lunes, 27 de agosto de 2007

CON LOS OJOS DE UNA ESTUDIANTE

UN ENCUENTRO DE FRENTE: ENTREVISTA AL EX-PRESIDENTE DE PERÚ ALEJANDRO TOLEDO
Primero, hay que decir que no es del todo cotidiano en la vida de un estudiante de Ciencia Política el encuentro con un expresidente de una nación vecina.
Pues bien, sucedió; el pasado jueves 23 de agosto, cuando por una amable invitación de un profesor de nuestra facultad, una compañera y yo, llegamos al Hotel Casa Medina para presenciar la entrevista al ex-presidente de Perú Alejandro Toledo.
La cita estaba programada para las 11:00 AM, pero el expresidente llegó hasta las 11:40, sin embargo, todo el tiempo que transcurrió en la espera de Toledo, lo compartimos con el amable embajador de Perú en Colombia José Antonio Meíer, quien estuvo con nosotros con la mejor disposición.
Así, a la altura de las 11:40, llega Toledo donde nos encontrábamos: un salón privado del hotel antes mencionado; su aspecto, descomplicado y tranquilo, el profesor nos presenta, nos hacemos una foto y de manera rápida se inicia la entrevista. La primera pregunta apuntaba a que el expresidente nos contara qué había hablado con Uribe en el encuentro que habían tenido, Toledo dice que fue una charla privada, donde le agradecía el gesto de haber ido a Perú hasta el lugar de la tragedia del terremoto; de otra parte, según él, de los temas que se podía decir que hablaron, fue el TLC, la situación en América Latina, las relaciones entre los dos países, y algo sobre el terrorismo.
A partir de lo anterior, el profesor realiza una serie de preguntas sobre su posible participación en un ocasional diálogo con las FARC, se habla detenidamente también sobre este grupo guerrillero y la incidencia del mismo en el diario vivir del Colombia; el expresidente sostiene que no participaría en diálogos, realiza una condena enfática a los actos emprendidos por este grupo, pero también es muy cuidadoso a la hora de responder en relación a temas tan delicados como el narcotráfico y su posible nexo con las FARC, tema que según él, no conocía en detalle. En ese instante, suena su celular, y con un gesto y moviendo las manos, nos solicita que por favor apaguemos las grabadoras, sale un momento a contestar la llamada, y a entregar sus celulares a Willi, su asistente; a su regreso al salón, se realiza un cambio en la temática de la preguntas. Ahora, el profesor indaga respecto a que cree Toledo de los comentarios que existen sobre la existencia corrupción en el manejo de la ayuda externa a su país a causa del terremoto, Toledo cambia el tono de la voz, y dice que el nunca ha dicho que eso suceda, pero que igual es consciente de la existencia de un cuello de botella.
Después de lo anterior, la entrevista giro casi de manera exclusiva, entorno a un tema de gran trascendencia para el expresidente, la pobreza y la desigualdad, en el mundo, en América Latina y por supuesto en Perú. Toledo explica en que consiste su propuesta de reparto de activos productivos, hace alusión a la necesidad que existe de que los lideres latinoamericanos combatan estos dos flagelos (la pobreza y la desigualdad), enseñando a pescar y dando pescado, mostrándose con una convicción férrea de lo que está diciendo, insiste en que se debe empoderar a los pobres, dándoles nutrición, salud, educación y trabajo, pero no haciendo lo que hace Chávez en Venezuela: dar ingresos del Estado a los pobres sin nada a cambio. En esta parte, para ir cerrando las preguntas sobre este tema, el profesor sugiere a Toledo un consejo para darle a los niños de Colombia, de parte de un personaje que fue lustrabotas y llegó a presidente, se hizo evidente en ese momento, un cambio en la actitud del expresidente, se pone en pie y dice que no tiene la formula, pero que todo consiste en exigir al gobierno y a los entes privados lo básico, para así poder tomar las oportunidades que se den en la vida, no siendo conformista y cuestionando el mundo.
Ya en los últimos minutos de la entrevista, se tocaron dos temáticas, la primera: lo que atañe específicamente a la situación actual de Perú, a lo que fue su presidencia, y a la intención o no de volverse a postular a dicho cargo; lo segundo, un tema de gran importancia y pertinencia para lo que puede ser la vida profesional de un politólogo: el uso de las herramientas que tiene un gobierno a su disposición en su tarea de gobernar, de modo que el expresidente dio diferente puntuación a las herramientas que el profesor le iba nombrado. Luego de lo anterior, mi compañera de clase y yo, tuvimos la oportunidad de realizar algunas preguntas, que fueron resueltas por Toledo de manera cordial, aunque con un poco de afán, se despidió de cada uno de nosotros, mientras de parte y parte se daban varios agradecimientos, así, pasada las 12:15 del medio día, se acabo nuestro encuentro de frente con el expresidente Alejandro Toledo.
En esencia, esos fueron los temas que se abordaron en la entrevista, debo decir, que fue una experiencia enriquecedora, que desde todo punto de vista complementa el saber y quehacer de un politólogo, en la medida que nos puso de cara con el pensamiento de un importante líder, y de la manera en que se presentan muchas de las dinámicas y problemas propios de la política.
Partiendo de este valioso acercamiento, puedo decir que es necesario que se de manera más constante, la apertura de diferentes espacios de acercamiento a lo que es en la vida practica, el desenvolvimiento de nuestro quehacer profesional.
Maria Eugenia León
Estudiante de Ciencia Política
Semestre: 8
Pontificia Universidad Javeriana.

