domingo, 30 de mayo de 2010

ELECCIONES EN COLOMBIA:QUEDARON VERDES

Quedaron verdes

Por: Luis Carvajal Basto
Colombia no estuvo de acuerdo con la incertidumbre que despertó Mockus en amplios sectores de la población y apostó por la continuidad del modelo Uribe. Vargas Lleras, dio la gran sorpresa. Podría ser definitivo en segunda vuelta. Noemí, el ex Presidente Pastrana y el actual oficialismo Liberal: los grandes perdedores. Se viene un replanteamiento de la política.

Quienes con más entusiasmo que elementos de análisis pronosticaron una participación cercana al 70%, perdieron sus apuestas. También, quienes creyeron en la aparición de nuevos grupos de población que se subirían todos a la ola verde.

En realidad el aumento en la participación fue cercano, en el mejor de los casos, al 50%.5% más con relación a las presidenciales de 2006.Por su parte, las preferencias por candidatos muestran una verdadera tendencia nacional, observándose incluso en Bogotá y las demás capitales que la ola no era tan grande. La volatilidad del voto de Mockus se puede observar en lo que ocurrió en los últimos quince días, como lo registramos en esta columna oportunamente.

A las encuestas no les fue bien, aunque en su favor hay que decir que en la última semana, luego de la constante exposición de Mockus y Santos en medios no tuvimos mediciones. Mockus se fundió en los últimos quince días.

La votación por Santos es bastante superior a la obtenida por su partido en las elecciones de Congreso. Ello se explica por el flujo de votantes de Noemí y Liberales hacia esa candidatura y la de Germán Vargas. En realidad, la ola se revirtió. Podría decirse que el país vio hablar a Mockus y se asustó. De cara a la segunda vuelta no se observa de qué manera esa debilidad de los verdes podría cambiar.

Pardo y Noemí tendrán ahora dificultades para seguir hablando a nombre de sus partidos, por lo que se viene un replanteamiento al interior de estos. No es difícil pronosticar que el Conservatismo adherirá a Santos, y después de la confrontación y lo ocurrido, es difícil que Pardo lo haga, pero el grueso de la votación Liberal, tanto la obtenida por sus candidatos a Congreso, como los que se sienten Liberales en las encuestas/(20% en los peores casos), la mayoría, comparados con los votos de pardo, están con Vargas Lleras o con Santos.

La pregunta que queda es, si como sería natural, los perdedores se aglutinarán contra el ganador, generando una segunda vuelta más reñida. Esa posibilidad tiene pocas probabilidades políticas de ocurrir, por cuanto nadie ve a los conservadores (diferente a Noemí) en alianza con Mockus o Petro y mucho menos a Vargas Lleras o a sus votantes, cambiando de “modelo”. ¿Se reintegrará Vargas Lleras a la coalición?¿ Dejará a sus electores en Libertad de votar?¿Se intentará una nueva coalición?

Porque si nada raro ocurre desde ahora podemos afirmar que Santos será Presidente el 20 de Junio.

sábado, 29 de mayo de 2010

ELECCIONES EN COLOMBIAe-lecciones: la hora de la verdad


Por: Luis Carvajal Basto
Al margen de los resultados del próximo domingo, el proceso electoral nos ha mostrado nuevas formas de ejercer la política en la vida Colombiana. Internet, Justicia y encuestas, los nuevos actores.

Se terminaron las especulaciones y el cálculo político. Es inminente una segunda vuelta. Ahora sabremos si acertaron las encuestas; la verdad de las tendencias; el peso real de los partidos y de la opinión; las preferencias electorales, la participación etc., pero si algo está muy claro es que en este 2010 se protocolizó un importante cambio en la forma de hacer política en Colombia.

La primera evidencia es la importancia que ha adquirido en la política el mundo virtual. De hecho es, tal vez, la forma más importante de participación en esta época en que la gente ya no asiste a manifestaciones. Pero el todavía limitado acceso a internet en sectores rurales hace difícil establecer proyecciones. Fibra óptica y ladillas, diría Joaquín Sabina. Se critican los foros y el tono que adquieren en ocasiones, pero es loable que sustituyan confrontaciones violentas que observamos en nuestro pasado no tan lejano.

