martes, 23 de octubre de 2007

¿DEBE IRSE EL MINISTRO SANTOS?

El Espectador,20 de Octubre de 2007

¿Debe irse el ministro Santos?
Es Presidenciable y le ha jugado su futuro político a sus resultados como Ministro. En algún momento se va a ir. Pero no debería ser ahora. No le conviene al país, al Gobierno, ni a el.
Luis Carvajal Basto
viernes, 19 de octubre de 2007
Las declaraciones del ministro Santos, según las cuales el presidente Chávez y Piedad han ganado protagonismo por cuenta de su papel en la búsqueda de un acuerdo humanitario con las Farc, serán imprudentes o inoportunas, pero no están lejos de la realidad. Parecen propias del responsable de convencer militarmente a esa organización de renunciar a la violencia y al narcotráfico.Otra cosa es que en el balance del alto Gobierno tenga un peso grande ahora la estrategia de persuasión y diálogo que se comienza a intentar. Y las pragmáticas relaciones con nuestro vecino. Las aclaraciones de Palacio y la Cancillería, poniendo en claro que las relaciones internacionales son un asunto de Estado en cabeza del Presidente, valen. Pero no deberían tener el alcance de hacer renunciar a un Ministro que debe ser evaluado por sus resultados en el campo de batalla.Al país no le conviene que un Ministro nombrado para “ganar la guerra”, se vaya sin conseguir los resultados que de el se esperan. Se puede decir que su gestión, hasta ahora, ha estado dedicada a preparar logísticamente el aparato a su cargo, en lo que puede llamarse una primera etapa.Santos se ha preocupado por robustecer el pie de fuerza e incorporar en el presupuesto del próximo año los recursos que necesita. Para mejorar las condiciones y la moral de la tropa aumentó al 50% las primas de actividad. Ha sorteado, con relativo éxito, situaciones críticas como la crisis en la Policía, en la que salieron 12 generales de la línea de mando y no ha ocurrido nada para lamentar o las purgas en los organismos de inteligencia, que no tienen precedentes, iniciando unas necesarias reformas en las Fuerzas Armadas. Por otra parte, no parece este momento, previo a unas elecciones en que se han movilizado 150.000 hombres para garantizarlas, el más adecuado para pedir la cabeza de un Ministro de Defensa, que ha tenido la responsabilidad de restablecer la Fuerza Pública en los 1099 municipios. Con éxito.No sé si la opinión al evaluar su imagen ha tenido en cuenta los factores mencionados o asocia al Ministro con la Seguridad Democrática como tema que ha definido la coyuntura y el periodo, como el mayor anhelo de los colombianos. El asunto es que en una reciente encuesta de precandidatos, Santos aparece de segundo después del protagónico Alcalde de Bogotá y los índices de favorabilidad de las Fuerzas Armadas entre los ciudadanos, les dan el segundo lugar entre las instituciones.El “llamado al orden” de Palacio no debe tener el alcance de hacer renunciar al Ministro. Pero en este, como en el episodio con el vice Santos, Uribe ratifica que sigue siendo el responsable y el protagonista y que no permite que le hagan su agenda. Por demás, dentro de ella, es cuestión de prioridades. Puede pensarse que está apostando en serio por la combinación de estrategias que no excluyen una salida negociada. Pero la cabeza de un Ministro de la talla de Santos, en cualquier caso, sería un trofeo muy grande para unas Farc deslegitimadas ante la opinión y arrinconadas militarmente, antes de sentarse en una mesa de negociación. Si es que se sientan. Algún día.

viernes, 19 de octubre de 2007

LA COALICIÓN Y EL SUCESOR DE URIBE

La coalición y el sucesor de Uribe
¿Resultaba necesario que el Secretario del Partido de la U proclamara la segunda reelección de Uribe? Depende. Pero no le conviene a la coalición. ¿A quién conviene? ¿Sucederá Uribe a Uribe?
Luis Carvajal Basto
viernes, 12 de octubre de 2007
Antes que Luis Guillermo Giraldo, quien entre otras cosas es de los miembros de la coalición que llevó al Gobierno a Andrés Pastrana que se mantiene con Uribe, pusiera la cuestión sobre la mesa, el tema se había considerado. Incluso, por parte de importantes empresarios.La novedad consiste en que se produce simultáneamente con las aspiraciones públicas de otros potenciales candidatos, como el mismo Pastrana y El vice Santos. Quienes han cabalgado sobre la popularidad de Uribe no quisieron quedarse atrás y plantearon la vía, con referendo incluido, que haría posible su propuesta. Es decir, arrancó en serio la campaña por la sucesión presidencial.La extemporaneidad de la propuesta, aparentemente, perjudica a Uribe como Presidente, pero le ayuda como candidato. Es una forma de enviar un mensaje que dice “puedo estar”. Eso no gustó a algunos de sus hoy colaboradores y eventuales competidores, que se pusieron nerviosos.Mientras dicen que Pacho se iba a ir, Vargas Lleras le juega todo a sus resultados el 28 de octubre, los Conservadores expresaron que tendrán candidato propio y Juan Manuel Santos le apuesta a sus logros como Ministro. El asunto es que el Juez no será una convención partidista, sino las encuestas (52% como precandidato) y la opinión que, hasta hoy, le dan claramente a Uribe la posibilidad de ser reelegido.Para completar lo competitivo de la coalición en materia de candidaturas, Uribe había mostrado a un competidor “biche”, como el Ministro Arias, y ahora dejó ver a uno que puede ser “Peso Pesado”: Juan Lozano. Sin sombras, eficiente Ministro, conocedor de la política en provincia, pero con voto de opinión. Resultado: Aumentó el nerviosismo y Uribe mostró que tiene toda clase de cartas para jugar en 2010. incluyendo en la que aparece él mismo. Aunque no lo diga, la opinión lo registró y también sus potenciales adversarios.Julio Sánchez dijo que Uribe pensó en Lozano como su fórmula, pero en 2006.Yo creo ver en la declaración del Presidente que puede serlo para 2010. Es un escenario probable, más, si se tiene en cuenta que el Vice quiere ser candidato.A estas alturas hay varias cosas claras: qué en las elecciones del 28 el único “Pre” Uribista que va a ser medido es Vargas Lleras, quien también es el único con presencia” propia” en el Congreso, que los votos Uribistas y la percepción de seguridad son de Uribe y por eso nadie se le quiere despegar y que el cuento de que con el anuncio de una eventual candidatura del Presidente se afecta la Gobernabilidad es un cuento, a menos que Vargas Lleras, con 38 congresistas, piense lo contrario y se salga de la coalición para consolidar su propia aspiración. Sometiéndose a una Consulta Liberal, por ejemplo.Soy de quienes cree que si nada cambia tanto y quiere, el candidato de la coalición en 2010 va a ser, otra vez, Uribe. O quien mejor interprete a la opinión que lo ha venido respaldando. Pero no porque lo plantee el Congreso Ideológico de los miembros de la coalición, ni el de la U, que propuso el referendo.

martes, 2 de octubre de 2007

Mi Guayasamin

GUAYASAMIN
Luis Carvajal Basto
Tuve la oportunidad de conocer a Guayasamin en un viaje realizado a quito en 1993, enviado por el Alcalde Jaime Castro a representarlo en un encuentro de ciudades capitales Iberoamericanas.
Me pareció Quito una ciudad Bonita y limpia. Parecida a la Bogotá de los 60s.Así de tranquila. Todavía me impacta el recuerdo nevado de sus cumbres y volcanes. Es un “larguero” en que destacan su calle Amazonas y sus plazas Grande y Chica. Y sus Iglesias. Llegando de un país en que la violencia había aparecido con furor, se extrañaban las 4x4 con escoltas. Presidentes y Alcaldes circulaban desprevenidamente por sus calles.
Luego de las sesiones de rigor en que con orgullo presentamos los logros del Programa Ciudad Bolívar, que entonces dirigía, me senté en el Lobby del hotel Acros a escuchar a Vivaldi, interpretado por un pianista Colombiano. En eso estaba cuando recibí una llamada: Jamil Mawat quien entonces era Alcalde y luego Presidente de Ecuador, con quien hice buenas migas, estaba al teléfono: ¿Luis, ya estas acostado?, preguntó .Le dije que no y entonces dijo: ponte algo abrigado que enseguida mando a recogerte. Te tengo una sorpresa.
Francamente pensé que se trataba de alguna farra (que las tuvimos) , por cuanto ese día habíamos almorzado en su apartamento privado y algo de eso conversamos. Esperaba, pasar un rato agradable que justificara el frio que sentía.
En cambio de su apartamento la camioneta me llevo a una casa antigua en el centro de la ciudad. Serían las 11 de la noche y las calles estaban semivacías. Pero allí, varios carros estacionados anunciaron que la cosa estaba movida.
En lugar de las amigas de Jamil encontré cámaras de televisión y toda la parafernalia que implican las grabaciones de programas. Pensé ahí que me irían a pedir algún testimonio sobre el encuentro, pero tampoco había más invitados, lo cual me extrañó.
Pronto, Mawat se acercó con un Hombre mas bien pequeño, trigueño y de unos setenta años, para sacarme de dudas.”Te presento a nuestro más grande pintor. En realidad, uno de los mas grandes de Latinoamérica”, remató.”Lo hemos sacado de su casa museo para que le presente al mundo toda su obra, desde su país, cosa que no ha hecho”, en voz baja me dijo que podía ser la última oportunidad de algo así, por la edad del Maestro.
Rápidamente hicimos buenas migas, los tres. Nos entendíamos fácil. La conversación era agradable y cuadro a cuadro, paso a paso , empezamos un recorrido, solo los tres, seguidos por los camarógrafos en un documental, el último y tal vez el único que conserva la televisión Ecuatoriana, sobre la obra del gran Maestro.
Hablamos de Ciudades, de concepciones del Mundo en que rápidamente afloraba su Marxismo, del que además se creía. Eso me desencantó porque no entendía de que manera un Hombre que pintaba como un hereje y hacía tantas maravillas con colores, luces y sombras, recitaba los dogmas de la religión de Leninistas y Estalinistas con un fervor más parecido a la fe que a la duda metódica. Esa fue mi primera sorpresa.
La segunda fue cuando le pregunté el porqué de su obsesión por las mujeres. Inmediatamente, nos contó la historia de amor particular que le inspiró cada cuadro, con detalles en que quería hacernos ver sus dotes de Don Juan. Aunque soy de los que cree, con José María Raventos ,que si bien no podemos poseer a todas las mujeres que nos gusten, debemos morir en el intento, me fastidió la revelación de particularidades que en verdad, creo son de cada pareja. Que pertenecen a su intimidad. Guayasamin, entusiasmado se encontraba como dicen los Literatos, “en poseso”. Así nos narró los romances que inspiraron sus cuadros. Muchos.
Dos cosas mas recuerdo de esa maravillosa Noche. La explicación de la utilización y lo que para el representaban los colores. Para alguien como yo que poco de Pintura, fue sorprendente la revelación de que todos no tenemos la misma percepción del color. Me dijo que las diferentes Razas se relacionaban con el color de diferente manera. Eso, lo vine a entender años mas tarde en una exposición de arte contemporáneo Africano en el Guggenheim de Bilbao: Los Negros ven y expresan los colores de otra manera. Mas viva, tal vez.
La segunda cosa que recuerdo fue una frase pintada en una de sus Obras. Inspirada en otro de sus amoríos. Después de ese día entiendo un poco mejor lo que todas las mujeres, en todas partes, sienten todas las veces. Su eterna espera. La frase decía” Siempre voy a volver. Mantén encendida una Luz”. Siempre que mi Esposa o Hija me preguntan:¿a que hora regresas?, recuerdo a Guayasamin.
Serían las tres de la mañana cuando nos despedimos. Me invitó a su casa museo y me prometió una litografía firmada, un almuerzo y más conversación. Nunca fui. Yo también estaba enamorado y alguien tenía una Luz, prendida.
Bogotá Junio de 2007

Mi Guayasamin

GUAYASAMIN
Luis Carvajal Basto
Tuve la oportunidad de conocer a Guayasamin en un viaje realizado a quito en 1993, enviado por el Alcalde Jaime Castro a representarlo en un encuentro de ciudades capitales Iberoamericanas.
Me pareció Quito una ciudad Bonita y limpia. Parecida a la Bogotá de los 60s.Así de tranquila. Todavía me impacta el recuerdo nevado de sus cumbres y volcanes. Es un “larguero” en que destacan su calle Amazonas y sus plazas Grande y Chica. Y sus Iglesias. Llegando de un país en que la violencia había aparecido con furor, se extrañaban las 4x4 con escoltas. Presidentes y Alcaldes circulaban desprevenidamente por sus calles.
Luego de las sesiones de rigor en que con orgullo presentamos los logros del Programa Ciudad Bolívar, que entonces dirigía, me senté en el Lobby del hotel Acros a escuchar a Vivaldi, interpretado por un pianista Colombiano. En eso estaba cuando recibí una llamada: Jamil Mawat quien entonces era Alcalde y luego Presidente de Ecuador, con quien hice buenas migas, estaba al teléfono: ¿Luis, ya estas acostado?, preguntó .Le dije que no y entonces dijo: ponte algo abrigado que enseguida mando a recogerte. Te tengo una sorpresa.
Francamente pensé que se trataba de alguna farra (que las tuvimos) , por cuanto ese día habíamos almorzado en su apartamento privado y algo de eso conversamos. Esperaba, pasar un rato agradable que justificara el frio que sentía.
En cambio de su apartamento la camioneta me llevo a una casa antigua en el centro de la ciudad. Serían las 11 de la noche y las calles estaban semivacías. Pero allí, varios carros estacionados anunciaron que la cosa estaba movida.
En lugar de las amigas de Jamil encontré cámaras de televisión y toda la parafernalia que implican las grabaciones de programas. Pensé ahí que me irían a pedir algún testimonio sobre el encuentro, pero tampoco había más invitados, lo cual me extrañó.
Pronto, Mawat se acercó con un Hombre mas bien pequeño, trigueño y de unos setenta años, para sacarme de dudas.”Te presento a nuestro más grande pintor. En realidad, uno de los mas grandes de Latinoamérica”, remató.”Lo hemos sacado de su casa museo para que le presente al mundo toda su obra, desde su país, cosa que no ha hecho”, en voz baja me dijo que podía ser la última oportunidad de algo así, por la edad del Maestro.
Rápidamente hicimos buenas migas, los tres. Nos entendíamos fácil. La conversación era agradable y cuadro a cuadro, paso a paso , empezamos un recorrido, solo los tres, seguidos por los camarógrafos en un documental, el último y tal vez el único que conserva la televisión Ecuatoriana, sobre la obra del gran Maestro.
Hablamos de Ciudades, de concepciones del Mundo en que rápidamente afloraba su Marxismo, del que además se creía. Eso me desencantó porque no entendía de que manera un Hombre que pintaba como un hereje y hacía tantas maravillas con colores, luces y sombras, recitaba los dogmas de la religión de Leninistas y Estalinistas con un fervor más parecido a la fe que a la duda metódica. Esa fue mi primera sorpresa.
La segunda fue cuando le pregunté el porqué de su obsesión por las mujeres. Inmediatamente, nos contó la historia de amor particular que le inspiró cada cuadro, con detalles en que quería hacernos ver sus dotes de Don Juan. Aunque soy de los que cree, con José María Raventos ,que si bien no podemos poseer a todas las mujeres que nos gusten, debemos morir en el intento, me fastidió la revelación de particularidades que en verdad, creo son de cada pareja. Que pertenecen a su intimidad. Guayasamin, entusiasmado se encontraba como dicen los Literatos, “en poseso”. Así nos narró los romances que inspiraron sus cuadros. Muchos.
Dos cosas mas recuerdo de esa maravillosa Noche. La explicación de la utilización y lo que para el representaban los colores. Para alguien como yo que poco de Pintura, fue sorprendente la revelación de que todos no tenemos la misma percepción del color. Me dijo que las diferentes Razas se relacionaban con el color de diferente manera. Eso, lo vine a entender años mas tarde en una exposición de arte contemporáneo Africano en el Guggenheim de Bilbao: Los Negros ven y expresan los colores de otra manera. Mas viva, tal vez.
La segunda cosa que recuerdo fue una frase pintada en una de sus Obras. Inspirada en otro de sus amoríos. Después de ese día entiendo un poco mejor lo que todas las mujeres, en todas partes, sienten todas las veces. Su eterna espera. La frase decía” Siempre voy a volver. Mantén encendida una Luz”. Siempre que mi Esposa o Hija me preguntan:¿a que hora regresas?, recuerdo a Guayasamin.
Serían las tres de la mañana cuando nos despedimos. Me invitó a su casa museo y me prometió una litografía firmada, un almuerzo y más conversación. Nunca fui. Yo también estaba enamorado y alguien tenía una Luz, prendida.
Bogotá Junio de 2007

OTRO FIN DE LAS IDEOLOGÍAS

Después de tanto, empezamos a comprender que en países como el nuestro el pragmatismo reemplazó las ideologías y el realismo mágico en la política. ¿Es conservador? ¿Es uribista? ¿De la oposición? ¿es un político? ¿Es periodista? Pues tampoco. El caso del ex presidente Pastrana.
Luis Carvajal Basto
viernes, 28 de septiembre de 2007.El Espectador
Colombia tuvo muchos coroneles que, como Aureliano Buendía, defendieron con sus vidas y su dignidad unas ideas que expresaban una concepción del mundo, simbolizada en un color y una bandera. Y también muchos “Cóndores”, o lo que más se les parezca. Las guerras y luchas internas anteriores a la actual se caracterizaron por su fuerte carga ideológica. La lucha contra la violencia, que tiene origen en el narcotráfico, ha reemplazado las realizaciones elementales de la democracia liberal, como objetivo por la defensa y supervivencia de las instituciones y la vida de los ciudadanos.Por eso, sin que termináramos la pobreza y la exclusión, o alcanzado unos elementales niveles de bienestar, los colombianos han escogido de manera sucesiva un gobierno que les ofrece seguridad. La realidad terminó, o por lo menos aplazó, la confrontación entre izquierdas y derechas. ¿O si no qué hacen Hugo Chávez, Piedad Córdoba, Carlos Holguín y Juan Manuel Santos, trabajando en lo mismo? Eso, para no recordar a los ex comandantes guerrilleros, como Rosemberg Pavón, que hoy hace parte del gobierno de Uribe. O al Gobernador Garzón, que ha salido a defender la política de comercio exterior del actual Gobierno. Se sabe que los programas sirven para ganar elecciones y que el pragmatismo y lo que se ha llamado” clientelismo” y “manzanilla” se usan en todos los gobiernos para Gobernar. El intercambio de favores que antes menospreciábamos como “milimetria” ahora se llaman derechos apenas naturales de los miembros de una coalición de Gobierno. En general, la actual se ha mantenido. Con excepciones, como la del ex presidente Pastrana que con su comportamiento les otorga una vez más la razón a quienes desconfían de la política y los políticos.El ex presidente llegó al Gobierno no con Uribe si no contra Serpa. Luego, retornó por iniciativa del ex presidente Turbay y acompañó al Presidente hasta que los republicanos perdieron las elecciones en Estados Unidos y su misión en la aprobación del TLC se complicó. Ahora, regresa a la palestra acusando al Gobierno de pactos “non santos” que sucedieron cuando hacia parte del Gobierno que ahora crítica y acusa. ¿Quien puede entender eso? Pues él, que también considera que sus gestiones a favor de Planeta en la compra de El Tiempo le alcanzan para promoverse como director, desempeñando su “versión” periodística. Mal.Está errando los cálculos el ex presidente. Leyendo peor la política. Las encuestas, después de cinco años, le dan a Uribe 70% de aprobación y a él, después del Caguán, un poco mas del 10.Y eso que la mayoría de los colombianos desconoce que por cuenta de la improvisación en su gobierno estuvimos más cerca que nunca de un Golpe Militar y que el poderío de los grupos violentos nunca fue tan grande como en su cuatrienio.Está claro, después del editorial de El Tiempo del pasado miércoles, que el ex presidente no va a ser director de esa importantísima casa. Como la mayoría de los colombianos considero que no podrá hacer uso del “articulito” que permite la reelección. Ya no se sabe si sus acciones representan pragmatismo o falta de continuidad. Con su actuación sólo queda claro que para algunos líderes políticos los principios y las ideas sólo sirven como argumento para llegar al Gobierno. O para esgrimirlos y adquirir un poco de protagonismo. Tiempos aquellos los del Coronel Buendía.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Uribe: a la ofensiva

Uribe: a la ofensiva
Sin duda, la coyuntura de Gobierno cambió en las últimas semanas y este tiene más control sobre temas sensibles. ¿Superó el desgaste ocasionado por el aplazamiento del TLC, la presión por el acuerdo humanitario y el “lapo” que se dio al cumplirle a los Paras? En parte si. Pero surgen nuevas preguntas.

Luis Carvajal Basto
viernes, 07 de septiembre de 2007

Hace apenas un mes el Gobierno debió afrontar una “arremetida” que, de alguna manera, le puso “contra las cuerdas” y que incluso produjo un leve pero inusitado bajonazo en el positivo de la imagen del Presidente. Se nota que reaccionó, con una combinación de pragmatismo y pro actividad.El primer asunto que, al menos por ahora resolvió, es el de la presión Nacional e internacional por un acuerdo humanitario que permita la liberación de los secuestrados. Con la mediación de Hugo Chávez dejó, otra vez, el balón en el campo de las Farc que ahora sí debieron pronunciarse. No fue suficiente Sarkozy y la declaración del G8, pero con Chávez en el medio no les quedó alternativa. En este caso, el Gobierno acertó. (A propósito, ¿Qué se hizo el Profesor Moncayo?)El segundo asunto consistió en salir al paso a las objeciones de los congresistas demócratas que embolataron el TLC y de paso consolidar el proceso de Paz con los Paras. El traslado de algunos de ellos a la cárcel de Combita y su probable extradición, ratificó que el Gobierno mantiene el control .Es un mensaje a los críticos, externos e internos, del proceso de Paz. Para, de paso, demostrar Que esa” mano tendida y pulso firme” es la misma que se aplica a las Farc.Por otra parte y en la misma dirección, acercó a sectores sindicales que hicieron mucho ruido en el Congreso norteamericano. Esta semana estuvieron en Palacio, conversando sobre un incremento salarial que reconozca los estragos de la inflación no esperada en los salarios. Es probable que en una medida sin antecedentes en otros Gobiernos, se haga justicia con la estabilidad pactada de la capacidad de compra de los trabajadores. Pero en el largo plazo, una política como esta no es sostenible, en cuanto genera un espiral inflacionario. Es importante como gesto. Y como excepción. Pero el sector en que el Gobierno se luce en las últimas semanas es el de Defensa. Hace apenas unos días el Ministro parecía “arrinconado” en el Congreso por el tema de las interceptaciones telefónicas. Después de eso, reaccionó y Las infiltraciones de la mafia, pasaron de un grave problema a un modelo de auto depuración. Eso tampoco había ocurrido.Se sospechaba, pero es un merito grande que la propia inteligencia Gubernamental las sacara a la luz. La muerte de Acacio y la captura del llamado J.J, completan el cuadro de logros del Gobierno. Y lo que falta: el incremento logrado por el Ministro Santos en el presupuesto de defensa se debe sentir en el 2008.Otra vez el “pulso firme”.Muchos piensan ahora que si la tendencia continúa les va a tocar quedarse al Ministro Santos y a Uribe. Se habla ahora con más fuerza de un tercer periodo del Presidente, al cual Santos ha respondido que en la eventualidad de una Presidencia suya, ofrecería a Uribe el Ministerio de Defensa. Algo así como si Samuel Moreno dijera que en caso de ser Alcalde nombraría a Peñalosa gerente de Transmilenio. Igual pero distinto.En síntesis, a pesar de que no se puede negar que en las últimas semanas Uribe ha tomado la iniciativa y le va bien, se ven sombras que en el mediano plazo pueden complicar su desempeño. El déficit fiscal y el de la Balanza de pagos parecen ahora los más preocupantes.

La Alcaldía de Bogotá Depende de la Estrategia

La Alcaldía de Bogotá depende de la estrategia
Ante la situación de "voto finish" que muestran las encuestas, la elección se definirá por los aciertos y errores de los candidatos, de hoy en adelante. Una cosa es gobernar y otra, ganar elecciones.

Luis Carvajal Basto
El Espectador
viernes, 31 de agosto de 2007

El debate por televisión de algunos candidatos a la Alcaldía dejó mas dudas de las que aclaró. Aparte de que la cosa es entre Samuel y Peñalosa y que los temas programáticos fuertes son seguridad; movilidad y ambiente, poco. Peñalosa se ve como un candidato con oficio y perfil técnico. Con logros para mostrar y errores para esconder. Pero lo peor de todo es su pésima imagen. El negativo que se observa en las encuestas realizadas, así lo demuestra. Los dos meses que faltan para la elección parecen breves para revertir esa tendencia. Su eslogan de campaña:"mejor Peñalosa" parte del supuesto equivocado de que los electores deciden por descarte. Mal. Además, ha jugado descuidadamente sus cartas políticas. Aparte de Cambio Radical, que tiene maquinaria y opinión en Bogotá, sus apoyos fuertes son los Concejales Liberales (100000 votos no endosables) y un sector de la" U "mas asociado con la maquinaria, pero que en Bogotá no tiene ninguna. El sector de "voto de opinión", Parodi, Benedetti etc., no se pronuncia y cuando lo hace, es para decir que no lo apoya. Puede decirse que se ha quedado más con el "pecado" que con el género.Difícil.Por demás, el Uribismo en Bogotá es voto de opinión que difícilmente va a asociar a un Peñalosa que sale y entra del Liberalismo, dependiendo de y que no se muestra como alternativa del Polo, al cual no ha confrontado. Por tratar de ser el candidato de "todos", puede terminar siendo el de una minoría. A medida que se apriete la elección eso puede desdibujar su candidatura. Por su parte, a Samuel le ha alcanzado hasta hoy con su imagen fresca y simpática, que no genera resistencias, para subir en las encuestas. No ha necesitado acreditar experiencia en Gestión Publica, como en su momento no la necesitó Garzón para ganar. Sin mostrarse como un candidato" excluyente"(de manera inteligente no se ha mostrado como del Polo ) o elitista, su imagen se asocia mas con el voto de opinión. Pero tiene la Maquinaria que le dan tres años de Gobierno de sus copartidarios y sectores Liberales, hoy por fuera del Partido. No se puede desestimar, tampoco, que en los estratos medios y altos no le va mal. Pero si quiere subir puntos y ganar, le conviene no controvertir en público, por que no lo necesita. Y dejar de ser el candidato del "yo no"( yo no fui el de las losas defectuosas y costosas de transmilenio, yo no puse los bolardos que afectaron al Comercio, yo no quiero acabar con el Automóvil Particular, yo no voy a colocar nuevos peajes etc.). Debe proponer en positivo, para consolidar su opción de la 26 hacia el Norte, e impactar unos electores que se preocuparán más, a medida que se acerque la elección, por Seguridad, Movilidad, calidad de vida y su Bolsillo (impuestos). De la estrategia con que se apuesten las cartas que faltan por jugarse en esta campaña, que son todas o por lo menos las decisivas, dependerá el próximo Alcalde. Los candidatos, como se sabe con innumerables estudios realizados, deben preocuparse por la percepción de los ciudadanos y la forma como en adelante, sus hechos los de sus amigos y contradictores y otros factores asociados, afecten su imagen. Menos por las maquinarias que en una urbe y en una sociedad mediática e informada, deciden mas bien poco.¿ quien resultará mejor estratega? Coletilla: El mérito de Jorge Leyva, quien a diferencia de otros candidatos minoritarios ha jugado por la opción digna de representar a su partido de origen. La suya tampoco parece una candidatura para cambiarla por puestos apoyando algún candidato fuerte si la elección se hace más difícil, como ha ocurrido en el pasado y como con seguridad, ocurrirá ahora. En la adversidad y aunque no lo inviten a los debates, notable lo de Jorge Leyva.

lunes, 27 de agosto de 2007

CON LOS OJOS DE UNA ESTUDIANTE

UN ENCUENTRO DE FRENTE: ENTREVISTA AL EX-PRESIDENTE DE PERÚ ALEJANDRO TOLEDO
Primero, hay que decir que no es del todo cotidiano en la vida de un estudiante de Ciencia Política el encuentro con un expresidente de una nación vecina.
Pues bien, sucedió; el pasado jueves 23 de agosto, cuando por una amable invitación de un profesor de nuestra facultad, una compañera y yo, llegamos al Hotel Casa Medina para presenciar la entrevista al ex-presidente de Perú Alejandro Toledo.
La cita estaba programada para las 11:00 AM, pero el expresidente llegó hasta las 11:40, sin embargo, todo el tiempo que transcurrió en la espera de Toledo, lo compartimos con el amable embajador de Perú en Colombia José Antonio Meíer, quien estuvo con nosotros con la mejor disposición.
Así, a la altura de las 11:40, llega Toledo donde nos encontrábamos: un salón privado del hotel antes mencionado; su aspecto, descomplicado y tranquilo, el profesor nos presenta, nos hacemos una foto y de manera rápida se inicia la entrevista. La primera pregunta apuntaba a que el expresidente nos contara qué había hablado con Uribe en el encuentro que habían tenido, Toledo dice que fue una charla privada, donde le agradecía el gesto de haber ido a Perú hasta el lugar de la tragedia del terremoto; de otra parte, según él, de los temas que se podía decir que hablaron, fue el TLC, la situación en América Latina, las relaciones entre los dos países, y algo sobre el terrorismo.
A partir de lo anterior, el profesor realiza una serie de preguntas sobre su posible participación en un ocasional diálogo con las FARC, se habla detenidamente también sobre este grupo guerrillero y la incidencia del mismo en el diario vivir del Colombia; el expresidente sostiene que no participaría en diálogos, realiza una condena enfática a los actos emprendidos por este grupo, pero también es muy cuidadoso a la hora de responder en relación a temas tan delicados como el narcotráfico y su posible nexo con las FARC, tema que según él, no conocía en detalle. En ese instante, suena su celular, y con un gesto y moviendo las manos, nos solicita que por favor apaguemos las grabadoras, sale un momento a contestar la llamada, y a entregar sus celulares a Willi, su asistente; a su regreso al salón, se realiza un cambio en la temática de la preguntas. Ahora, el profesor indaga respecto a que cree Toledo de los comentarios que existen sobre la existencia corrupción en el manejo de la ayuda externa a su país a causa del terremoto, Toledo cambia el tono de la voz, y dice que el nunca ha dicho que eso suceda, pero que igual es consciente de la existencia de un cuello de botella.
Después de lo anterior, la entrevista giro casi de manera exclusiva, entorno a un tema de gran trascendencia para el expresidente, la pobreza y la desigualdad, en el mundo, en América Latina y por supuesto en Perú. Toledo explica en que consiste su propuesta de reparto de activos productivos, hace alusión a la necesidad que existe de que los lideres latinoamericanos combatan estos dos flagelos (la pobreza y la desigualdad), enseñando a pescar y dando pescado, mostrándose con una convicción férrea de lo que está diciendo, insiste en que se debe empoderar a los pobres, dándoles nutrición, salud, educación y trabajo, pero no haciendo lo que hace Chávez en Venezuela: dar ingresos del Estado a los pobres sin nada a cambio. En esta parte, para ir cerrando las preguntas sobre este tema, el profesor sugiere a Toledo un consejo para darle a los niños de Colombia, de parte de un personaje que fue lustrabotas y llegó a presidente, se hizo evidente en ese momento, un cambio en la actitud del expresidente, se pone en pie y dice que no tiene la formula, pero que todo consiste en exigir al gobierno y a los entes privados lo básico, para así poder tomar las oportunidades que se den en la vida, no siendo conformista y cuestionando el mundo.
Ya en los últimos minutos de la entrevista, se tocaron dos temáticas, la primera: lo que atañe específicamente a la situación actual de Perú, a lo que fue su presidencia, y a la intención o no de volverse a postular a dicho cargo; lo segundo, un tema de gran importancia y pertinencia para lo que puede ser la vida profesional de un politólogo: el uso de las herramientas que tiene un gobierno a su disposición en su tarea de gobernar, de modo que el expresidente dio diferente puntuación a las herramientas que el profesor le iba nombrado. Luego de lo anterior, mi compañera de clase y yo, tuvimos la oportunidad de realizar algunas preguntas, que fueron resueltas por Toledo de manera cordial, aunque con un poco de afán, se despidió de cada uno de nosotros, mientras de parte y parte se daban varios agradecimientos, así, pasada las 12:15 del medio día, se acabo nuestro encuentro de frente con el expresidente Alejandro Toledo.
En esencia, esos fueron los temas que se abordaron en la entrevista, debo decir, que fue una experiencia enriquecedora, que desde todo punto de vista complementa el saber y quehacer de un politólogo, en la medida que nos puso de cara con el pensamiento de un importante líder, y de la manera en que se presentan muchas de las dinámicas y problemas propios de la política.
Partiendo de este valioso acercamiento, puedo decir que es necesario que se de manera más constante, la apertura de diferentes espacios de acercamiento a lo que es en la vida practica, el desenvolvimiento de nuestro quehacer profesional.
Maria Eugenia León
Estudiante de Ciencia Política
Semestre: 8
Pontificia Universidad Javeriana.

domingo, 26 de agosto de 2007

ENTREVISTA CON ALEJANDRO TOLEDO, EX PRESIDENTE DEL PERÚ



Entrevista con Alejandro Toledo, ex Presidente del Perú
Chávez quiere gobernar a América Latina
Por Luis Carvajal Basto
Especial para El Espectador

El ex Presidente del Perú pasó por Bogotá y dijo que Chávez quiere Gobernar a Latinoamérica y que en Venezuela no lo hace. Afirma estar haciendo lobby por Colombia en el Congreso norteamericano, y que las FARC son terroristas.






sábado, 25 de agosto de 2007

P. Supe que se reunió con el Presidente Uribe ¿ De que Hablaron?

R. Fue una conversación privada. Un gesto generoso de Uribe al invitarme aprovechando que venía a una conferencia invitado por El Ex Presidente Samper. Quería agradecerle por el gesto del gobierno colombiano por el apoyo y la decisión de asistir personalmente en solidaridad con nuestro pueblo. Tratamos el tema del TLC de Perú y Colombia con Estados Unidos, la situación de América Latina, las relaciones bilaterales y el tema del terrorismo.

P: Va a desempeñar algún papel en unos eventuales diálogos con las FARC?

R: Ninguno, pero si he conversado con los representantes Pelossi y Rangel sobre el TLC. En ese tema estoy ayudando; haciendo lobby con amigos de los dos partidos. En el Congreso de Estados Unidos han sido injustos con Colombia.

P: Usted creé que las FARC son una organización terrorista?

R: Si, en la medida en que privan de la libertad a otras personas sí. Tengo una absoluta convicción democrática. El tema del terrorismo debe ser una preocupación de todos.

P: ¿Considera posible una solución Política a la situación Colombiana?

R: No conozco tanto y sería imprudente opinar. Apoyo el diálogo, pero debo decir que El narcotráfico corroe las fibras mas intimas de las sociedades, le hace daño a las instituciones.

P: Cree, entonces, que las FARC son narcotraficantes?

R: No mezcle los temas, se que en Perú el narcotráfico financia el terrorismo, en Colombia no conozco en detalle el asunto.

P: Hablemos un poco de la tragedia de su País. Por estos días se denuncian casos de corrupción en el manejo de la ayuda externa. ¿Usted que cree?

R: Yo nunca he dicho que en el manejo de la ayuda internacional o nacional que se ha dado exista corrupción. No puedo decirlo porque no tengo evidencias, pero lo que sí se es que tiene un cuello de botella que no permite que las ayudas lleguen a los afectados directos.

P: Hablemos de un tema que a usted lo trasnocha: los 2,6 millones de pobres que viven con menos de dos dólares al día. Usted propone alcanzar crecimiento y bienestar mediante un reparto de activos. ¿Como se hace eso?

R: América Latina está experimentando un crecimiento importante en los últimos seis años, pero este es insuficiente si no hay una redistribución. Esto significa políticas sociales deliberadas, porque las leyes del mercado no son omnipotentes para que el crecimiento beneficie a todos, sino que se necesitan políticas sociales especificas para reducir la pobreza, por medio de proyectos de capacitación productivos para acercarlos al mercado para que produzcan su propio ingreso dignamente.

Al incorporar esa mano de obra el aparato productivo consume y las empresas ganan más.
a situación de hoy no le conviene a los empresarios porque pierden mercado. Además los costos de transacción disminuirían.

P: Y mientras tanto, ¿como hacemos para ser competitivos?

R: Recuerde que los chinos son mas eficientes y consumen poco. Si los 2,6 millones ingresan al mercado de trabajo, los salarios se caen y disminuya la capacidad de compra. Podría ser un juego de suma cero o un discurso.

Si los líderes latinoamericanos no somos capaces de disminuir la pobreza y la desigualdad, no solo éstas constituyen un impedimento para crear crecimiento y desarrollo sostenido, se abona el terreno para el surgimiento del populismo barato tratando de darles pescado a los pobres y no capacitarlo.

Darles regalos no respeta su dignidad. Si queremos ayudar, debemos ofrecer capacitación, nutrición, salud y educación.

P: ¿Cuando habla de Populismo barato se refiere a Hugo Chávez?


R: Pues sí. Pero no es sólo él. Muchos se aprovechan de la pobreza y la desigualdad.

P: ¿Ese modelo de usar los ingresos del estado y regalárselos a la gente sin recibir nada a cambio, es lo que usted llama populismo barato?

R: Populismo barato que afecta a la dignidad de la gente. Por otra parte, una cosa es ganar elecciones democráticamente y otra gobernar democráticamente...y se lo he dicho a Chávez . Lo mas importante es gobernar democráticamente y segundo, a nosotros nos eligen para gobernar nuestros países y no América Latina.

A Chávez lo eligieron para gobernar Venezuela y no para influir en la política de otros países. Da la impresión de que quiere Gobernar a Latinoamérica.

P: A propósito, ¿cómo define el gobierno de Alan García?

R: No emito juicios sobre el Gobierno de Perú en otros Países.

P: Lo veo con ganas de repetir. ¿Quiere ser presidente de nuevo?

R: Yo no estoy contento con lo que hice aunque el mundo lo aplaude. Tengo pendiente la tarea de reducir la pobreza y la desigualdad. Déjeme decirle que, en su momento, subí mi popularidad del 15 por ceinto al 65 por ciento y sin prestar atención a los periodistas. Además, dentro de un marco de respeto a los valores democráticos, a la libertad de expresión, las instituciones y los derechos humanos.

P: ¿Qué errores no cometería si se produjera ese segundo período?

R: Los errores que yo cometo no los digo a los periodistas y aunque usted no lo sea, estrictamente, no se los voy a decir.

P: Bueno, pongámoslo así: ¿que haría mejor?

R: Sería radical en las políticas sociales redistributivas, fortalecería las instituciones para no abrirle paso al autoritarismo y al populismo. Continuaría demostrando que los indios somos capaces de Gobernar.

P :Un consejo de alguien que fue Lustrabotas y llegó a Presidente, pasando por Stanford y Harvard, para los pobres de Colombia…

R: Que no claudiquen nunca, que trabajen y se superen .Al Estado le toca ofrecer el marco necesario en Salud, Educación etc.

martes, 14 de agosto de 2007

LA GLOBALIZACIÓN LLANERA

A propósito de las fiestas del Joropo

LA GLOBALIZACIÓN LLANERA

(Un homenaje a Nidia Reyes que llevó a la Filarmónica de Bogotá a Villavicencio por primera vez en 1980, a interpretar música Llanera y a los innumerables cultores de este hermoso folclor)

Luis Carvajal Basto

El impacto de la globalización en las culturas regionales y locales fue una de las grandes preocupaciones de los ciudadanos del siglo 20 que pudimos conocer territorios y regiones como los Llanos orientales de Colombia en su proceso de consolidación como Nación. Aun sin integrarse plenamente, a pesar del esfuerzo realizado en los últimos 20 años en vías e infraestructura, o habiéndolo hecho de manera forzada bajo por la influencia del narcotráfico, la región que se conocía como “el Llano”, ubicada al oriente de la cordillera oriental y que se confunde al sur con la Amazonía, recibió migraciones y un inmenso impacto cultural para el que no estaba preparada. ¿Sobrevivirán sus manifestaciones culturales?

En la primera mitad del siglo 20 se consolidó en el Llano la ganadería de carácter extensivo. La existencia de grandes territorios en su mayoría baldíos permitió la conformación de unidades económicas conocidas como “Hatos”. Colonizadores provenientes de Boyacá, Santander del sur, Huila y Tolima encontraron allí tierras baratas o gratuitas en las cuales se asentaron. Primero, en lo que se conocían como “fundos”, terrenos ganados a la selva y a las planicies poco fértiles, que luego se transformaban en hatos.

Aparte de los centros urbanos como Villavicencio, Yopal, Arauca y San Martin, llamados “el pueblo” por los habitantes de las planicies, la escasa población estaba constituida por dueños de Hato, administradores y peones o muchachos, dedicados a los trabajos de Ganado o Llano. El ordeño y el manejo del Ganado dieron origen a cantos que se ejecutaban mientras se trabajaba: los cantos de ordeño y de vaquería, primeras manifestaciones de lo que se conoce como la “música Llanera”.

Las variaciones de estos cantos fueron mostradas al país por exponentes como Luis Ariel Rey y Miguel Ángel Martin, a través de canciones conocidas para la gente del interior (guates), como Carmentea y Ay si si. La influencia de los Beatles y los Stones en los sesenta no impactaron el folclor llanero que para entonces, mostraba que su música ya se expresaba con más de 32 ritmos como el conocido joropo, el pasaje, la Kirpa, el Gavilán, el quita resuellos, el seis por derecho, el seis numerao y los corridos guerrilleros y Liberales que recordaban a Dumar Aljure y Guadalupe Salcedo

Los instrumentos originarios, el arpa, la bandola, los capachos y el cuatro, incorporaron en la década del sesenta al bajo, primero acústico y luego eléctrico, que completaron el instrumental que hasta hoy se utiliza. En el mismo periodo se empezó a olvidar el furruco, instrumento autóctono que se usaba en Casanare, para acompañar.

El baile Llanero, mientras tanto, se centró en tres modalidades: Valseado, con la pareja abrazada, propicio para pasajes y ritmos lentos, Zapateado, Para el hombre, Joropos y Seises y “escobillao”, en la ejecución de la mujer.

Además de la conocida “ternera a la Llanera”, la gastronomía en una Región de Grandes Ríos e innumerables caños, incorporó una variante del sancocho de pescado que hizo la excepción de la fobia llanera por las sopas.”Llanero no toma caldo ni pregunta por camino”, dice un proverbio de las Sabanas. La yuca y el Plátano sin mucha sazón y las arepas rellenas de carne o pollo, son sus platos más destacados ahora que se han casi exterminado venados y chigüiros, sin olvidar el pan de arroz y los tungos de San Martin.

El trabajo del hombre en las planicies también dio lugar a un deporte autóctono y popular: El coleo. Además de un lugar de socialización y competencia, este deporte se destacó y sobrevive a otros como quitar la cabeza a una gallina colgada en una cuerda desde un caballo y a menos conocidos, pero recuperados en un concurso que ahora se desarrolla en Casanare, conocido como “el gran Llanerazo”. El reto de un hombre solo, desafiando la naturaleza, cruzando grandes raudales, enfrentándose a la soledad de las sabanas y a su imaginación, son su motivo.

Esta cultura ha sentido el impacto de la Globalización a través de la influencia de los medios(el llamado efecto demostración) y la música que llegó en los equipajes de migrantes antioqueños ,caldenses y del interior con la misma intensidad que se propagaron el cultivo y el trafico de drogas: primero mariachis y la llamada música “norteña”, la cual hace muchas veces apología del trafico de drogas, el enriquecimiento sin trabajar y la cultura mafiosa y luego su gusto por la llamada “música popular” que ejecutan interpretes del estilo “charrito negro”, Darío Darío y otros que se escuchan cada vez más en las urbes del Llano. Esta es la competencia regional de Joropos y Pasajes que han cantado a la mujer, al trabajo honrado, al paisaje y al Amor y a los “espantos” y ánimas que surgen de la imaginación y la soledad de los Llaneros.

La realidad de la Música Llanera hoy se refiere a un mercado regional que incluye los Llanos de Venezuela. Ante la imposibilidad de expandirse por razones comerciales, como lo hizo el Vallenato y luego de distraerse con influencias de la modernidad que dieron lugar a un estilo que algunos folcloristas llamaron”arrancherao”, y de interpretaciones para salón o “clásicas” de las que solo quedan algunas versiones realmente bellas de las filarmónicas de Londres, Bogotá y Venezuela, ha retornado a sus orígenes. Compositores e intérpretes como Augusto Braca (fiesta en el orza) Reynaldo Armas ( Todo un señor, Mi amigo el camino, Laguna Vieja etc) Juan Farfán (la camisa conuquera), el Carrao de Palmarito (Chaparralito Llanero, el sucesor) Orlando “el cholo” Valderrama (quita resuellos) van dejando sus responsabilidades a compositores e intérpretes como Villamil Torres, Jorge Guerrero y Walter Silva, que mantienen y consolidan una presencia de esta música ,fundamentándose en los valores más “criollos” y tradicionales, que ya se encontraban en sus orígenes.

En la fundamentación instrumental viven y han hecho escuela e invaluables aportes, arpistas como Mario Tineo, Bandolistas como Luis Quinitiva ,cuatristas como Herrera e investigadores y ejecutantes como Carlos Rico e Isaac Tacha.

En esta sociedad globalizada en la que existen varios portales de internet de los que se puede “bajar” música y ante el impacto de la piratería, estos cruzados del folclor aún venden en cada trabajo de 10 a 15 mil discos. Sobreviven con sus presentaciones personales y con el impulso de promotores como J. Solano y J. Caballero que mantienen al aire en emisoras oficiales programas como”talanquera abierta” y “el guachamarón” que nos hacen ser optimistas sobre el futuro de esta música y nos recuerdan el llano que conocimos y que aún subsiste en muchos pueblos que conservan la tradición.