domingo, 26 de agosto de 2007

ENTREVISTA CON ALEJANDRO TOLEDO, EX PRESIDENTE DEL PERÚ



Entrevista con Alejandro Toledo, ex Presidente del Perú
Chávez quiere gobernar a América Latina
Por Luis Carvajal Basto
Especial para El Espectador

El ex Presidente del Perú pasó por Bogotá y dijo que Chávez quiere Gobernar a Latinoamérica y que en Venezuela no lo hace. Afirma estar haciendo lobby por Colombia en el Congreso norteamericano, y que las FARC son terroristas.






sábado, 25 de agosto de 2007

P. Supe que se reunió con el Presidente Uribe ¿ De que Hablaron?

R. Fue una conversación privada. Un gesto generoso de Uribe al invitarme aprovechando que venía a una conferencia invitado por El Ex Presidente Samper. Quería agradecerle por el gesto del gobierno colombiano por el apoyo y la decisión de asistir personalmente en solidaridad con nuestro pueblo. Tratamos el tema del TLC de Perú y Colombia con Estados Unidos, la situación de América Latina, las relaciones bilaterales y el tema del terrorismo.

P: Va a desempeñar algún papel en unos eventuales diálogos con las FARC?

R: Ninguno, pero si he conversado con los representantes Pelossi y Rangel sobre el TLC. En ese tema estoy ayudando; haciendo lobby con amigos de los dos partidos. En el Congreso de Estados Unidos han sido injustos con Colombia.

P: Usted creé que las FARC son una organización terrorista?

R: Si, en la medida en que privan de la libertad a otras personas sí. Tengo una absoluta convicción democrática. El tema del terrorismo debe ser una preocupación de todos.

P: ¿Considera posible una solución Política a la situación Colombiana?

R: No conozco tanto y sería imprudente opinar. Apoyo el diálogo, pero debo decir que El narcotráfico corroe las fibras mas intimas de las sociedades, le hace daño a las instituciones.

P: Cree, entonces, que las FARC son narcotraficantes?

R: No mezcle los temas, se que en Perú el narcotráfico financia el terrorismo, en Colombia no conozco en detalle el asunto.

P: Hablemos un poco de la tragedia de su País. Por estos días se denuncian casos de corrupción en el manejo de la ayuda externa. ¿Usted que cree?

R: Yo nunca he dicho que en el manejo de la ayuda internacional o nacional que se ha dado exista corrupción. No puedo decirlo porque no tengo evidencias, pero lo que sí se es que tiene un cuello de botella que no permite que las ayudas lleguen a los afectados directos.

P: Hablemos de un tema que a usted lo trasnocha: los 2,6 millones de pobres que viven con menos de dos dólares al día. Usted propone alcanzar crecimiento y bienestar mediante un reparto de activos. ¿Como se hace eso?

