jueves, 26 de julio de 2007

PRESIDENTE: DEBE SER UN LIBERAL

En la Corte Constitucional
Presidente: debe ser un liberal
Cumpliendo el mandato Constitucional, el Senado, sí, este Senado cuestionado por la opinión y muchos de sus integrantes por la misma Justicia, debe elegir un nuevo magistrado de la Corte Constitucional, en un momento decisivo para nuestra estabilidad como Nación.
Luis Carvajal Basto

El Espectador
jueves, 19 de julio de 2007


Nadie dirá que será escogido por el respaldo político que tenga, sino por sus cualidades como académico o profesional. Pero es así. Entre otras cosas porque lo dispuso la Constitución en el artículo 239.
El Senado es un organismo político. Tal vez el más. Con unas bancadas que funcionan a conveniencia porque la Ley que las reglamenta, a pesar de los esfuerzos de la misma Corte, contiene una objeción de conciencia que la convierten en “un saludo a la Bandera”, como se demostró al final de la pasada legislatura. Debo decir que los principios que fundamentan el que sea el Senado, son completamente razonables. Los asuntos Constitucionales son políticos. Ni más faltaba, aunque duela que sea este Senado al cual no le ganan en desprestigio sino la guerrilla y los paramilitares, como han demostrado las más recientes encuestas.
Eso nos deja en manos de la coalición que tiene las mayorías, es decir, en manos del Gobierno, es decir, del Presidente Uribe que también es nominador y quien tiene la obligación de acertar, más que nunca. Se trata, como siempre, en principio de las condiciones que se dan por descontado y que fijan la Constitución y la Ley.
Además, las de credibilidad que exige el momento político y la opinión pública interna e internacional. También, las regionales y las de género. Pero no nos digamos mentiras, serán definitivas las políticas. Cualquier Presidente, en cualquier país, trataría de nominar al más competente, capaz y honesto, que simultáneamente fuera capaz de interpretar el periodo complejo y de amenazas a la gobernabilidad que el país atraviesa. En eso debe estar pensando Uribe. Ni más faltaba. No creo que nomine y su coalición escoja a uno de sus contradictores a ultranza. Ni ellos lo harían si tuvieran la oportunidad. Aunque digan lo contrario. Cosas de la política.
Uribe, experto en imponer agendas y sorprender, pareciera comprometido a nominar un candidato de origen conservador. Así lo ha pregonado la dirigencia de ese Partido. No sé si en las filas conservadoras existan tan buenos abogados y constitucionalistas, como dirigentes políticos con la capacidad de cambiar de opinión y dejarse llevar por las rabietas del ex presidente Pastrana, o más bien con el lúcido pragmatismo de líderes como Carlos Holguín, o académicos ilustres con experiencia en gestión pública, como Augusto Ramírez Ocampo, o constitucionalistas reputados, como Hernando Yépez. Uribe, en cuyos hombros reposa la confianza de la Nación, no puede equivocarse ni correr riesgos innecesarios.
Por eso, el Presidente debería mirar hacia candidatos que tengan antecedentes en su partido de origen, el Liberal, del cual jamás ha renegado. Allí no ha encontrado una oposición irreflexiva ni desconoce que muchos de quienes votaron por él, tal vez la mayoría, son liberales, aunque no estén carnetizados. Encontrará académicos con experiencia en diferentes ramas del Derecho, como lo permite la norma, e intachables antecedentes. Nombres como los de Juan Carlos Esguerra, LilIan Suárez Melo, Miguel González, Juan Manuel Charry, Gustavo Zafra, entre otros, son prenda de garantía y objetividad indiscutibles.
La postulación de cualquiera de estos nombres daría confianza plena y tranquilidad a los colombianos y le quitaría el tufillo de politiquería que tiene la pretensión conservadora. Pero también haría justicia con los antecedentes académicos de sus antiguos copartidarios, enviando el mensaje de independencia y grandeza que todos esperamos, Presidente.

No hay comentarios: