sábado, 19 de diciembre de 2009

El Palacio: Justicia y política


Por: Luis Carvajal Basto
Si alguien quiere saber de ironías en nuestra historia, basta con confrontar lo ocurrido en el Palacio de Justicia, hace veintitantos, años con la actualidad política observando el giro de las Instituciones, pero también de las personas.

El informe de la comisión de la verdad es, más bien, de las verdades: Qué la toma del Palacio fue una alianza entre el M19 y la mafia; qué se cometieron muchos homicidios no explicados y, qué mientras varios actores disfrutan hoy día de las “mieles” del establecimiento a la vez que lo cuestionan, otros están muertos o, como el Coronel Plazas, en la cárcel.

Pero hay otras verdades que refrescan nuestra memoria tras los hechos del palacio, como la utilización de secuestro y asesinato a manera de arma política, método que puso de moda en Colombia el M 19 con José Raquel Mercado y Álvaro Gómez y luego se generalizó, abriendo la escalada de violencia que hemos padecido desde entonces. El origen de los paramilitares se relaciona con otro de sus secuestros.

Que lo del Palacio fue un asunto de barbaros, se sabía. Lo que no conocíamos era la capacidad de caos del gobierno de la época. No sale muy bien librada la ex Ministra Sanín, quien para evitar otro nueve de Abril, según sus palabras, censuró la difusión de los hechos, recordándonos que el “camino del infierno está lleno de buenas intenciones”. Pero mucho hay de miopía política y desconocimiento de la Historia, inusuales en un Ministro de Estado: el M 19 jamás tuvo una base popular. Menos en Bogotá. No caben comparaciones. Como disculpa, es mala.

Tampoco queda bien el Presidente Betancur. En esos días no hubo gobierno sino lo contrario. Dejó que el asunto se resolviera a tiros sin tener en cuenta las vidas de los Magistrados y Ciudadanos que se encontraban allí. Sobre todo, olvidó que él era el Presidente. Una comparación inevitable con la forma como el Gobierno del ex Presidente Turbay manejo el tema de la Embajada nos enseña que a las sociedades, dependiendo del momento y condiciones, les conviene más una Democracia con autoridad para garantizar las Libertades que una en que se difumina.

Lo del Palacio es un hito fundamental en la desinstitucionalización de Colombia. Por eso resulta extraño que, asumiendo la vocería de los Magistrados asesinados, el actual Presidente de la Corte Suprema proponga “otro cese al fuego”. ¿Entre quienes?¿ Se referirá a la reciente intervención política de la Corte con movidas como dejar al país sin fiscal, pretendiendo un maltrato histórico a la Rama Judicial? De ser así reconocería estar echando leña al fuego de manera intencional, desconociendo, entre otras, las diferencias entre el gobierno de entonces y el actual y que en el medio, el país tiene otra Constitución.

La primera ironía que a cualquiera se le ocurre, resulta de confrontar el estatus de Robín Hood, que algunos concedieron al M 19, con la realidad de un grupo armado alquilado a la mafia según el informe. Eso no es grave sino gravísimo y tiene razón el Doctor Carlos Medellín al solicitar explicaciones al Gobernador Navarro y al Candidato Presidencial Petro.

Este último debe mucho de su popularidad a su condición de ex del M 19 y otro tanto a las sindicaciones sin fundamento que hizo en todas partes del mundo contra el Estado Colombiano, del cual ahora, como hace veintitantos años, hace parte activa y ha derivado prerrogativas de Senador. Está moralmente impedido hasta tanto las responsabilidades del M 19 no sean aclaradas o asumidas . (¿La carta del candidato Pardo invitándole a una coalición se produciría antes o después del informe de la comisión de la Verdad?)

Luego de conocer el informe, no se puede menos que enaltecer el trabajo y el valor del Magistrado Pinilla y sus colegas; Lamentar que hasta ahora el país conozca unas verdades que jamás serán completas, y aterrarse con las lecciones irónicas de nuestra actualidad, en que los pájaros le “tiran a las escopetas” y los lobos se disfrazan de ovejas sin que nadie recuerde o se percate. Es hora de que cuente su versión de esos hechos el candidato Petro.

sábado, 12 de diciembre de 2009

El congreso liberal


Por: Luis Carvajal Basto
La renuncia del ex Presidente Gaviria, la anunciada asistencia del ex Presidente Samper y los “plenos poderes” que solicitará el candidato Pardo serán los temas. Pero hay otros.