R: América Latina está experimentando un crecimiento importante en los últimos seis años, pero este es insuficiente si no hay una redistribución. Esto significa políticas sociales deliberadas, porque las leyes del mercado no son omnipotentes para que el crecimiento beneficie a todos, sino que se necesitan políticas sociales especificas para reducir la pobreza, por medio de proyectos de capacitación productivos para acercarlos al mercado para que produzcan su propio ingreso dignamente.

Al incorporar esa mano de obra el aparato productivo consume y las empresas ganan más.
a situación de hoy no le conviene a los empresarios porque pierden mercado. Además los costos de transacción disminuirían.

P: Y mientras tanto, ¿como hacemos para ser competitivos?

R: Recuerde que los chinos son mas eficientes y consumen poco. Si los 2,6 millones ingresan al mercado de trabajo, los salarios se caen y disminuya la capacidad de compra. Podría ser un juego de suma cero o un discurso.

Si los líderes latinoamericanos no somos capaces de disminuir la pobreza y la desigualdad, no solo éstas constituyen un impedimento para crear crecimiento y desarrollo sostenido, se abona el terreno para el surgimiento del populismo barato tratando de darles pescado a los pobres y no capacitarlo.

Darles regalos no respeta su dignidad. Si queremos ayudar, debemos ofrecer capacitación, nutrición, salud y educación.

P: ¿Cuando habla de Populismo barato se refiere a Hugo Chávez?


R: Pues sí. Pero no es sólo él. Muchos se aprovechan de la pobreza y la desigualdad.

P: ¿Ese modelo de usar los ingresos del estado y regalárselos a la gente sin recibir nada a cambio, es lo que usted llama populismo barato?

R: Populismo barato que afecta a la dignidad de la gente. Por otra parte, una cosa es ganar elecciones democráticamente y otra gobernar democráticamente...y se lo he dicho a Chávez . Lo mas importante es gobernar democráticamente y segundo, a nosotros nos eligen para gobernar nuestros países y no América Latina.

A Chávez lo eligieron para gobernar Venezuela y no para influir en la política de otros países. Da la impresión de que quiere Gobernar a Latinoamérica.

P: A propósito, ¿cómo define el gobierno de Alan García?

R: No emito juicios sobre el Gobierno de Perú en otros Países.

P: Lo veo con ganas de repetir. ¿Quiere ser presidente de nuevo?

R: Yo no estoy contento con lo que hice aunque el mundo lo aplaude. Tengo pendiente la tarea de reducir la pobreza y la desigualdad. Déjeme decirle que, en su momento, subí mi popularidad del 15 por ceinto al 65 por ciento y sin prestar atención a los periodistas. Además, dentro de un marco de respeto a los valores democráticos, a la libertad de expresión, las instituciones y los derechos humanos.

P: ¿Qué errores no cometería si se produjera ese segundo período?

R: Los errores que yo cometo no los digo a los periodistas y aunque usted no lo sea, estrictamente, no se los voy a decir.

P: Bueno, pongámoslo así: ¿que haría mejor?

R: Sería radical en las políticas sociales redistributivas, fortalecería las instituciones para no abrirle paso al autoritarismo y al populismo. Continuaría demostrando que los indios somos capaces de Gobernar.

P :Un consejo de alguien que fue Lustrabotas y llegó a Presidente, pasando por Stanford y Harvard, para los pobres de Colombia…

R: Que no claudiquen nunca, que trabajen y se superen .Al Estado le toca ofrecer el marco necesario en Salud, Educación etc.

martes, 14 de agosto de 2007

LA GLOBALIZACIÓN LLANERA

A propósito de las fiestas del Joropo

LA GLOBALIZACIÓN LLANERA

(Un homenaje a Nidia Reyes que llevó a la Filarmónica de Bogotá a Villavicencio por primera vez en 1980, a interpretar música Llanera y a los innumerables cultores de este hermoso folclor)

Luis Carvajal Basto

El impacto de la globalización en las culturas regionales y locales fue una de las grandes preocupaciones de los ciudadanos del siglo 20 que pudimos conocer territorios y regiones como los Llanos orientales de Colombia en su proceso de consolidación como Nación. Aun sin integrarse plenamente, a pesar del esfuerzo realizado en los últimos 20 años en vías e infraestructura, o habiéndolo hecho de manera forzada bajo por la influencia del narcotráfico, la región que se conocía como “el Llano”, ubicada al oriente de la cordillera oriental y que se confunde al sur con la Amazonía, recibió migraciones y un inmenso impacto cultural para el que no estaba preparada. ¿Sobrevivirán sus manifestaciones culturales?