Que estas manifestaciones folclóricas perduren depende en gran parte de la disposición de las entidades de Gobierno como el Ministerio de Cultura , Gobernaciones y Alcaldías para promocionarla y difundirla, como es el caso del festival del Joropo que se celebra en Villavicencio esta semana. La formación de docentes y la financiación de Academias deben ser parte de una política pública que incluya la subvención de programas, por lo menos, en las emisoras que el Estado ha adjudicado para estos menesteres. Son para eso. No se puede entender que por ellas solo se difundan las “realizaciones” de los Gobiernos y menos que sirvan de caja de resonancia de expresiones musicales foráneas que hacen apología de la violencia y de una cultura traquetizada.

martes, 7 de agosto de 2007

¿ES POSIBLE LA PAZ?

Ecos de Moncayo
¿Es posible la paz?
Si el Profesor Moncayo, luego de aterrizar en la Plaza de Bolívar, se dirigiera a la selva, tendríamos más elementos para una respuesta.
Luis Carvajal Basto
viernes, 03 de agosto de 2007
Si como un gesto las Farc liberaran a su hijo o por el contrario se le hubieran atravesado con un fusil, como en su momento lo hicieron con Horacio Serpa, tendríamos más luces. Pero, al parecer, otra vez, nos quedaremos sin conocer las reacciones de las Farc.De la marcha de Moncayo tenemos como balance hasta ahora una propuesta del Gobierno para una zona de encuentro por noventa días. Eso es, de alguna manera, la descongelación de un eventual diálogo con las Farc, que han respondido que con Uribe no negocian. Quiero pensar que ponerse “duro” es el primer paso para conseguir más, al negociar. De eso, las Farc saben y Uribe, también.Por eso, al llegar Moncayo con unos reclamos propios de quien tiene un hijo secuestrado, le salió al paso y convirtió el acto en una demostración de las diferencias que existen entre quienes secuestran y las instituciones que con esfuerzo han construido los colombianos. El intercambio público de ideas entre un Presidente y un humilde profesor, con todos los medios por delante, con público, fue calificada por un vecino como “el colmo de la Democracia”. El vecino también dijo:¿Qué tal que Uribe no salga? Pero salió y, a decir verdad, arrolló, o cuando menos, frenó los alcances de la marcha de Moncayo.Como la paz no puede seguir siendo un criterio abstracto, vale la pena utilizar un concepto matemático, de teoría de conjuntos, para saber si existe una zona de “intersección”, que también permita establecer los “límites“ de una eventual negociación. Es decir, desde cuanto y hasta cuanto están dispuestos a ceder las partes involucradas. Para eso, realizamos un breve y simplificado Juego de actores que por razones de espacio, reduciremos a dos: el Gobierno y las Farc, faltando la comunidad internacional y lo que se ha llamado “la Sociedad Civil”, que de alguna manera se expresa electoralmente o en encuestas.El Gobierno está dispuesto a negociar, pero ha marcado claramente sus límites: Para empezar, no habrá despeje y hará conocer que “para liberar 50 personas no le vamos a entregar Pradera y Florida, con 110.000 a las Farc”. Recoge la experiencia del Caguán, donde las Farc tomaron ventaja de una negociación sin estrategia, que incluyó la cabeza de un Ministro y casi un Golpe de Estado. De resto, Uribe mantiene una Agenda Abierta, cuyos límites se los irá marcando un sector empresarial y una opinión que mayoritariamente lo respaldan. Actúa de manera monolítica y cuenta con mayorías parlamentarias. Puede negociar con autoridad y comprometerse a cambiar o producir nuevas leyes que resulten de una eventual negociación. Lo quieran o no sus detractores, es representativo, como pocos de sus antecesores, de la gente y lo que se ha llamado “el establecimiento”.Resulta difícil establecer que quieren las Farc. Por eso, una eventual negociación de paz podría partir de lo propuesto, después de mucho, en el pasado proceso de negociación. Los conocidos diez puntos de los cuales recojo:” reforma total a la Fuerza Pública, impuesto a los grandes patrimonios, eliminación del IVA, suspensión de las privatizaciones, reforma agraria y crédito subsidiado y programas masivos de sustitución de cultivos”. Aunque no recuerdo la solicitud de reformar la Constitución y otra reforma política, está claro que un proceso de paz las va a incorporar.¿Son monolíticas las Farc? Pareciera. Pero quedan dudas después de hechos como el asesinato de los diputados o el secuestro espectacular del senador Getchem, que terminó con un proceso en el cual eran claras ganadoras con una retaguardia que nunca antes tuvieron y un territorio que añoran y quieren recuperar, ahora en Pradera y Florida. Nadie sabe cuanto pesan en sus decisiones tres sectores, con matices y liderazgo, que, a la distancia, se alcanzan a identificar: el histórico de Marulanda, el político de Cano y uno muy guerrerista. En su militancia y mandos, al igual que en la sociedad colombiana, se siente la presencia y el impacto del narcotráfico. Este será un factor definitivo a considerar.De este breve análisis queda que existe un intervalo o magnitud de intersección que hace posible, en teoría, una negociación. El Gobierno se prepara para el escenario de la guerra, con el fortalecimiento del presupuesto de las Fuerzas Armadas y la incorporación de 40.000 nuevos soldados. Las Farc deben entender que no pueden seguir renunciando a una identidad política. La estrategia de terrorismo, recuérdese el Nogal, los acabó de desacreditar al punto de llevar al país a reclamar autoridad para garantizar las libertades. Eso explica la reelección de Uribe, incluso, que se siga planteando una segunda reelección.La estrategia del secuestro y movilización de los familiares de secuestrados llegó a su punto más alto con la intervención de Sarkozy y el G8 y ahora con la caminata del Profesor Moncayo. Puede decirse que se han especializado en conseguir lo contrario de lo que dicen querer.De cualquier modo, es bueno lo de Moncayo. Nos puso a hablar de paz. Siga caminando, Profesor. Le recomiendo la senda que arranca del Caguán. Para ver si puede pasar.

domingo, 5 de agosto de 2007

EL ELN Y MUCHOS HIPÓCRITAS

El Eln y muchos hipócritas

De todo lo que se ha dicho acerca del “rifirrafe” entre el Gobierno y la Corte Suprema, lo más sensato lo dijo Pablo Beltrán, del Eln: Un referendo debe decidir la controversia.
Luis Carvajal Basto





lunes, 30 de julio de 2007

El Espectador

Tendría un alcance mayor y le daría seriedad y autoridad a todo lo que se ha hecho (y lo que habrá de hacerse) para buscar la paz. Le pone un sello. La propuesta tiene un solo inconveniente en el mundo real: Las Farc no aparecen por ninguna parte. O aparecen, pero para mal, como en el caso de los diputados. Sin ninguna voluntad de alcanzar, siquiera, lo que por años han reclamado.

El asunto es que el Gobierno insiste en cumplir lo ofrecido a los paramilitares. La Corte interpreta que el inventario de leyes disponible no alcanza para avalar la estrategia de Uribe, quien responde con la propuesta de actualizarlo. Ese es el proyecto que colgó en la Red. No veo nada nuevo.

Pareciera un tema jurídico o ideológico, pero no lo es. La Paz es un propósito de Estado. Es, fundamentalmente político y de Gobierno. ¿Quien debe lidiar con asesinos, narcos, paras y guerrilleros?, ¿a quien le corresponde tomar iniciativas?¿quién tiene mando sobre el presupuesto y la Fuerza Pública? Pues al Gobierno. El que esté. Si. A Uribe. Por eso no debe parecer extraño que utilice las herramientas que la ley, el presupuesto y la autoridad le permiten. Lo demás es demagogia, oportunismo con fines electorales o hipocresía.

Esto no trata de si los paras han cometido masacres y narco traficado, o de si son la “derecha”(¿).Eso, desde la Ley de Justicia y paz y mucho antes, está sabido, establecido y reglado. Desde las mismas masacres. Esto tiene que ver con un principio vital para que el País sea viable: la Paz , como resultado de consensos y autoridad.

Por eso, la importancia de la propuesta pragmática del Eln para buscar una solución de fondo, en medio de tantas tonterías (despiste). Por ejemplo, el editorial del Tiempo el lunes 30 lo califica como”ideológico-jurídico”, María Jimena Duzan dice que “yo por mi parte (toma partido) por la Corte Suprema” y Armando Benedetti, el bueno, que la actitud del Gobierno es”falta de respeto”.

Sacando mis cuentas y ante la ausencia de referentes teóricos validos, supongo que la dimensión”ideológica” que establece tanto el Tiempo como la Columnista Duzan coloca la cosa en términos de Buenos y Malos, Derecha e Izquierda, cumplidores de la Ley versus tránsfugas, amigos de la Corte y la institucionalidad contra amigos de los paramilitares y la barbarie. Etc. Pues si la cosa es así, no hay debate. Todos somos buenos, demócratas e institucionalistas. Y sino pregúntenle a Mancuso o a Raúl Reyes. Le incluirán, como ñapa, “Justica Social” y otros objetivos nobles, con los que también estaremos de acuerdo.

Por el lado de Benedetti, lo que dice reconforta. En un País donde se mata como se mata y se irrespetan todos los derechos, el tipo pide “respeto”. También estamos de acuerdo .Pueden añadirse otros factores de “consenso”, fáciles: las declaraciones de solidaridad con los desvalidos, los bingos “pro todo”, las campañas de donaciones de cosas inservibles, etc.

Como diría el maestro Jaime Castro, estamos en Cundinamarca y no en Dinamarca ni en el país de Alicia. Eso lo entiende la gente. A Uribe lo reeligieron (no he votado por el), reclamando autoridad. Para poner Orden y buscar la Paz con todos los actores. Entiendo que la Paz y muchas otras cosas no se consiguen con ruegos o buenas intenciones, si no utilizando las herramientas de que el Gobierno dispone.

Una de ellas es la que propone el Eln. Para allá vamos mas temprano que tarde. Además es lo único sensato que se ha dicho, entre tanta vaguedad e hipocresía.

AL OIDO DEL MINISTRO HOLGUIN

l oído del ministro Holguín

Un Régimen Parlamentario es una opción de Gobierno válida. Pero no en las condiciones de Colombia hoy, ni con este Congreso. Se trata de mejorar y no de disminuir o fragmentar la capacidad de Gobierno.