Pardo seguramente tendrá los votos necesarios para ratificar lo conseguido en la consulta, asunto no tan difícil. Con los delegados de Antioquia, Córdoba y unos votos más podría constituir mayorías en el Congreso Liberal.

Pero otra cosa es que la precaria votación obtenida en la Consulta le alcance para solicitar carta blanca o lograr consensos al elaborar las listas de Congreso. Sectores importantes argumentan que llegó al Liberalismo procedente del Uribismo, que ahora critica, procedente del Pastranismo y con el único objetivo de ser candidato sin tener que hacer la cola que le impondrían allí.

Su propuesta de reforma de estatutos y constitución de un amplio ejecutivo central resultan indispensables en un partido moderno, pero se equivoca al persistir en el discurso anti Uribista. Parece haber hecho un ejercicio académico interesante al identificar temas sensibles para la opinión, pero no descifra los factores que han consolidado el respaldo popular al Presidente. Como otros candidatos apuesta todo a que Uribe no se presente.

Dicho de otra forma su discurso “opositor” mantiene continuidad con el de “oposición con embajada” de Horacio Serpa y el más responsable, en cuanto supo diferenciar los temas de Estado de los políticos, del ex Presidente Gaviria, pero como ellos insiste en estrellarse con la opinión y las mayorías que siguen respaldando al Presidente.

Ante las cada vez más bajas votaciones por candidatos oficiales, está claro que oficialismo y opinión Liberal marchan por caminos diferentes y este no es un problema ideológico. Al fin y al cabo, los partidos están hechos para ganar elecciones. Por otra parte, ¿Será de “derecha” quien usa la autoridad para defender las Libertades o de “izquierda” quien la socava, abriendo la ruta del desbarajuste institucional?

Eso nos recuerda que otras agendas concurren al encuentro Liberal. La presencia del ex Presidente Samper hace prever que liderará activamente un sector más que controvertido por las cercanías con Chávez en un momento delicado de las relaciones con ese gobierno.

¿Podrá, en ese escenario, abonarse el terreno para un proyecto de unión capaz de convocar a la opinión Liberal que no se siente representada en el Partido? Nada parece indicarlo si se mantiene la errática actitud de las dirigentes en los últimos años.

Si algo ha demostrado la experiencia reciente es que la apuesta por el “centro” no cabe en el actual espectro político Colombiano. El asunto, más que entre izquierdas y derechas, es entre institucionalidad y anarquía en un país que ha rechazado la violencia en sus expresiones terroristas o paramilitares. El Partido Liberal, increíble que haga falta decirlo, no puede prestarse a confusión en aspectos como este o el de la defensa de nuestra integridad como Nación.

Antes de proceder a reformar los estatutos, como lo quiere el candidato Pardo, debe el congreso Liberal pronunciarse sobre estos temas y evaluar su política de oposición a la seguridad democrática, luego de los resultados electorales, producto del sentir de la opinión, en los últimos quince años.

  • Luis Carvajal Basto

sábado, 5 de diciembre de 2009

Entre desempleo y alza en el salario mínimo


Por: Luis Carvajal Basto
En el momento en que se publican cifras con un aumento al 11.5% en el desempleo, se ventila el alza en el salario mínimo. ¿Necesariamente un aumento de este propicia más desempleo?

Lo primero que debe hacer quien pretenda analizar cualquier cifra es hacerse preguntas del tipo: ¿comparado con?, para luego buscar las variables que han influido en el pasado y lo harán en el futuro sobre el aspecto a estudiar.

Si se observa el desempeño de la Economía a nivel mundial, no salimos tan mal librados. Por primera vez en muchos años las cifras de nuestro desempleo se parecen a las de países desarrollados y en muchos casos son bastante mejores. En Estados Unidos y en Europa la cifra es similar a la nuestra (9.4 y 9.5%). Pero en España, por ejemplo, es casi del doble (18%).