En la primera mitad del siglo 20 se consolidó en el Llano la ganadería de carácter extensivo. La existencia de grandes territorios en su mayoría baldíos permitió la conformación de unidades económicas conocidas como “Hatos”. Colonizadores provenientes de Boyacá, Santander del sur, Huila y Tolima encontraron allí tierras baratas o gratuitas en las cuales se asentaron. Primero, en lo que se conocían como “fundos”, terrenos ganados a la selva y a las planicies poco fértiles, que luego se transformaban en hatos.

Aparte de los centros urbanos como Villavicencio, Yopal, Arauca y San Martin, llamados “el pueblo” por los habitantes de las planicies, la escasa población estaba constituida por dueños de Hato, administradores y peones o muchachos, dedicados a los trabajos de Ganado o Llano. El ordeño y el manejo del Ganado dieron origen a cantos que se ejecutaban mientras se trabajaba: los cantos de ordeño y de vaquería, primeras manifestaciones de lo que se conoce como la “música Llanera”.

Las variaciones de estos cantos fueron mostradas al país por exponentes como Luis Ariel Rey y Miguel Ángel Martin, a través de canciones conocidas para la gente del interior (guates), como Carmentea y Ay si si. La influencia de los Beatles y los Stones en los sesenta no impactaron el folclor llanero que para entonces, mostraba que su música ya se expresaba con más de 32 ritmos como el conocido joropo, el pasaje, la Kirpa, el Gavilán, el quita resuellos, el seis por derecho, el seis numerao y los corridos guerrilleros y Liberales que recordaban a Dumar Aljure y Guadalupe Salcedo

Los instrumentos originarios, el arpa, la bandola, los capachos y el cuatro, incorporaron en la década del sesenta al bajo, primero acústico y luego eléctrico, que completaron el instrumental que hasta hoy se utiliza. En el mismo periodo se empezó a olvidar el furruco, instrumento autóctono que se usaba en Casanare, para acompañar.

El baile Llanero, mientras tanto, se centró en tres modalidades: Valseado, con la pareja abrazada, propicio para pasajes y ritmos lentos, Zapateado, Para el hombre, Joropos y Seises y “escobillao”, en la ejecución de la mujer.

Además de la conocida “ternera a la Llanera”, la gastronomía en una Región de Grandes Ríos e innumerables caños, incorporó una variante del sancocho de pescado que hizo la excepción de la fobia llanera por las sopas.”Llanero no toma caldo ni pregunta por camino”, dice un proverbio de las Sabanas. La yuca y el Plátano sin mucha sazón y las arepas rellenas de carne o pollo, son sus platos más destacados ahora que se han casi exterminado venados y chigüiros, sin olvidar el pan de arroz y los tungos de San Martin.

El trabajo del hombre en las planicies también dio lugar a un deporte autóctono y popular: El coleo. Además de un lugar de socialización y competencia, este deporte se destacó y sobrevive a otros como quitar la cabeza a una gallina colgada en una cuerda desde un caballo y a menos conocidos, pero recuperados en un concurso que ahora se desarrolla en Casanare, conocido como “el gran Llanerazo”. El reto de un hombre solo, desafiando la naturaleza, cruzando grandes raudales, enfrentándose a la soledad de las sabanas y a su imaginación, son su motivo.