La segunda tiene que ver con la incidencia de la Justicia, sus fallos y procesos en la vida política. Como nunca antes en nuestra historia determinaron el rumbo, coincidiendo importantes decisiones con las fechas de aprobación del referendo pro reelección en el Congreso, luego con su negación y ahora con la elección Presidencial. La agenda establecida actualmente en relación con “chuzadas” y “falsos positivos”, investigaciones que deben ser culminadas pronto y con la mayor claridad, han servido como argumento político para intentar deslegitimar la aspiración del candidato Santos.

El proceso de elección de fiscal es una muestra adicional de las consecuencias políticas de la marcha de la Justicia. En este caso, la actitud de la corte parece retomar la estrategia parlamentaria de posponer y dilatar, en perjuicio del sistema político y la gobernabilidad, quedando la sensación de que no nombrarán un candidato propuesto por Uribe o esperando el resultado de las elecciones. ¿Harían lo mismo con candidatos propuestos por Santos? ¿Afecta esto las elecciones?

Pero otra cosa son los candidatos. La competencia y exposición en medios ha mostrado un nivel que otras democracias envidiarían. Un proyecto de Ley debería ocuparse de convertir a los más votados en un consejo asesor de quien resulte elegido, para ayudarle en temas de Estado, como las relaciones con nuestros vecinos.

Por último, equivocadamente se señala con frecuencia que las encuestas han reemplazado a los programas y pelas percepciones de los ciudadanos. En realidad, es el único instrumento de que disponemos para “medir” a la opinión y establecer tendencias. En medio de esta que ha sido una contienda Libre, civilizada y ejemplar, en vísperas de resultados, vale recordar los últimos pronósticos de los encuestadores

Santos Mockus Vargas Sanín Pardo Petro Otros
DATEXCO 35 34 3 9 2 5 0
CNC 39 34 4 9 4 5 0
IPSOS 35 34 3 8 4 4 0
GALLUP 34.2 31.6 3.6 16.2 5.7 5 0

Faltan solo horas para compararlos con los resultados. Veremos.

  • Luis Carvajal Basto

sábado, 22 de mayo de 2010

¿Cómo "pinta" la segunda vuelta?

A menos que ocurra un hecho extraordinario, las tendencias mostradas por las encuestas se mantendrán hasta el 30 de mayo. Luego, las cosas pueden ser diferentes y sobrevendrán hechos políticos que definirán la elección.

En ese escenario, la pregunta más importante es si lograran Santos o Mockus convencer a la opinión, entonces indecisa, que votará el 30 por los demás candidatos, luego de que solo queden ellos dos. La consigna de no cometer errores alcanzará para mantener lo que tienen pero no para hacer diferencia y ganar, saliendo de la situación de “empate”.

No es lo mismo que adhesiones o alianzas. Ni a estas le serán indiferentes los tiempos de la política que hacen inútil, en una elección Presidencial más que en parlamentarias, las reglas de la aritmética en que ahora basan sus interpretaciones muchos que antes lo hacían con sus intereses o ideologías, lo cual evidentemente es una evolución, pero no deja de ser equivocado.

El análisis del tipo: si fulano obtuvo tantos votos más los de fulanito de tal, no va a servir. Menos, luego de que el 30 se acaben las especulaciones sobre el volumen de nuevos votantes y la participación, la cual estará bien lejos de los 21 millones de votos (70% del censo electoral) que pronostican algunas autoridades electorales, por desconocimiento; muchos neo Mockusianos, por excesivo entusiasmo y algunas encuestas, por errores de método.

Puestos en el escenario de la segunda vuelta se pondrán a prueba la imaginación de la campaña Mockus y el pragmatismo y la consistencia que ha mostrado ahora la de Santos. Todo parece indicar que ha sobrevivido a la agenda pública que le endosaba, a veces de manera subliminal y a veces no tanto, cuanto escándalo se ventilaba ante la opinión . La semana que pasó, por ejemplo, hablamos de otras temas como el viaje de Uribe y el TLC con Europa. Eso se reflejó en las encuestas, sin que sea la subida de Santos imputable toda a la cuña del imitador de Uribe, tan cuestionada por sus detractores.

