martes, 30 de diciembre de 2008

LA ECONOMÍA EN 2009

¿Cómo le irá a la economía en 2009?

Por: Luis Carvajal Basto
No tendremos el crecimiento de años anteriores pero catástrofe, tampoco. Las exportaciones, el empleo y las finanzas públicas se resentirán. La probable caída en la inversión privada, debe "reemplazarse" con gasto público. Los remedios habituales no servirán y el gobierno y el Banco de la República deben actuar con audacia y jugarse a fondo.

Ya nadie duda que el mundo esté en la peor recesión desde 1930.Las estimaciones de crecimiento, incluso en China e India, van a la baja. Las políticas keynesianas, que nos ayudaron a salir del hueco en la crisis anterior, tienen el limitante de la globalización que exige una coordinación institucional mundial hoy inexistente.

Instrumentos de política, como reducir las tasas de interés y masificar el crédito para inyectar liquidez, no funcionan como deberían porque los bancos prestan solo a quienes tienen capacidad de pago y por otra parte, las personas no se quieren endeudar. El problema es de confianza.¿ Podrá el mundo recuperarla?

En Colombia, la crisis llega luego de varios años de crecimiento, moderación de las finanzas públicas, relativa estabilidad en la balanza de pagos, fortalecimiento del sistema financiero y mejoras en competitividad, salvo por la infraestructura, aún precaria.

La inversión aquí, mostró un crecimiento alentador en 2008, 28%, y generan optimismo el desarrollo de los sectores minero (¿se mantendrá con el petróleo a la baja?) y de construcción.

El Banco de la República ha enviado una clara señal con la leve baja de las tasas de interés. Colocado en un dilema de frenar el ingreso de divisas y por lo tanto aumentar el precio del dólar o mantener el diferencial con las tasas internacionales, desestimulando el consumo, ha optado por una línea de manejo prudencial, como lo hizo en los últimos años.

Pero está claro que, ante la dimensión de la crisis, esa prudencia no será suficiente y tampoco la del gobierno para ser tan cuidadoso con el déficit fiscal. Ante la eventual caída de la inversión privada y el consumo, el Gobierno y el Banco deberán en 2009 asumir decisiones más de fondo y lidiar, con respuestas excepcionales, una crisis fuera de lo común.

La caída el mes anterior de las exportaciones no tradicionales a Estados Unidos y Venezuela (8 y 10%) y las de sectores que generan empleos, como el manufacturero, indican la dirección que deben asumir las políticas de corto plazo.

El gobierno debe poner en una balanza lo que significa disponer de los recursos del fondo de estabilización de los combustibles, frente al impacto positivo que tendría en la confianza de los consumidores, una baja en los precios de la gasolina. El automóvil no es un bien de lujo y el del combustible es un precio de referencia fundamental.

2009 no será un año para ahorrar sino para gastar "bastante" y bien, por parte del gobierno. Abrir el grifo en lugar de cerrarlo. Poner la plata en: Obras públicas, Viviendas, capitales semilla para microempresas, capacitación de docentes en idiomas y nuevas tecnologías, por ejemplo.

La crisis en las empresas se sorteará con mejoras en competitividad que lamentablemente implicaran despidos. El gobierno debe ofrecer con gasto e inversión y herramientas de política, alternativas prácticas e inmediatas.

Pero 2009 será también un año preelectoral. La economía ocupará un lugar central en las decisiones políticas y estas, a su vez, determinaran la recuperación o pérdida de la confianza que necesitamos para salir de la crisis. Otra vez, la política, y en este escenario, en el ojo del huracán, la nueva reelección Presidencial.

sábado, 20 de diciembre de 2008

¿Por qué ha caído la imagen de Uribe?


Por: Luis Carvajal Basto
El bajón del Presidente en las encuestas, del 70 al 55%, no tiene que ver con la crisis económica, que en Colombia apenas se empieza a sentir, ni con el efecto DMG, que afecta a una minoría de apostadores, ni a las propuestas para un país mejor por parte de sus contradictores, que no se notan, sino a las metidas de pata de algunos de sus Ministros y colaboradores.

Si algún término describe el trámite del referendo es el de chapucería. Pero eso no se debe solo a la falta de claridad del Presidente sino, a la incapacidad probada de su Ministro del Interior, desgastado, y del señor Giraldo, mejor dotado para “tumbar” Presidentes con artimañas, que para llevarlos al gobierno, como lo demostró en el caso del ex Presidente Samper y lo ratifica ahora.

La verdad es que el Presidente campeón de la popularidad no tiene un equipo homogéneo. Y eso se notó en el trámite de la reforma política y el referendo. A propósito, ¿cuál es el líder de la bancada Uribista en la cámara? La indecisión del Presidente tiene frenadas las candidaturas de los aspirantes de la coalición, de la oposición y, por supuesto, la suya propia. Que se desgaste lo que se conoce como Uribismo es apenas natural, pero otra cosa es lo que viene pasando con la imagen “teflón” del Presidente.

La discusión acerca de si una tercera candidatura significa ponerle conejo a la Constitución es tan inútil, como la de interpretar si los 5000000 de votos del referendo firmaron por 2014 o 2010, o si 2014 sería otro conejo a los firmantes. Pero este asunto lo va a definir la Corte Constitucional. Mientras tanto, la imagen de Uribe se desgasta, sin que ningún precandidato, dentro o fuera de la coalición, resulte beneficiado. ¿Podrá Uribe, con lo mismo y los mismos, alcanzar 7000000 de votos en la ratificación del referendo? Quién sabe.