Luis Carvajal Basto


viernes, 27 de julio de 2007

El Espectador

Como pasan todos los micos, camuflado en medio de titulares de prensa que se ocuparon de las decisiones de la Corte Suprema y la reacción del Gobierno defendiendo su interpretación de la seguridad jurídica del proceso de paz, avanza la propuesta de instaurar un Régimen Parlamentario en Colombia. Los ciudadanos y el ministerio de la política, tenemos la obligación de salirle al paso, antes que sea tarde.
Es una forma de Gobierno utilizada, con éxito, en muchos países. Legítima. Pero proponerla en la Colombia de hoy parece, por lo menos, un mal chiste. Por dos razones básicas: la necesidad del país de consolidar su fortalecimiento institucional y la unidad nacional, en cabeza del Ejecutivo y por la realidad política que nos muestra un Congreso desprestigiado como nunca antes en la Historia, donde los cuestionamientos a muchos de sus miembros han pasado de éticos, morales, de falta de representatividad o políticos, a ser penales.
Uno de los argumentos más fuertes que se usan para explicar los males de Colombia es "la ausencia de Estado". Sirve para "justificar" desde la barbarie guerrillera o paramilitar, hasta la carencia de agua potable en municipios rodeados de fuentes hídricas, o la desnutrición de nuestros niños, pasando por la influencia del narcotráfico. Mejor dicho: todo. Y ante esa realidad, ¿vamos a dejar el mango del sartén a este Congreso?
Consolidar las instituciones en una democracia Liberal contemporánea pasa por recuperar la autoridad del Estado para proteger las Libertades y garantizarlas. Así lo han entendido los colombianos. Orden y Libertad parecen las exigencias del momento. Con antecedentes históricos en nuestras corrientes Santanderistas y Bolivarianas. Frente a las amenazas a la democracia, unidad. En cabeza de quien pueda tomar decisiones de manera rápida y acertada. Planificar, dirigir, ordenar. Eso, después de la reedición de la "Patria Boba", en el Gobierno del doctor Andrés Pastrana, en el que no se improvisó más, porque no se podía.
¿Qué tal un régimen parlamentario en que los problemas de orden público se diluciden con la "ilustración" propia de los pupitrazos o la agilidad y el compromiso que ha mostrado el actual Congreso? Para no hablar de lo que pasaría con la ejecución de los presupuestos de las entidades del orden Nacional y las políticas que adopten.
Las características de la moción de censura que ya se coló y los impuestos que vamos a tener que pagar a las clientelas de muchos congresistas incluidas en el Plan de Desarrollo parecen, más bien, una forma de cogobierno. En manos de un Congreso que atiborró la platea cuando los jefes paras asistieron al salón elíptico, que cada rato le hace "coquitos" a Tirofijo, pero que fue incapaz de hacer la recepción que merecía el féretro del ex presidente López (observé dos parlamentarios al momento de su arribo) o asistir a escuchar las víctimas de la violencia que les hicieron el honor, con su presencia digna, de visitar un parlamento, cada vez menos honorable.
El tema es uno de Gobierno. De interpretar el momento y establecer prioridades. Administrar mejor. Pero si se trata de impedimentos éticos o de opinión, el actual Congreso los tiene todos. En periodos como el presente debe aumentarse, en lugar de disminuirse o fragmentarse, la capacidad de Gobierno. Por otra parte, este Congreso no es el más indicado para una reforma de tanto calado. Ojo, Ministro.









jueves, 26 de julio de 2007

EL BESO DE PIEDAD

Instalación del Congreso
El beso de Piedad
Es poco lo que se puede decir del inicio de sesiones del Congreso. El protagonismo corrió por cuenta de la Presidenta saliente, quien lloró, y de Piedad Córdoba, quien abrazó y besó al Presidente. ¿Beso de Judas? ¿Quién lo sabrá?
Luis Carvajal Basto

El Espectador
lunes, 23 de julio de 2007


El acto se inició con un balance pobre de un Congreso más pobre, en el cual Dilian Francisca Toro se refirió al compromiso que cree haber cumplido con los compatriotas del Pacífico. No dijo nada de sus colegas detenidos y sindicados, pero lloró. Seguramente al recordarlos. Es apreciable ese acto genuino de sensibilidad. Pero ellos hubiesen preferido una manifestación de solidaridad y nosotros, los colombianos no congresistas, un balance más profundo de lo que el anterior Congreso no hizo. Que fue mucho más de lo que hizo, es decir, tratar de negociar la Gobernabilidad.
Dos cosas quedan claras en este inicio de sesiones: que se siguen cumpliendo los compromisos al interior de la coalición de Gobierno, al menos, en la elección de mesas directivas. Pero eso en una coalición que como muchos matrimonios está pegada con babas, no se debe tanto al liderazgo de los partidos, como al del Presidente, que mantiene el equilibrio a pesar de la ruptura en la U (¿alguna vez un partido?) y la anarquía de los movimientos minoritarios.
La otra, que no se entiende la laxitud del Gobierno en la anterior legislatura, la cual lo dejó hipotecado con las nuevas condiciones de la moción de Censura. El primer round en esas nuevas condiciones, se verá al momento de ratificar, o no, los innumerables e impagables micos incluidos en el Plan de Desarrollo.
Uribe no improvisó y presentó las conocidas cifras que respaldan y explican su proyecto político. En un discurso dirigido más a los empresarios que a los congresistas, se ratificó en los fundamentos de la Seguridad Democrática y en la necesidad de mantener las condiciones que permiten la “confianza inversionista”, como variable fundamental para el crecimiento. Se preocupó por crear un ambiente favorable a las enmiendas al TLC y se ratificó en que no habrá despeje.
Su planteamiento de otorgar prioridad a la erradicación manual sobre las fumigaciones, es un mensaje, tal vez el único, a la comunidad internacional y más precisamente al congreso norteamericano: sin importar la magnitud de la ayuda de ese país, seguirá en la cruzada contra el narcotráfico.
Merece la atención lo que no dijo: no habló de problemas como la revaluación y los efectos de los aumentos de las tasas de interés en el desempeño futuro y las expectativas de la economía; en lo que espera del congreso norteamericano con relación al TLC; el proceso de paz con el Eln y los desarrollos de Justicia y Paz.
Deja la impresión, a pesar de la dura y apenas natural condena, que con las Farc no abre ninguna puerta, pero tampoco la cierra. Da por sentado que la cerraron ellos. Todo esto por una razón elemental en el ejercicio del Gobierno: son temas sobre los cuales no quiere compromisos que lo condicionen para tomar decisiones, sobre ellos quiere mantener una agenda abierta que le permita maniobrar.
Luego de este breve registro, lo más desconcertante de este acto de instalación del Congreso, fue la actitud de la senadora Piedad Córdoba, al abrazar y besar al Presidente. Se sabe que lo cortés no quita lo valiente, pero no se puede olvidar que a ese mismo Uribe y su Gobierno los ha denunciado en foros internacionales por hechos no probados, afectando la institucionalidad, al calor de los “debates” de Petro y seguramente para no quedarse atrás.
Ella, tan combativa, tan “frentera”, tan “siempreviva”, como se dice que es, en un acto infinito de melosería. ¿Será que ha renunciado a su controvertido estilo? ¿Se avecinan nuevos vientos en la relación con Uribe? ¿Ha recibido información que desvirtúa lo que antes pregonaba? ¿O será solo por llamar la atención? ¿Quién sabe? Definitivamente lo único previsible de ella es su turbante.

PRESIDENTE: DEBE SER UN LIBERAL

En la Corte Constitucional
Presidente: debe ser un liberal
Cumpliendo el mandato Constitucional, el Senado, sí, este Senado cuestionado por la opinión y muchos de sus integrantes por la misma Justicia, debe elegir un nuevo magistrado de la Corte Constitucional, en un momento decisivo para nuestra estabilidad como Nación.
Luis Carvajal Basto

El Espectador
jueves, 19 de julio de 2007


Nadie dirá que será escogido por el respaldo político que tenga, sino por sus cualidades como académico o profesional. Pero es así. Entre otras cosas porque lo dispuso la Constitución en el artículo 239.
El Senado es un organismo político. Tal vez el más. Con unas bancadas que funcionan a conveniencia porque la Ley que las reglamenta, a pesar de los esfuerzos de la misma Corte, contiene una objeción de conciencia que la convierten en “un saludo a la Bandera”, como se demostró al final de la pasada legislatura. Debo decir que los principios que fundamentan el que sea el Senado, son completamente razonables. Los asuntos Constitucionales son políticos. Ni más faltaba, aunque duela que sea este Senado al cual no le ganan en desprestigio sino la guerrilla y los paramilitares, como han demostrado las más recientes encuestas.
Eso nos deja en manos de la coalición que tiene las mayorías, es decir, en manos del Gobierno, es decir, del Presidente Uribe que también es nominador y quien tiene la obligación de acertar, más que nunca. Se trata, como siempre, en principio de las condiciones que se dan por descontado y que fijan la Constitución y la Ley.
Además, las de credibilidad que exige el momento político y la opinión pública interna e internacional. También, las regionales y las de género. Pero no nos digamos mentiras, serán definitivas las políticas. Cualquier Presidente, en cualquier país, trataría de nominar al más competente, capaz y honesto, que simultáneamente fuera capaz de interpretar el periodo complejo y de amenazas a la gobernabilidad que el país atraviesa. En eso debe estar pensando Uribe. Ni más faltaba. No creo que nomine y su coalición escoja a uno de sus contradictores a ultranza. Ni ellos lo harían si tuvieran la oportunidad. Aunque digan lo contrario. Cosas de la política.
Uribe, experto en imponer agendas y sorprender, pareciera comprometido a nominar un candidato de origen conservador. Así lo ha pregonado la dirigencia de ese Partido. No sé si en las filas conservadoras existan tan buenos abogados y constitucionalistas, como dirigentes políticos con la capacidad de cambiar de opinión y dejarse llevar por las rabietas del ex presidente Pastrana, o más bien con el lúcido pragmatismo de líderes como Carlos Holguín, o académicos ilustres con experiencia en gestión pública, como Augusto Ramírez Ocampo, o constitucionalistas reputados, como Hernando Yépez. Uribe, en cuyos hombros reposa la confianza de la Nación, no puede equivocarse ni correr riesgos innecesarios.
Por eso, el Presidente debería mirar hacia candidatos que tengan antecedentes en su partido de origen, el Liberal, del cual jamás ha renegado. Allí no ha encontrado una oposición irreflexiva ni desconoce que muchos de quienes votaron por él, tal vez la mayoría, son liberales, aunque no estén carnetizados. Encontrará académicos con experiencia en diferentes ramas del Derecho, como lo permite la norma, e intachables antecedentes. Nombres como los de Juan Carlos Esguerra, LilIan Suárez Melo, Miguel González, Juan Manuel Charry, Gustavo Zafra, entre otros, son prenda de garantía y objetividad indiscutibles.
La postulación de cualquiera de estos nombres daría confianza plena y tranquilidad a los colombianos y le quitaría el tufillo de politiquería que tiene la pretensión conservadora. Pero también haría justicia con los antecedentes académicos de sus antiguos copartidarios, enviando el mensaje de independencia y grandeza que todos esperamos, Presidente.

ESTAS ENCUESTAS

Estas encuestas...
El bajón de Uribe y la de Alcaldía en Bogotá, a tres meses de las elecciones regionales.
Luis Carvajal Basto

El Espectador
lunes, 16 de julio de 2007


Este fin de semana fuimos “sorprendidos” con los resultados de las más recientes encuestas cuyos principales hallazgos son la caída de la imagen de Uribe a niveles del 65% y el “foto finish” que se necesitaría en Bogotá para escoger Alcalde. En este último caso, se registra un empate técnico, pues es inferior la diferencia al margen de error de la encuesta. Valen la pena unas observaciones primero metodológicas y luego políticas.
Una encuesta correctamente diseñada y aplicada es infalible. El “error” de la que pronosticó el triunfo de María Emma sobre Samuel, está claramente en el diseño, que no tomó en cuenta el carácter cerrado de la consulta. El empate de ahora entre Peñalosa y Samuel es perfectamente creíble. El asunto es que estamos a tres meses de la elección y está por verse quien puede sacar ventaja. Lo que si queda claro es que no la va a tener tan fácil Peñalosa, como se creía. Por lo pronto, su negativo en imagen es más grande que el de Samuel. Ese es un boquete por donde se van a meter los asesores de campaña.
La que mide la caída de Uribe han dicho algunos que no es objetiva porque la muestra se refiere solamente a las principales ciudades. Objeción que no vale porque los resultados fueron comparados con idénticas poblaciones. La encuesta vale. Además sirve para identificar los factores que ocasionaron la caída, que entre otras cosas ya se había presentado, recuperándose Uribe.
Me atrevo a decir que detrás del rótulo “orden público” está el contrasentido que representó para la opinión la liberación de Granda y otros guerrilleros frente al asesinato de los 11 diputados. Es decir que las declaraciones de Sarkozy y el G8 no fueron registradas por la opinión dentro del país. En ese punto específico el costo que pagó el Gobierno fue superior a lo que obtuvo, dice la encuesta.
Otra cosa es que ese costo estuviera calculado como parte de una estrategia global de opinión y comunicaciones y que incluiría el efecto sobre el desgaste ocasionado por la parapolítica. Francamente no creo que el equipo de Gobierno tenga ese nivel de refinamiento y experticia. Si algo ha mostrado esta crisis es que los hechos le habían empezado a tomar ventaja a las estrategias de opinión del Gobierno. Incluso ahora Uribe se pone más duro con las Farc, pero después de los resultados de la encuesta. La aprobación al tratamiento a la guerrilla bajó del 65 al 53%.Y doce puntos, son un jurgo.
Se han señalado otros factores como la no prorroga del TLC y el aumento de las tasas de interés, para explicar el bajonazo. No creo, porque en ambos casos sus efectos no se han sentido. Tampoco que minen la confianza y la expectativa inversionista, todavía. En todo caso y si así fuera, los índices de crecimiento, tan positivos, amortiguarían el efecto negativo.
Llamaron la atención otros tres hallazgos de la encuesta. Que el negativo de Uribe nunca se había trepado hasta el 27% y que deben estar trabajando duro en Palacio para que no se vuelva una tendencia; que detrás de los paramilitares y la guerrilla, el Congreso es la entidad más detestada por la opinión; y, por último, que se empieza a ver más claro el abanico de candidatos en 2010. Garzon será el del Polo y si las elecciones fueran hoy, nuestro ahora callado y prudente Vicepresidente, el de la coalición Uribista, si no es el mismo Uribe. Ah, y que el Liberalismo no tiene un candidato que suba del 40% en positivo. El último, Serpa, no fue medido. Que vaina. Estas encuestas…