Ante los favoritismos y consiguiente exposición en medios, ahora Santos es más conocido, lo cual ha mejorado su percepción por los electores, y Mockus también, lo cual, hay que decirlo, le ha perjudicado.

Equivocadamente Mockus, quien ahora confía en los efectos de la Ley de la adición en política, como cualquier político de antaño, invita y excluye, por ejemplo, los votos de Petro, dependiendo de cómo le vaya al mismo Petro y ante la inminencia de la segunda vuelta. La opinión informada en que ha basado su campaña, ha registrado negativamente ese tipo de “patinadas”.

Ante la consolidación de las fuerzas de opinión en estas dos candidaturas, serán definitivos en segunda vuelta los votos de ciudadanos hasta ahora no representados por estas, lo cual es diferente a identificarles con la eventual adhesión de Pardo, Noemí o Petro. Caso diferente es el de Vargas Lleras, cuyo giro en uno u otro sentido, podría ser concluyente más allá de sus resultados el 30 de Mayo, dado su reconocimiento por la opinión Uribista y Liberal tradicional, que sigue marcando cerca del 20% en las encuestas, mucho más que los votos que obtendrá el candidato Pardo, con quien evidentemente no se identifica.

Nadie debe olvidar que el 30 comenzará un nuevo y brevísimo proceso electoral. Las campañas deben tener los pies puestos en la realidad política de hoy, pero la mirada en el camino que lleva al 20 de junio. El análisis frio de los hechos debe sustituir los deseos, a efectos de acertar.

  • Luis Carvajal Basto

jueves, 13 de mayo de 2010

ELECCIONES EN COLOMBIA:Semáforo en rojo a la ola verde


Por: Luis Carvajal Basto
La encuesta más amplia hasta ahora realizada así lo señala. Juan Manuel Santos pudo romper una tendencia que inicio con otra encuesta referida solo a 13 ciudades. El voto Conservador y sectores independientes urbanos serán definitivos.

Con frecuencia quienes resultan perdedores en las encuestas se refieren a ellas de manera despectiva y tratan de minimizar sus resultados. La ola verde comenzó con la presentación de una encuesta básicamente urbana que fue utilizada como si fuera Nacional. Eso generó en muchos ciudadanos falsas expectativas y una ola.

La semana pasada, nada más, corrió el rumor o chisme según el cual los verdes llegaban al 48% y podrían ganar en primera vuelta. Varios comentaristas radiales alcanzaron a difundir la especie al aire, luego desmentida por las encuestas realizadas por esos días.

El asunto es importante porque a medida que se acerca la fecha de la elección las tendencias de opinión funcionan como un embudo: se reduce la volatilidad del voto y la percepción de los electores ha pasado por diferentes “filtros”. En Ciencia política se conoce este fenómeno como el embolo de Campbell.

¿Quiere decir esto que ya elegimos Presidente? Por supuesto que no y las tres semanas que faltan serán largas, pero sin ninguna duda se rompió una tendencia que reafirma, como lo señalamos la semana anterior en esta columna, que Santos habías tocado piso y Mockus techo. Ahora se inicia una nueva tendencia que incluso señala un empate en segunda vuelta ¿Hasta dónde? Depende de las estrategias de campaña y de la solidez e imagen de los candidatos.

Por ahora Santos enderezó y quien parece estático es Mockus a quien no le ha venido tan bien su mayor exposición en medios. Antes mucha gente, que poco le conocía, lo imaginaba y hacía sobre él juicios de atribución. En la medida que ha tenido oportunidad de mostrarse no le ha ido bien en sectores importantes de opinión. Es lo que empiezan a mostrar las encuestas. Nada tiene que ver con deseos o ideologías. No ha sido suficiente su estrategia de sacar “gota a gota” su gabinete.

En lo que falta de campaña, los candidatos centraran la atención en la disputa del voto independiente, fundamentalmente urbano, en Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla. Hace pocas semanas, por ejemplo, en Bogotá ganaba Santos, ahora, todavía lo hace Mockus, pero por una menor diferencia.

Aparte de ese voto tan volátil hasta hoy, será definitivo el Conservador rural y disciplinado. No es lo mismo que el voto de Noemí, con algún peso en las ciudades. También, la manera como jugará ese voto regionalista se Petro, que alcanza un 10% en la costa Caribe.