Esta cultura ha sentido el impacto de la Globalización a través de la influencia de los medios(el llamado efecto demostración) y la música que llegó en los equipajes de migrantes antioqueños ,caldenses y del interior con la misma intensidad que se propagaron el cultivo y el trafico de drogas: primero mariachis y la llamada música “norteña”, la cual hace muchas veces apología del trafico de drogas, el enriquecimiento sin trabajar y la cultura mafiosa y luego su gusto por la llamada “música popular” que ejecutan interpretes del estilo “charrito negro”, Darío Darío y otros que se escuchan cada vez más en las urbes del Llano. Esta es la competencia regional de Joropos y Pasajes que han cantado a la mujer, al trabajo honrado, al paisaje y al Amor y a los “espantos” y ánimas que surgen de la imaginación y la soledad de los Llaneros.

La realidad de la Música Llanera hoy se refiere a un mercado regional que incluye los Llanos de Venezuela. Ante la imposibilidad de expandirse por razones comerciales, como lo hizo el Vallenato y luego de distraerse con influencias de la modernidad que dieron lugar a un estilo que algunos folcloristas llamaron”arrancherao”, y de interpretaciones para salón o “clásicas” de las que solo quedan algunas versiones realmente bellas de las filarmónicas de Londres, Bogotá y Venezuela, ha retornado a sus orígenes. Compositores e intérpretes como Augusto Braca (fiesta en el orza) Reynaldo Armas ( Todo un señor, Mi amigo el camino, Laguna Vieja etc) Juan Farfán (la camisa conuquera), el Carrao de Palmarito (Chaparralito Llanero, el sucesor) Orlando “el cholo” Valderrama (quita resuellos) van dejando sus responsabilidades a compositores e intérpretes como Villamil Torres, Jorge Guerrero y Walter Silva, que mantienen y consolidan una presencia de esta música ,fundamentándose en los valores más “criollos” y tradicionales, que ya se encontraban en sus orígenes.

En la fundamentación instrumental viven y han hecho escuela e invaluables aportes, arpistas como Mario Tineo, Bandolistas como Luis Quinitiva ,cuatristas como Herrera e investigadores y ejecutantes como Carlos Rico e Isaac Tacha.

En esta sociedad globalizada en la que existen varios portales de internet de los que se puede “bajar” música y ante el impacto de la piratería, estos cruzados del folclor aún venden en cada trabajo de 10 a 15 mil discos. Sobreviven con sus presentaciones personales y con el impulso de promotores como J. Solano y J. Caballero que mantienen al aire en emisoras oficiales programas como”talanquera abierta” y “el guachamarón” que nos hacen ser optimistas sobre el futuro de esta música y nos recuerdan el llano que conocimos y que aún subsiste en muchos pueblos que conservan la tradición.

Que estas manifestaciones folclóricas perduren depende en gran parte de la disposición de las entidades de Gobierno como el Ministerio de Cultura , Gobernaciones y Alcaldías para promocionarla y difundirla, como es el caso del festival del Joropo que se celebra en Villavicencio esta semana. La formación de docentes y la financiación de Academias deben ser parte de una política pública que incluya la subvención de programas, por lo menos, en las emisoras que el Estado ha adjudicado para estos menesteres. Son para eso. No se puede entender que por ellas solo se difundan las “realizaciones” de los Gobiernos y menos que sirvan de caja de resonancia de expresiones musicales foráneas que hacen apología de la violencia y de una cultura traquetizada.

martes, 7 de agosto de 2007

¿ES POSIBLE LA PAZ?