MI ALFONSO LÓPEZ

Mi Alfonso López
Independencia, carácter o talante, visión histórica, algo de herejía, sentido social, una aguda inteligencia y su devoción por el Liberalismo, son parte del legado de uno de los colombianos mas importantes del siglo 20.
Luis Carvajal Basto

El Espectador
miércoles, 11 de julio de 2007


Mis primeros recuerdos de López tiene que ver con el MRL del cual mi padre fue activo militante. Le vi por primera vez en la calle 11 de Bogotá en nuestro campero, iniciando una gira por la Presidencia. Entonces, contrariando las decisiones de su padre, protestó contra la alternación bipartidista y habló de socialismo con autoridad, desde el Liberalismo.
Del MRL recuerdo su línea blanda, cercana a la ortodoxia liberal y dura, influenciada por la Revolución Cubana que entonces descrestaba a muchos intelectuales colombianos. López, pragmático, dejó su testimonio, pero aceptó el Ministerio de Relaciones y luego la Gobernación del Cesar. Ese pragmatismo no cayó bien en su militancia, pero le abrió el camino y le dio la experiencia pública necesaria para llegar a la Presidencia.
De su gobierno, del mandato, claro recuerdo dos hechos que serán inolvidables para todos: El nombramiento por primera vez de una mujer como Ministra, nuestra querida María Helena de Crovo y el cumplimiento de su promesa según la cual en los 100 primeros días los matrimonios católicos podrían obtener el divorcio otorgado por la Ley civil. De esa campaña, la consigna de “López es el Pollo” nos mostró su rostro vallenato.
Entre otras cosas, es a López a quien se debe la aceptación del Vallenato en Bogotá de la clase media para arriba. Antes de su Gobernación del Cesar, los bogotanos sabíamos de vallenato por un programa que hacía Carlos Arturo Melo en directo, por Radio Juventud los domingos a la una. Después de López, pudo ser lo que ahora es.
López también es responsable del legado socialista del Liberalismo. Fue él quien propició la afiliación de nuestro Partido a la internacional socialista. Patrocinador del Instituto de Estudios Liberales, IEL, con el ex presidente Samper, se preocupó de que los jóvenes liberales tuviéramos un sitio de encuentro que sirviera al partido como tanque de pensar.
Fue él, también, quien dio los primeros pasos para que el Partido adquiriera una solidez institucional con unos estatutos renovados. A López debemos, entre muchas cosas, la compra de la casa de la calle 36 que le dio al Partido una necesaria estabilidad e imagen institucional.
De su dimensión como estadista quisiera recordar dos hechos. Su papel fundamental en El tratado Torrijos-Carter que devolvió a los panameños la soberanía sobre el canal. Poco conocido es, sin embargo, que ese Tratado también protegió los intereses de Colombia. La capacidad de conciliar intereses demostrada por López en ese asunto, puede ser la mejor aplicación de una teoría con fundamentos matemáticos, la de las ventajas comparativas de David Ricardo, a las Relaciones Internacionales.
El otro hecho es que aún sobre los 90 años y “retirado” de la vida pública, su preocupación por la suerte de sus congéneres, en especial los más pobres, se mantenía intacta. Estaba encantado con el impacto que en los precios de los alimentos tendría la llamada Revolución transgénica que según él permitiría producir mas calorías a menores costos.
De sus últimas opiniones en asuntos públicos quiero dejar testimonio de la solidaridad incansable demostrada con los familiares de los secuestrados en poder de las Farc, en busca de un acuerdo humanitario y de su percepción según la cual el Liberalismo debería superar el debate entre uribistas y anti uribistas, recuperar la unidad y el poder como Partido. Y su declaración después del 28 de mayo pasado según la cual Uribe se había convertido en el Liberal más votado, aún como disidente del Oficialismo.
Para terminar esta breve evocación de López quiero recordar una anécdota que refleja su talante y personalidad. En abril de 2005 organizamos la última cumbre de ex presidentes y dirigentes liberales en el Hotel La Fontana. Después de mucho, por última vez, asistieron a un encuentro liberal los ex presidentes López, Turbay, Gaviria y Samper.
El asunto es que al llegar el ex presidente Turbay, López se alejó y miró para otro lado. Eran conocidas sus diferencias por el “Uribismo” de Turbay no compartido por López en ese momento, que revivió sus viejas pugnas políticas. No lo quería saludar. Turbay, más afable, estaba dispuesto y se dirigió a López quien, finalmente, le extendió la mano, pero no le dirigió la palabra.
A la hora del almuerzo, sentados con las señoras en una pequeña mesa, López mantuvo su distancia y se dedicó a conversar sobre el potencial de nuestro Llano. Turbay, incomodo con la situación, abrió su propia conversación sobre Juan Pablo Segundo y su experiencia como Embajador en Roma. Fue la última vez que se encontraron estos dos gigantes del Liberalismo vivos.
Es así por que López, con Hidalguía y solidaridad, acompañó a Turbay en su último viaje. Nos deja mucho, Presidente López. Su ejemplo y su talante, ese, propio de los Liberales. Para nuestro provecho y el de las generaciones que vendrán, se mantendrán vivos y vigentes para siempre.

ENTRE PEÑALOSA Y SAMUEL

Entre Peñalosa y Samuel
Otra vez el Liberalismo definirá la Alcaldía entre dos candidatos con arraigo popular y antecedentes liberales.
Luis Carvajal Basto

El Espectador
lunes, 09 de julio de 2007


Las consultas del pasado domingo para escoger candidatos a cargos de elección mostraron la pereza de los electores frente a ese tipo de mecanismos. Tiene que ver con factores como la ausencia de competencia y características de nuestra cultura política, por investigar. Los 36.000 millones que costaron, frente a la baja participación, nos hace pensar que la ley puede reglamentar mejor estas consultas a través de encuestas menos costosas e igual de eficientes, como está demostrado.
Más allá de ese aspecto “técnico” están dos importantes hechos políticos para registrar. La gran presencia conservadora con candidatos en muchos municipios revela un trabajo importante en las bases por parte de la dirección de ese Partido, que se gasta bien los recursos que le gira la organización electoral. Y lo ocurrido en Bogotá con Samuel ganando la consulta del Polo, que pone “caliente” la elección de Alcalde, mucho más que si hubiese ganado María Emma. Veamos por qué.
Samuel es un candidatazo no solo entre los electores del Polo. Recoge los sentimientos que quedan de la vieja ANAPO, liberales y conservadores que simpatizaron con ese movimiento. Tiene un trabajo de años en Bogotá, en los cuales se ha colocado del lado de liberales como Serpa o Samper y con ellos ha recorrido varias veces la ciudad. Participó activamente en la última presencia importante del Liberalismo en la capital, en 1998, con más de un millón de votos.
Su paso por Harvard y el Congreso le confieren la imagen y la dimensión necesarias como administrador público. Hablando de imagen, no genera resistencias, pues no asume innecesarias posiciones extremas y es un tipo simpático, a diferencia de su oponente. No conozco estudios de imagen de él, pero sus negativos deben ser menos que los de Peñalosa. A lo largo de la campaña eso se puede notar.
Los estudios realizados a lo largo de muchos años demuestran que en Bogotá ha predominado el sentimiento partidista (diferente al Partido) Liberal. Después de Jaime Castro, el oficialismo no ha encontrado candidatos que representen ese sentimiento para transformarlo en mayorías que le permitan conseguir la Alcaldía. Pero ha sido decisivo en las diferentes elecciones de una u otra manera. El sentimiento liberal está ahí. El mismo Uribe es visto como un disidente de ese Partido que en Bogotá ha obtenido grandes victorias. Como Peñalosa. Este año, será crucial en la elección de Alcalde.
Se sabe que el oficialismo liberal de hoy va a apoyar a Peñalosa, pero también que importantes dirigentes como el ex presidente Samper se la van a jugar con Samuel, a pesar de las interpretaciones de los estatutos que parecen impedírselo, al menos de manera formal. Esta podría ser la oportunidad para que al interior del liberalismo se defina y consolide lo que se ha llamado la “Corriente Social Demócrata”, de la cual harían parte el mismo Samper, Serpa( ¿), A. Gómez y P. Córdoba.
En síntesis, puede decirse que Samuel va a ser un fuerte contendor de un Peñalosa que muchos daban por elegido. Y que el Liberalismo va a definir esa elección. ¿Quién interpretará mejor a los electores de ese Partido, mayoritario en Bogotá como lo ratifican una y otra vez todas las encuestas y que, paradójicamente, otra vez no tiene candidato propio?

FARC: CONTRA LA PARED

Farc: contra la pared
Nunca Uribe necesitó tan poco para justificar su posición de no negociar. Queda demostrado que el mejor promotor de la Seguridad Democrática son las Farc. Apareció el ciudadano.
Luis Carvajal Basto