El aumento del desempleo en 2009,1.4% respecto del año anterior, es preocupante y rápidamente deben tomarse medidas para contrarrestar esa tendencia, pero no debemos olvidar que salimos del año más difícil de la crisis y se debe persistir en llegar a cifras de un dígito, como las hemos logrado con la inflación, para no volver a un clima económico como el de 1999, en el gobierno del Presidente Pastrana, año en el que fueron superiores al 18%.

Como lo pronosticamos en esta columna hace un año, los efectos de la crisis mundial no nos golpearon tanto. No contábamos, debe decirse, con los efectos del muro que ha puesto el Presidente Chávez a nuestras exportaciones aumentando el desempleo. La sustitución de estas es un esfuerzo de largo aliento y debe complementarse con una política de subsidios y exenciones en la zona de frontera. Si nuestros productos mantienen su calidad y precios competitivos y la oferta es constante, no habrá muro que valga.

Con este escenario y colocados frente a la situación generada por la crisis y los empleos perdidos, falta ver cuantos más se perderán en la recuperación. Ante expectativas de recesión en 2009 los empresarios procedieron de conformidad con los resultados conocidos. Pero menos empleos significan menos demanda y alguien debe “arriesgar”. El gasto público y la reducción de tasas de interés han hecho lo suyo.¿ Deben poner ahora los trabajadores?

En teoría el incremento salarial debería corresponder a la inflación estimada. En la globalización debemos observar también competitividad. Dicho de otra forma si los salarios internos no mantienen los niveles de rentabilidad de los inversionistas, esto, sumado a otros factores, como el riesgo político por ejemplo, podría generar reducción de la inversión, la confianza y los empleos.

Por otra parte, si los niveles salariales afectan hacia abajo la demanda, se podría obtener una reducción también indeseable o recesiva, no siendo tan cierto, como hemos visto en Colombia en años anteriores, que el crecimiento del PIB necesariamente empuje los empleos hacia arriba de manera proporcional. La inversión en capital y tecnología espera un incremento en productividad y esta no debe ser una meta exclusiva de los empresarios, en cuanto en un mundo como el de hoy solo la competitividad puede garantizar puestos de trabajo.

A pesar del restablecimiento de la confianza a nivel mundial y la paulatina estabilización de las economías Norteamericana y Europea, debemos prepararnos para un escenario de recuperación en el que una mayor productividad, indispensable e inevitable, sacrificará otros empleos. Es este el que deben tener en cuenta gobierno, empresarios y trabajadores, al pensar en un nuevo salario mínimo.

sábado, 28 de noviembre de 2009

La renuncia del ex presidente Gaviria


Por: Luis Carvajal Basto
Crea una nueva coyuntura en el Liberalismo y hace inevitable un balance de su gestión. Pero el problema no es si se va o se queda, sino si será el partido capaz de recuperar las mayorías y cómo.

Buena parte de los dirigentes liberales parecen desconcertados con la renuncia del ex presidente. La ex Ministra Cecilia López ha mostrado su preocupación porque no fue consultada, el ex Fiscal Gómez Méndez ha dicho no saber si es una renuncia para irse o para quedarse, en vísperas del congreso donde podría ser proclamado, y parecería natural que el candidato Pardo asumiera en pleno funciones.

Podría interpretarse esta renuncia como una respuesta ante los malos resultados de la consulta liberal, en la que apenas se alcanzó la mitad de la votación de la misma en 2006 y el segundo precandidato más votado fueron los tarjetones no marcados. Pero ello no es así, entre otras razones porque nadie ha reclamado ni se han debatido las razones de esa monumental derrota que la actual dirigencia ha asumido como “natural”. ¿Se habrá resignado esta versión del Liberalismo a su condición de minoría?