Ecos de Moncayo
¿Es posible la paz?
Si el Profesor Moncayo, luego de aterrizar en la Plaza de Bolívar, se dirigiera a la selva, tendríamos más elementos para una respuesta.
Luis Carvajal Basto
viernes, 03 de agosto de 2007
Si como un gesto las Farc liberaran a su hijo o por el contrario se le hubieran atravesado con un fusil, como en su momento lo hicieron con Horacio Serpa, tendríamos más luces. Pero, al parecer, otra vez, nos quedaremos sin conocer las reacciones de las Farc.De la marcha de Moncayo tenemos como balance hasta ahora una propuesta del Gobierno para una zona de encuentro por noventa días. Eso es, de alguna manera, la descongelación de un eventual diálogo con las Farc, que han respondido que con Uribe no negocian. Quiero pensar que ponerse “duro” es el primer paso para conseguir más, al negociar. De eso, las Farc saben y Uribe, también.Por eso, al llegar Moncayo con unos reclamos propios de quien tiene un hijo secuestrado, le salió al paso y convirtió el acto en una demostración de las diferencias que existen entre quienes secuestran y las instituciones que con esfuerzo han construido los colombianos. El intercambio público de ideas entre un Presidente y un humilde profesor, con todos los medios por delante, con público, fue calificada por un vecino como “el colmo de la Democracia”. El vecino también dijo:¿Qué tal que Uribe no salga? Pero salió y, a decir verdad, arrolló, o cuando menos, frenó los alcances de la marcha de Moncayo.Como la paz no puede seguir siendo un criterio abstracto, vale la pena utilizar un concepto matemático, de teoría de conjuntos, para saber si existe una zona de “intersección”, que también permita establecer los “límites“ de una eventual negociación. Es decir, desde cuanto y hasta cuanto están dispuestos a ceder las partes involucradas. Para eso, realizamos un breve y simplificado Juego de actores que por razones de espacio, reduciremos a dos: el Gobierno y las Farc, faltando la comunidad internacional y lo que se ha llamado “la Sociedad Civil”, que de alguna manera se expresa electoralmente o en encuestas.El Gobierno está dispuesto a negociar, pero ha marcado claramente sus límites: Para empezar, no habrá despeje y hará conocer que “para liberar 50 personas no le vamos a entregar Pradera y Florida, con 110.000 a las Farc”. Recoge la experiencia del Caguán, donde las Farc tomaron ventaja de una negociación sin estrategia, que incluyó la cabeza de un Ministro y casi un Golpe de Estado. De resto, Uribe mantiene una Agenda Abierta, cuyos límites se los irá marcando un sector empresarial y una opinión que mayoritariamente lo respaldan. Actúa de manera monolítica y cuenta con mayorías parlamentarias. Puede negociar con autoridad y comprometerse a cambiar o producir nuevas leyes que resulten de una eventual negociación. Lo quieran o no sus detractores, es representativo, como pocos de sus antecesores, de la gente y lo que se ha llamado “el establecimiento”.Resulta difícil establecer que quieren las Farc. Por eso, una eventual negociación de paz podría partir de lo propuesto, después de mucho, en el pasado proceso de negociación. Los conocidos diez puntos de los cuales recojo:” reforma total a la Fuerza Pública, impuesto a los grandes patrimonios, eliminación del IVA, suspensión de las privatizaciones, reforma agraria y crédito subsidiado y programas masivos de sustitución de cultivos”. Aunque no recuerdo la solicitud de reformar la Constitución y otra reforma política, está claro que un proceso de paz las va a incorporar.¿Son monolíticas las Farc? Pareciera. Pero quedan dudas después de hechos como el asesinato de los diputados o el secuestro espectacular del senador Getchem, que terminó con un proceso en el cual eran claras ganadoras con una retaguardia que nunca antes tuvieron y un territorio que añoran y quieren recuperar, ahora en Pradera y Florida. Nadie sabe cuanto pesan en sus decisiones tres sectores, con matices y liderazgo, que, a la distancia, se alcanzan a identificar: el histórico de Marulanda, el político de Cano y uno muy guerrerista. En su militancia y mandos, al igual que en la sociedad colombiana, se siente la presencia y el impacto del narcotráfico. Este será un factor definitivo a considerar.De este breve análisis queda que existe un intervalo o magnitud de intersección que hace posible, en teoría, una negociación. El Gobierno se prepara para el escenario de la guerra, con el fortalecimiento del presupuesto de las Fuerzas Armadas y la incorporación de 40.000 nuevos soldados. Las Farc deben entender que no pueden seguir renunciando a una identidad política. La estrategia de terrorismo, recuérdese el Nogal, los acabó de desacreditar al punto de llevar al país a reclamar autoridad para garantizar las libertades. Eso explica la reelección de Uribe, incluso, que se siga planteando una segunda reelección.La estrategia del secuestro y movilización de los familiares de secuestrados llegó a su punto más alto con la intervención de Sarkozy y el G8 y ahora con la caminata del Profesor Moncayo. Puede decirse que se han especializado en conseguir lo contrario de lo que dicen querer.De cualquier modo, es bueno lo de Moncayo. Nos puso a hablar de paz. Siga caminando, Profesor. Le recomiendo la senda que arranca del Caguán. Para ver si puede pasar.