La seguridad democrática, que genera confianza inversionista y permite inversión social, es un marco de referencia indispensable, pero no suficiente para un Uribe precandidato. Se vienen dos años duros para la economía y la política. Uribe Presidente y/o candidato, necesita sacar toda la artillería de las herramientas de política para hacer frente a la crisis económica, teniendo en cuenta que remedios para sortearla, como incrementar el gasto público, siempre serán calificados como populistas. El Ministerio de Hacienda no puede quedarse esperando a que le aparezca otra “pirámide”, nuevamente anunciada.

Se extraña un plan de obras públicas que multiplique los empleos y también las alternativas para atraer capitales si el Banco de la república, como el gobierno lo quiere, sigue bajando las tasas de interés para reactivar la economía o si, lo que resulta más, complejo, las mantiene.

Con el silencio del Presidente frente a la reelección, resulta explicable el de otros precandidatos, que están frenados esperando que el Presidente arranque o no lo haga. Pero lo que ha pasado con los ministros de Hacienda y del Interior no lo entiende nadie y menos el Presidente, cuya imagen ha pagado el costo de la actitud de sus coequiperos.

sábado, 13 de diciembre de 2008

CRÍSIS ECONÓMICA

Luis Carvajal Basto

La crisis: un imperceptible asunto de Estado

Por: Luis Carvajal Basto
La transformación de la crisis financiera en económica es una realidad y también su carácter mundial. La peor noticia para Colombia es la pérdida de confianza que muestra la última encuesta. Para recuperarla es necesario tomar medidas de fondo y no paños de agua tibia.

Las subidas y bajadas en el precio de las acciones en el mundo, terminaron metiéndose con el empleo. En todas partes se comienzan a anunciar miles de despidos. Es el inicio de la transformación de la crisis financiera en económica, a escala mundial.

Las exportaciones Chinas cayeron un 2,2% en noviembre, por primera vez en muchos años, y mientras Obama anuncia un plan de choque, la Unión Europea reduce sus tasas de interés en un 40%, ejecuta un plan de ayudas cercano a los 200000 millones de euros y se pone de acuerdo para unificar políticas, tema tan elemental como fundamental en un mundo integrado.

De las pocas cosas claras en estas aguas turbias, tenemos que la recuperación mundial podrá sostenerse en el deterioro en los precios de las materias primas y mejoras en productividad. Las empresas más eficientes sortearan mejor la crisis, lo cual puede significar una cadena de despidos. ¿Estamos preparados para ello?

En Colombia, son verdaderamente preocupantes los resultados de la última encuesta de Fedesarrollo, cuyo indicador de confianza cayó el 50% en el último mes. Muestra que consumidores e inversionistas nos creímos la crisis y eso es más grave de lo que parece.

Mientras tanto, en una conducta irresponsable, los actores fundamentales proceden como si nada ocurriera. El congreso no se ha dado por enterado y utiliza las últimas horas de la legislatura poniéndose las habituales zancadillas y varios Ministros concentran sus energías en dar saludos a la bandera o en “mejorar” su imagen personal. De lo que se conoce como “oposición”, ni hablar.

La junta directiva del Banco de la República, con la prudencia habitual, que le ha dado resultados hasta ahora, parece no darse cuenta que el entorno ha cambiado y que en un ambiente recesivo no va a necesitar mucho para controlar la inflación. ¿ y sus responsabilidades con el bienestar el crecimiento y el empleo?

Una mirada a las medidas tomadas en otros países revela la lentitud en reaccionar y anticiparse de los responsables aquí. Brasil, por ejemplo, redujo los impuestos a la venta de automóviles y otros bienes de consumo; el de renta, y ofreció sus reservas como garantía para nuevas inversiones privadas que generen empleos. A España no le da miedo ir del 3 al 4 % en el déficit fiscal.

Mientras tanto, nos metieron el gol de las pirámides y casi ni nos enteramos, y el Ministro de hacienda no dice cómo vamos a reaccionar para que la crisis no llegue tan rápida y tan dura. El de minas tomó la medida más “osada”: bajó la gasolina en 60 pesos, luego de doblarle su precio.

¿Cuántas calamidades necesitaremos para entender que el de la crisis no es un tema de politiquería sino de Estado y que el Gobierno esta demorado en tomar decisiones de fondo que involucren a todos los actores en esta emergencia que ya se vino? Aquí sí se necesita un pacto, que invoque solidaridad y responsabilidad de gremios y partidos, para que a nadie le pase lo del pasajero distraído que dormía y al ser avisado por el piloto de una emergencia, murmuró: no hay problema, el avión no es mío.

Posdata: Luego de los conciertos en Bogotá, el discurso de Juanes, como su música, empieza a pegar. Por ahora, sin competir, tiene ventaja sobre Sergio Fajardo: paisa, Amigo de Uribe y también “social”, más conocido y sin el hándicap de pasar agachado frente a los problemas de su ex colaborador y sucesor. Ah, también usa Blue Jeans aunque, como él, poca experiencia en asuntos de Gobierno a nivel macro, pero canta.

  • Luis Carvajal Basto