Los resultados electorales dicen que el ex presidente Gaviria equivocó su estrategia, exclusivamente centrada en las formalidades de la representación parlamentaria y alejada de la opinión liberal que se sigue expresando en las encuestas pero no se identifica en la actual estructura del Partido. Los acercamientos con sectores del polo acabaron de “desteñir” su imagen, al continuar la fracasada estrategia de Horacio Serpa de confraternizar con sus competidores, sin establecer diferencias, con las consecuencias observadas en 2006.Puede decirse que en el imaginario ciudadano el partido extravió su identidad.

La convocatoria a sectores Liberales alejados de la estructura oficial tampoco fue suficiente por una razón tan poderosa como sencilla: el anti Uribismo a ultranza, olvidando que el disidente Presidente se llevó con él la mayoría de la opinión Liberal. Y la mantiene. Por otra parte ¿se habrá sentido representada la corriente encabezada por el ex Presidente Samper bajo la dirección renunciante? Nadie lo cree.

Luego del ex Presidente Gaviria el partido continúa disperso y alejados sus sectores históricos más representativos. La capacidad de consenso que lo convirtió en mayoritario e hizo posibles tan importantes transformaciones en la Historia de nuestro país, parece haberse perdido definitivamente y la mitad de la respuesta no la tendría tanto el congreso del actual Liberalismo, el del ex Presidente Gaviria y el Gobernador Serpa, como los sectores que se encuentran “afuera”, encabezados por el Presidente Uribe y el ex Presidente Samper.

La otra mitad, dependerá de un mensaje que cautive a esta opinión de comienzos de milenio, que no entiende tanto discurso trasnochado y tiene prioridades diferentes a las del siglo pasado, después de la globalización, las mafias, el paramilitarismo, el terror y el narcotráfico.

La por ahora utópica unidad de los sectores Liberales no resiste confrontarse con una realidad política en la cual el candidato Pardo fue elegido de acuerdo a las reglas del Partido, pero no a las de sus posibilidades de ganar. El primer tema de discusión en el próximo congreso, debe ser si se mantiene la oposición al Presidente Uribe, a la luz de resultados y encuestas o, por el contrario, se abren espacios a los sectores que le son afines. De esa decisión depende el futuro del Partido como alternativa de poder.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Por qué está tan bravo el presidente Chávez?


Por: Luis Carvajal Basto
Tumbar dos puentes fronterizos es un mensaje que envía sobre hasta dónde está dispuesto a llegar. Solo la difícil coyuntura que vive Venezuela y la talanquera en que se convirtió Colombia para su proyecto expansionista, explican tan violenta actitud.

Las “malas” noticias le llegaron al Presidente Chávez no solo con el acuerdo que permite el uso de bases a los Estados Unidos. Su baja continuada en las encuestas y el caos financiero de una empresa fundamental para el Estado Venezolano y que no debería “tener pierde”, como PDVSA, que cada vez debe más y cuyas utilidades cayeron un 66% en el último año.

Después de Bariloche ya no es tan clara su influencia en Unasur. El Gobierno Ecuatoriano, al establecer de nuevo los lazos comerciales y reactivar la Combifron con Colombia, así como el freno en el Congreso de Brasil del ingreso en Mercosur, le han mostrado que el sol de su proyecto empieza a declinar y que no tiene tanto poder afuera como creía y quería hacer creer.

Ahora sabemos más acerca de su Socialismo del Siglo 21, en el que las ideas son reemplazadas por las ofensas, la Gestión pública es de baja calidad, sirviendo de ejemplo sobre como dilapidar una inmensa riqueza, y su política exterior utiliza métodos de los Talibanes que, en su momento, también bombardearon sin explicación monumentos milenarios (entre ellos un Buda de 1500 años) por considerarlos “reaccionarios”. El mundo conoce lo que ocurrió después.

Nadie ve como cierto un conflicto entre Colombia y América del sur, idea que quiso “vender” para justificar su actitud. Ni siquiera nuestros hermanos Venezolanos que sienten el impacto de la inseguridad, la inflación y la pobreza en niveles muy superiores a los de Colombia, a pesar de las secuelas del narcotráfico.(Ver cifras en esta columna , octubre 30).