domingo, 5 de agosto de 2007

EL ELN Y MUCHOS HIPÓCRITAS

El Eln y muchos hipócritas

De todo lo que se ha dicho acerca del “rifirrafe” entre el Gobierno y la Corte Suprema, lo más sensato lo dijo Pablo Beltrán, del Eln: Un referendo debe decidir la controversia.
Luis Carvajal Basto





lunes, 30 de julio de 2007

El Espectador

Tendría un alcance mayor y le daría seriedad y autoridad a todo lo que se ha hecho (y lo que habrá de hacerse) para buscar la paz. Le pone un sello. La propuesta tiene un solo inconveniente en el mundo real: Las Farc no aparecen por ninguna parte. O aparecen, pero para mal, como en el caso de los diputados. Sin ninguna voluntad de alcanzar, siquiera, lo que por años han reclamado.

El asunto es que el Gobierno insiste en cumplir lo ofrecido a los paramilitares. La Corte interpreta que el inventario de leyes disponible no alcanza para avalar la estrategia de Uribe, quien responde con la propuesta de actualizarlo. Ese es el proyecto que colgó en la Red. No veo nada nuevo.

Pareciera un tema jurídico o ideológico, pero no lo es. La Paz es un propósito de Estado. Es, fundamentalmente político y de Gobierno. ¿Quien debe lidiar con asesinos, narcos, paras y guerrilleros?, ¿a quien le corresponde tomar iniciativas?¿quién tiene mando sobre el presupuesto y la Fuerza Pública? Pues al Gobierno. El que esté. Si. A Uribe. Por eso no debe parecer extraño que utilice las herramientas que la ley, el presupuesto y la autoridad le permiten. Lo demás es demagogia, oportunismo con fines electorales o hipocresía.

Esto no trata de si los paras han cometido masacres y narco traficado, o de si son la “derecha”(¿).Eso, desde la Ley de Justicia y paz y mucho antes, está sabido, establecido y reglado. Desde las mismas masacres. Esto tiene que ver con un principio vital para que el País sea viable: la Paz , como resultado de consensos y autoridad.

Por eso, la importancia de la propuesta pragmática del Eln para buscar una solución de fondo, en medio de tantas tonterías (despiste). Por ejemplo, el editorial del Tiempo el lunes 30 lo califica como”ideológico-jurídico”, María Jimena Duzan dice que “yo por mi parte (toma partido) por la Corte Suprema” y Armando Benedetti, el bueno, que la actitud del Gobierno es”falta de respeto”.

Sacando mis cuentas y ante la ausencia de referentes teóricos validos, supongo que la dimensión”ideológica” que establece tanto el Tiempo como la Columnista Duzan coloca la cosa en términos de Buenos y Malos, Derecha e Izquierda, cumplidores de la Ley versus tránsfugas, amigos de la Corte y la institucionalidad contra amigos de los paramilitares y la barbarie. Etc. Pues si la cosa es así, no hay debate. Todos somos buenos, demócratas e institucionalistas. Y sino pregúntenle a Mancuso o a Raúl Reyes. Le incluirán, como ñapa, “Justica Social” y otros objetivos nobles, con los que también estaremos de acuerdo.

Por el lado de Benedetti, lo que dice reconforta. En un País donde se mata como se mata y se irrespetan todos los derechos, el tipo pide “respeto”. También estamos de acuerdo .Pueden añadirse otros factores de “consenso”, fáciles: las declaraciones de solidaridad con los desvalidos, los bingos “pro todo”, las campañas de donaciones de cosas inservibles, etc.

Como diría el maestro Jaime Castro, estamos en Cundinamarca y no en Dinamarca ni en el país de Alicia. Eso lo entiende la gente. A Uribe lo reeligieron (no he votado por el), reclamando autoridad. Para poner Orden y buscar la Paz con todos los actores. Entiendo que la Paz y muchas otras cosas no se consiguen con ruegos o buenas intenciones, si no utilizando las herramientas de que el Gobierno dispone.