Otro factor que se observa en las recientes encuestas es que el incremento en la votación no responderá a expectativas que indicaban muchos millones de votos más, llegando al extremo de afirmar que ese incremento de nuevos votantes apostaría por la candidatura Mockus. Por el contrario se confirma que el incremento será “repartidito” y que la participación no superará el 55% del censo actual, es decir, 16.5 millones de votos, manteniéndose la diferencia tradicional entre intención de voto anunciada y efectiva.

Esta encuesta muestra que se rompió una tendencia y se frenó la ola verde. ¿Durará? ¿Cuál será el techo de Santos?

viernes, 7 de mayo de 2010

ELECCIONES EN COLOMBIA:¿Juego Sucio en Campaña?


Por: Luis Carvajal Basto
La sola afirmación supone que la política es “limpia”. Pero, en realidad, solo lo es con relación a los referentes de Ley. Los éticos y morales, lamentablemente, solo a conveniencia. Eso ocurre en todas partes del mundo. En la actual campaña, invocar lo “sucio” se ha convertido en un argumento para favorecer la candidatura de Mockus. ¿Tal exhortación, para obtener dividendos políticos, será limpia?

La llegada de un asesor extranjero a la campaña de Santos ha servido como argumento para descalificarla. No pocos le atribuyen súper poderes que, evidentemente, no tiene. A esa campaña le ha hecho más mal que bien si se tiene en cuenta que fue un “papayazo” servido a sus adversarios.

Eso es porque se trata de una campaña política en que ocurren cosas que terminan creyendo muchos incautos. El mercadeo y la comunicación política no tienen nada novedoso.

Pero se constata un estilo y un nivel de improvisación en la campaña Santista que ya tenía antecedentes en el tratamiento dado al referendo para la segunda reelección del Presidente. La pregunta que respondieron afirmativamente millones de colombianos estaba mal redactada. Eso es una anécdota histórica que no creo tenga antecedentes en ninguna parte del mundo: La reelección comenzaron a hundirla sus promotores. Increíble.

Quienes juegan estos juegos conocen que a falta de información suficiente las personas hacen juicios de atribución que luego deciden sus preferencias electorales. ¿A quién le va a convenir presentar a un asesor que los ciudadanos ya asocian casi que con el mismo diablo? ¿A quién relacionan en su mente con él?

Pues en este caso, el primer trabajo del asesor consiste en deshacer los efectos de su llegada o contratar a otros que le ayuden en eso. ¿A qué horas se ocupará de promover la campaña de su candidato, quien ha gastado buena parte de su tiempo en medios explicando por qué lo trajo y colocándose a la defensiva?

Más allá de ese hecho, nos olvidamos que también es “sucio” deducir, a veces subliminalmente, que una Presidencia de Santos equivale a un conflicto con Chávez o relacionar con ella los fallos de la Corte contra políticos corruptos y la falta de fiscal, hasta que no se conozcan los resultados de las elecciones.

En medio de este escenario llaman la atención opiniones profundas que van más allá del mercadeo, como la del ex Alcalde Jaime Castro, padre de la nueva Bogotá, quien ha señalado que la condición de ex Alcalde, en sí misma, no habilita a nadie para hacer un buen Gobierno. Muchos están atribuyendo a Mockus cosas que no conocen de él. En un país como el nuestro, con instituciones consolidándose, es fundamental la figura Presidencial.

Hablando de juegos sucios, si llegara a ganar Mockus, cuanto se demoraría Chávez en compararlo con el Profesor chiflado, descalificarlo por su Parkinson o decir que con enfermos no se puede conversar para restablecer el comercio, si no se rinde a sus demandas?

Observando las críticas que ve venir, Mockus, quien conoce de comunicación y de imágenes, apostará en la recta final de la campaña, a presentarnos su eventual Gabinete. Esperemos que la de Santos, especializada no en crear hechos políticos sino en responderlos, no revire con más adhesiones de políticos o trayendo otro polémico asesor.