El Espectador
viernes, 06 de julio de 2007


No existen antecedentes en Colombia de una irrupción ciudadana masiva, como la del pasado 5 de julio. Ni siquiera las protestas contra la dictadura militar. Lo ocurrido explica mucho de lo que piensan, sienten y han expresado políticamente los colombianos y acerca de la importancia de los diferentes actores de nuestro acontecer. Pero lo verdaderamente nuevo de esa jornada ejemplar, es la participación de la ciudadanía, su aparición en las calles reclamando sus derechos.
No se necesitó de un plebiscito de respaldo a las instituciones y al propio Uribe. Lo del 5 de julio es un mensaje claro de la ciudadanía: puesta de frente a las atrocidades de las Farc y los paramilitares, la gente opta por el respaldo a sus derechos, garantizados por la Constitución y las instituciones. Como siempre, alguien gana y alguien pierde. En este caso y a falta de un estudio de profundidad, podemos preguntarnos por qué “pasa agachada” ante la desfachatez de unos paras, que de cara a la evidencia y monstruosidad de sus crímenes sufren amnesia. Y la respuesta no es compleja: considera que en el origen de todo el asunto están el narcotráfico y las Farc.
Al observar los actores de nuestra vida pública, destaca que no convocaron las marchas. Más bien fueron convocados por la misma ciudadanía y no tuvieron dificultad de aunarse a ella. Si la promovió el Presidente, no se notó. Partidos y gremios fueron “sorprendidos” por un sentir ciudadano que sacó pañuelos y banderas en Transmilenio, interrumpió el tráfico, se abrazó y lloró. La Iglesia hizo a un lado su manifiesta “imparcialidad” y a la vez que condenó las acciones de las Farc dijo que para un acuerdo humanitario no se necesita zona de despeje. Hasta Petro, con su habitual oportunismo, interpretó el momento político y anunció un debate ya no contra el Gobierno sino contra los socios políticos de las Farc en Caquetá. Lo mismo hizo Garzón en Bogotá, que aunque no fue tan diligente con su cadena como cuando se trata de poner palos soterradamente al Gobierno, también salió a la calle.
Las Farc, en su aislamiento, deben estar pensando que a pesar del escarnio público, sus métodos siguen siendo rentables. Les da un protagonismo que política y militarmente no tienen. Uribe y cada vez más la gente, consideran que el acuerdo humanitario es una forma de recuperar lo que perdieron en el Caguán. Sus publicistas reaccionaron con un video de militares en su poder que pretende mostrar al mundo que lo ocurrido es parte de una confrontación militar y no una masacre, como lo fue. Esa cortina de humo no alcanzó a disimular que están rotas por dentro. No de otra manera se explica la ambigüedad de la información sobre el asesinato de los diputados. No es difícil establecer que un sector promovió el asesinato de los diputados y otro no estuvo de acuerdo.
Este 5 de julio va a tener efectos no solo en nuestra vida política interna, marcando un punto de quiebre como el día en que apareció la ciudadanía, sobre el cual se puede edificar la participación consagrada en la Constitución que tanto extraña nuestra Democracia. Carolina Barco ya debería estar preparando un video para que los congresistas demócratas conozcan más de nuestra realidad. De pronto, lo que no pudo el cabildeo de Uribe, lo pueden, otra vez, las Farc.
Estas Farc se parecen cada vez más a los talibanes que a los sandinistas y a Ben Laden que a Fidel. Arrumadas como están en lo profundo de la selva, permeadas por el narcotráfico y sin ningún respaldo popular, salen de vez en cuando a secuestrar ciudadanos inermes que terminan asesinados y a poner bombas. El honor y la dignidad, reglas elementales de la guerra que reclaman, no existen en sus códigos no escritos ni en sus conciencias. Viendo su realidad hace sentido la frase de J. Sabina que deben tararear muchos de sus “románticos” militantes, si quedan, “Ben Laden, Che Guevara, Superman: lo que iba a ser, la mierda que ha sido”.

¡LIBERACIÓN SIN CONDICIONES!

¡Liberación sin condiciones!
Con los féretros de los once diputados, avanza uno más grande, el de las Farc, que siguen cavando su propia sepultura.
Luis Carvajal Basto

El Espectador
viernes, 29 de junio de 2007


Estoy seguro que con hechos como la muerte de los diputados o la bomba de El Nogal, las Farc se siguen deslegitimando y autoexcluyendo como la alternativa que alguna vez quisieron ser. Están cerrando la puerta de la paz y trancándola por dentro. Si son la “izquierda” a la que muchos se refieren, no le están dejando al país más opciones que su opuesto. Como nuestra selva es tan grande como su poder económico y su desprestigio político, nada tiene de raro que los palos de ciego que están dando terminen minando a esa organización desde adentro. No todos pueden estar locos.
En sus orígenes las Farc eran un movimiento campesino que sentía la presión de la pobreza y de algunos grandes propietarios de tierra. Se levantaron en armas contra unos cuantos gamonales, más que contra el Estado. La revolución Cubana y la teoría del foco guerrillero le sirvieron de argumento para sobrevivir. También le dieron el sustento ideológico necesario, en una época en que el marxismo representaba una opción que para muchos solucionaba las desigualdades propias del capitalismo.
Algunos sociólogos han mostrado como el progreso, el desarrollo del capitalismo y la Fuerza Pública fueron desplazando esos grupos armados por nuestras cordilleras. Algunos, con sus familias, fueron colonos de nuestras selvas. Se trataba de una guerrilla ideologizada y pobre. Hasta que llegó el narcotráfico y todo cambió. De los campesinos armados con escopetas de fisto nada queda. Bueno, nada exceptuando a Marulanda y sus recuerdos de las gallinas y marranos que les mataron en Marquetalia, como lo recordó en su sacada de clavo al iniciarse el fracasado proceso del Caguán.
A las Farc de hoy, como a muchas instituciones de Colombia, también las transformó el narcotráfico. Sus conflictos con los terroríficos grupos paramilitares parecían más disputas entre competidores por el dominio de las zonas cocaleras. El modelo de Estado socialista que reclamaban, nunca existió.
El Estalinismo se encargó de deslegitimarlo y terminarlo, de la misma manera que las Farc han acabado, ellas solas, con las simpatías de la “izquierda“ colombiana, si alguna vez las tuvieron. El modelo ruso de Socialismo no necesitó de una bomba atómica de los americanos para derrumbarse y a los chinos no les está dando empleo y mejorando el nivel de vida algún modelo ideológico, si no la competitividad de su trabajo.
Las Farc, aisladas como están de la sociedad colombiana y sin ninguna posibilidad o propuesta política que les interese, están ellas mismas condenándose a lo más profundo de las selvas y al desprecio de todos los colombianos.
El secuestro y la muerte de los once diputados no pueden calificarse como un acto de guerra. Se parece más a las masacres de los paramilitares que ellos mismos a punta de boleteo y asesinatos, ayudaron a crear. Sin conocerse detalles, tienen toda la responsabilidad de lo ocurrido.
Si se trata de códigos no escritos o de guerra, es cobardía secuestrar ciudadanos indefensos para conseguir los territorios que militarmente no pueden. Si se consideran un Estado, los colombianos prefieren una democracia imperfecta que acusa, juzga y condena, a la tortura que las Farc aplican a los secuestrados y a sus familiares. Hasta hoy, de esa tortura no los liberan los juicios o los ruegos, sino el hielo de la muerte.
Una mirada a nuestra historia como Nación revela que la sociedad colombiana desprecia las imposiciones de fuerza y las dictaduras. Las cadenas que le imponen a sus secuestrados no pueden ser más fuertes que nuestra voluntad de ser dignos y libres. Mientras tanto, no todos pueden estar dementes al interior de las Farc. A ellos van dirigidos los ruegos de los colombianos y el mio para parar tanta barbarie. Por amor a Dios, a sus familias y hermanos, si los tienen, liberen a los secuestrados.

FALTAN LAS FARC

Faltan las Farc
No se puede decir que Alvaro Leyva sea un mandadero de las Farc. Pero sin duda las conoce y las interpreta. Aunque sea con resultados como los del Caguán.
Luis Carvajal Basto

El Espectador
lunes, 25 de junio de 2007


Por eso llama la atención la propuesta que presentó al Gobierno esta semana. Parecería que no es una respuesta a la liberación de Granda. Pero si es así, mejor. De todos modos, estamos en una situación que puede sacar el problema de donde quedó en el Gobierno Pastrana. Pero no es una que se pueda afrontar con solo buenas intenciones, como en aquella ocasión.
Un análisis objetivo debe preocuparse más de los actores y sus intereses que de los deseos del Gobierno, la clase empresarial, las mismas Farc, el negocio del narcotráfico y los Gobiernos extranjeros involucrados. El pragmatismo puede ser el mejor lenguaje para empezarnos a entender. La pregunta es: ¿Cuál es el límite o el valor máximo que las partes están dispuestas a conceder y los valores mínimos que requieren recibir a cambio? El resultado es la zona posible para negociar la Paz, con el intercambio humanitario como cuota inicial. Por ejemplo. Donde se encuentre, podría ser lo de menos.
Para un proceso de esta talla se requiere de un Gobierno con respaldo popular que interprete tan bien al ciudadano de la calle como a los grandes empresarios y propietarios. Difícilmente las Farc van a encontrar un interlocutor que como Uribe, reúna esas condiciones.
Los efectos del “destape” o parapolítica que no es otra cosa que la influencia del narcotráfico en las instituciones y la sociedad, han puesto en evidencia a un Congreso cada vez más deslegitimado. Uribe está pagando un alto costo (según una encuesta el 73% de los colombianos rechaza la excarcelación de los políticos), pero en la escena, hoy, no tiene reemplazo. No solo porque está arrancando periodo, o porque sigue con más del 70% en las encuestas si no por que no es realista pensar que los colombianos estén dispuestos a sacrificar las instituciones y menos, la mas importante de todas en un país en conflicto: la institución Presidencial. ¿Estará dispuesto Uribe a reconocer que aparte del narco y su influencia, también en las Farc, en Colombia tenemos un conflicto, para empezar?
Por otra parte es necesario conocer con precisión hasta donde pueden llegar los empresarios a quienes no les ha salido gratis desarrollar su actividad en medio del conflicto. Y tampoco una Paz que les permitirá prosperar y liderar el crecimiento. ¿Estarán dispuestos a racionalizar sus inversiones para fomentar empleo y pasar los límites de una Constitución, que a veces choca con el ambiente global competitivo, a cambio de reducir unos márgenes de utilidad que podrían recuperar en volúmenes, nuevos negocios y empleos?
En cuanto a las Farc, ¿sus sectores más políticos podrán imponer su línea sobre el día a día de una guerra narcotizada y sus efectos en su militancia? Entender que el fomento del empleo, el bienestar y la superación de la pobreza, no dependen de Leyes o decretos sino de la competitividad del trabajo colombiano y que en una sociedad Global el asunto no es ideológico si no de eficiencia y bajos costos como lo ha entendido la sociedad y el Gobierno Chino.
¿Estarán dispuestos a reconocer que después del Caguán el efecto en la opinión de su “línea dura” y los secuestros, generaron la elección y reelección de Uribe y el rechazo de las mayorías? ¿O es que renuncian a conseguir objetivos políticos y lo que piensa la gente, no les interesa? ¿Que a pesar de la improvisación del Gobierno Pastrana en el Caguán y sus evidentes equivocaciones, lo que se percibe es que desde el comienzo utilizaron el proceso para consolidar su retaguardia y un territorio y no para buscar la Paz? (Recordemos los 90 días que iba a durar).
Y, finalmente , deben expresar con claridad si su teoría de la dualidad de poder y la construcción de un Estado paralelo, se encuentra vigente en una eventual mesa de negociación. Para que los colombianos sepan si negociar con las Farc incluye el Estado de Derecho y el modelo democrático.
Si se pueden establecer esos límites mínimos, no solo será posible el acuerdo humanitario. También un gran acuerdo Nacional que involucre, asuntos de mayos calado. Hoy, es imposible pensar en ello, negociar la política de seguridad democrática o tomar cualquier medida que cambie las condiciones de confianza que perciben empresarios e inversionistas, ha dicho el Presidente.
Pero existen, para empezar, aspectos positivos que todos compartimos: el conocimiento que hoy tenemos de los efectos del narcotráfico y el desmonte del paramilitarismo, el interés por que se conozca la verdad de una guerra soterrada, de que todos acepten sus responsabilidades, afronten sus verdades y paguen sus costos. Incluida la organización que al comenzar el proceso del Caguán, como hoy, nos hizo pensar al ver la silla de Marulanda vacía, y el desconcierto de Pastrana: ¿donde están y que quieren? Otra vez, faltan las Farc.
Coletilla: Con lo ocurrido esta semana en el Congreso, quedan demostradas dos cosas: que como lo dijimos desde el comienzo, la Ley de bancadas, ante la ambigüedad de la objeción de conciencia, es un saludo a la bandera. Y que los actuales congresistas se cocinan en sus propios caldos. El “mico” para juzgarse ellos mismos, no solo desconoce la realidad de su desprestigio. La democracia requiere de un Congreso que represente a los ciudadanos. Pero los actuales congresistas solo se representan a si mismos. ¿Qué tal un régimen parlamentario, como proponen algunos?