Una de ellas es la que propone el Eln. Para allá vamos mas temprano que tarde. Además es lo único sensato que se ha dicho, entre tanta vaguedad e hipocresía.

AL OIDO DEL MINISTRO HOLGUIN

l oído del ministro Holguín

Un Régimen Parlamentario es una opción de Gobierno válida. Pero no en las condiciones de Colombia hoy, ni con este Congreso. Se trata de mejorar y no de disminuir o fragmentar la capacidad de Gobierno.

Luis Carvajal Basto


viernes, 27 de julio de 2007

El Espectador

Como pasan todos los micos, camuflado en medio de titulares de prensa que se ocuparon de las decisiones de la Corte Suprema y la reacción del Gobierno defendiendo su interpretación de la seguridad jurídica del proceso de paz, avanza la propuesta de instaurar un Régimen Parlamentario en Colombia. Los ciudadanos y el ministerio de la política, tenemos la obligación de salirle al paso, antes que sea tarde.
Es una forma de Gobierno utilizada, con éxito, en muchos países. Legítima. Pero proponerla en la Colombia de hoy parece, por lo menos, un mal chiste. Por dos razones básicas: la necesidad del país de consolidar su fortalecimiento institucional y la unidad nacional, en cabeza del Ejecutivo y por la realidad política que nos muestra un Congreso desprestigiado como nunca antes en la Historia, donde los cuestionamientos a muchos de sus miembros han pasado de éticos, morales, de falta de representatividad o políticos, a ser penales.
Uno de los argumentos más fuertes que se usan para explicar los males de Colombia es "la ausencia de Estado". Sirve para "justificar" desde la barbarie guerrillera o paramilitar, hasta la carencia de agua potable en municipios rodeados de fuentes hídricas, o la desnutrición de nuestros niños, pasando por la influencia del narcotráfico. Mejor dicho: todo. Y ante esa realidad, ¿vamos a dejar el mango del sartén a este Congreso?
Consolidar las instituciones en una democracia Liberal contemporánea pasa por recuperar la autoridad del Estado para proteger las Libertades y garantizarlas. Así lo han entendido los colombianos. Orden y Libertad parecen las exigencias del momento. Con antecedentes históricos en nuestras corrientes Santanderistas y Bolivarianas. Frente a las amenazas a la democracia, unidad. En cabeza de quien pueda tomar decisiones de manera rápida y acertada. Planificar, dirigir, ordenar. Eso, después de la reedición de la "Patria Boba", en el Gobierno del doctor Andrés Pastrana, en el que no se improvisó más, porque no se podía.
¿Qué tal un régimen parlamentario en que los problemas de orden público se diluciden con la "ilustración" propia de los pupitrazos o la agilidad y el compromiso que ha mostrado el actual Congreso? Para no hablar de lo que pasaría con la ejecución de los presupuestos de las entidades del orden Nacional y las políticas que adopten.
Las características de la moción de censura que ya se coló y los impuestos que vamos a tener que pagar a las clientelas de muchos congresistas incluidas en el Plan de Desarrollo parecen, más bien, una forma de cogobierno. En manos de un Congreso que atiborró la platea cuando los jefes paras asistieron al salón elíptico, que cada rato le hace "coquitos" a Tirofijo, pero que fue incapaz de hacer la recepción que merecía el féretro del ex presidente López (observé dos parlamentarios al momento de su arribo) o asistir a escuchar las víctimas de la violencia que les hicieron el honor, con su presencia digna, de visitar un parlamento, cada vez menos honorable.
El tema es uno de Gobierno. De interpretar el momento y establecer prioridades. Administrar mejor. Pero si se trata de impedimentos éticos o de opinión, el actual Congreso los tiene todos. En periodos como el presente debe aumentarse, en lugar de disminuirse o fragmentarse, la capacidad de Gobierno. Por otra parte, este Congreso no es el más indicado para una reforma de tanto calado. Ojo, Ministro.