Posdata: La última encuesta del Centro Nacional de Consultoría confirma que Mockus llegó a su techo (Registrando sus “patinadas” y faltando la adhesión ya anunciada del Polo) y que el piso de Santos está firme. Lo que pase en adelante depende mucho de la agenda pública y el tratamiento que le den las campañas.

sábado, 1 de mayo de 2010

ELECCIONES EN COLOMBIA-LA INMOVILIDAD DE SANTOS

La inmovilidad de Santos

Por: Luis Carvajal Basto
Faltando cuatro semanas nada está definido, pero la campaña se empieza a ver afectada por las interferencias de países vecinos y la competencia “sucia”. Preocupan las diferencias entre encuestas. El equipo de Santos parece indiferente ante el repunte de Mockus.

Con frecuencia se afirma que en política no hay reglas o que, como en el Amor, todo se vale. Pues esto es más verdad a medida que se acerca una elección presidencial. Las autoridades están para hacer cumplir la Ley o, al menos, parecer que lo hacen de manera imparcial.

Unas vallas mostrando a Mockus con los pantalones abajo, tal y como le conocimos, fueron desmontadas por las autoridades electorales ¿Censurarán también la caricatura de Mockus con pinta de Hippie y un girasol en su cabello frente a un tanque de Chávez que cruza la frontera? O el consejo Nacional electoral actuará contra el registrador quien, emocionado, repitió el mito neo mockusiano según el cual habrá muchos millones de votos nuevos?, Lo hará contra el ex Ministro Hommes quien repite subliminalmente las amenazas de Chávez o contra Mancuso por esperar este momento electoral para atacar a Santos?

Pues algo debería hacerse, porque si no quedaríamos con una sensación inevitable de parcialidad, lo cual tampoco sería raro teniendo que ver con un organismo esencialmente político donde hay mayorías y minorías que curiosamente solo a veces parece no atisbar las reglas, no siempre escritas, del mercadeo político.

Otro tema esta semana han sido las encuestas, por las grandes diferencias en sus resultados justificadas por las diferencias en fechas de realización, muéstrales y metodológicas, en que las grandes dudas siguen siendo los votantes rurales que el Conservatismo reclama y, sobre todo, las expectativas de aumento en la participación.

La gran encuesta de los medios revela que la participación esperada subió del 64.3% al 69.1% entre marzo y abril, es decir 1.500.000 votos teniendo como referencia un censo electoral inflado. Este 64% Gallup lo había observado desde septiembre. Sin embargo la participación real en marzo apenas llegó al 46%.¿ De dónde salen los millones de aumento que pronostica el registrador?¿Porqué no los pronosticó en marzo? ¿De dónde que ese aumento será solamente a favor de algún candidato?

Está claro el ascenso de Mockus y las razones, pero no tanto si durará o, por el contrario se reducirá o mantendrá, pudiendo aplicarse las mismas preguntas a la inmovilidad de Santos cuya campaña parece conforme con el desempeño en encuestas y medios de su candidato y los demás.

Acerca de las variables y actores que pudieran modificar el panorama electoral en estas semanas y partiendo de la base según la cual los partidos están pagando las consecuencias de estrategias puramente parlamentarias descuidando a la opinión por años,(lo cual se explica porque sus organizaciones y recursos las controlan estos),puede pensarse en algunos que sugieren las encuestas.

El primero, de lejos, es Uribe con su 74% de favorabilidad inmutable pero no endosable. La continuidad o no del modelo ocurre en la mente de los electores. Esa asociación debería ser el centro de la estrategia de Santos, buscando consolidar la propia imagen del candidato de la coalición y actualizando su discurso. El segundo, el mensaje: Mockus le apuesta al cambio, al “anti” y otras generalidades. Sus competidores podrían concretar ofertas explícitas en materia de empleo, vivienda y educación, avaladas por su experiencia, entendiendo que el tema seguridad la ciudadanía lo está dando por descontado y el tercero, no deberían descartar un cambio en la fórmula vicepresidencial.

El equipo de Santos podría registrar que las circunstancias no son las mismas de cuando comenzó la campaña, a fin de mejorar en las encuestas y no ganarse el adjetivo que su candidato utiliza para referirse a quienes no reconocen los cambios.

Posdata: El diario El Tiempo podría explicar y destacar que el opinometro sólo representa el resultado de un sondeo en las zonas urbanas de 13 o 37 ciudades y no es técnicamente representativo de la realidad nacional.

  • Luis Carvajal Basto