Su pretensión de bloquear el comercio binacional tiene el claro objetivo político de desprestigiar al gobierno de Colombia internamente, pero ha conseguido todo lo contrario. El país político, empresarial y la ciudadanía, han cerrado filas en torno al Presidente Uribe y su actitud prudente. El belicismo de Chávez va consiguiendo lo mismo, pero en contra, en Venezuela.

Valdría la pena que los Gobernadores de Táchira y Zulia promovieran una encuesta de percepción ciudadana acerca de los efectos internos de la obstrucción al comercio. El argumento según el cual Colombia “se estaba beneficiando de un intercambio de 10.000 millones de dólares” demuestra mal talante y algo de ignorancia en la dirigencia chavista. La teoría de las ventajas comparativas explicó matemáticamente hace 200 años que el comercio puede convenir más a quien vende menos de lo que compra. Pero si eso no es suficiente, que consulten a la gente, como se hace en las democracias.

La voladura de los puentes se puede entender como una extensión de las ofensas y amenazas, al terreno militar, y los mismos venezolanos parecen no prestar la atención que merece. ¿Estarán conscientes nuestros Hermanos de los efectos de la guerra que viene promoviendo ese gobierno? ¿Será que los problemas del día a día no les dejan observar el tamaño de la amenaza que se cierne sobre nuestros países?

La estrategia del Presidente Chávez para desestabilizar al gobierno de Colombia y promover uno afín a su proyecto, está llegando a su punto más alto y se pueden esperar aun provocaciones mayores que nuestro gobierno se debe cuidar de no escalar. Pero tampoco desestimar a quien pasó ya de los discursos a los hechos, haciendo explotar las primeras (y ojala las últimas) bombas en la frontera.

sábado, 14 de noviembre de 2009

La guerra de Chávez (¿en verdad es por las bases?)


Por: Luis Carvajal Basto
Debería saber que las inclinaciones políticas de los colombianos y de los mismos venezolanos, no se pueden cambiar mediante trabas al comercio, amenazas o violencia.

Hacer la lista de sus ofensas excede el espacio de esta columna. Pero muchas han estado sucedidas de su respectiva marcha atrás, lo cual deja el análisis con las cosas que hace y no con las que dice, no por ello menos preocupantes.

Tres cosas deben intranquilizar a los colombianos del “modelo” Chavista : su proclamado expansionismo redentorista, la forma como el comercio se ha visto afectado y el armamentismo con que ha querido consolidar su idea de socialismo del siglo 21, cuya fórmula, al decir del ex Presidente Carlos Mesa, solo conoce el mismo Chávez.

Las intenciones de expandir su proyecto encuentran más similitudes en el fracasado modelo Soviético de pos guerra, con el paso victorioso de ejércitos tratando de imponer una ideología, que en el de la Unión Europea, el cual ha buscado la unidad política desde la integración Cultural, comercial y económica.

Los resultados del primero están a la mano: el muro derribado y las estatuas de los dirigentes de la “revolución” arrastradas por las calles de los países que ese tipo de socialismo “liberó” y del que no quedan en Europa más que malos recuerdos. Cincuenta años después, un Chávez trasnochado quiere construir otro muro y ordena, a discreción, el cierre de fronteras e interrumpe un comercio con raíces estructurales, ancestrales y naturales. Esta vez, su reversa es en contravía de la Historia.

La reducción del comercio ha hecho perder miles de empleos en Colombia pero no los ha creado en Venezuela. El ánimo de retaliación ha partido de efectuar sus compras a terceros (síndrome del mal vecino), desandando el camino de la integración. Por otra parte, nada ha cambiado tanto, al menos para bien, en Venezuela, y su Economía sigue atada a los caprichosos precios del petróleo después de diez años de discursos.

No es un delito expandir una idea pero pueden serlo los medios que se usen para conseguirlo. Son expresiones suyas “mándeme un contingente de tanques a la frontera”, “enviamos los Sukhoi” y “vamos por la guajira” o hechos como traer a la Armada Rusa a patrullar ( y a conocer) el Caribe. Por siglos, no se ha necesitado de violencia, armas o soldados para que el territorio de Colombia sea de nuestros hermanos del otro lado. El mismo Chávez, en su momento, recibió nuestra hospitalidad y sintió la calidez de los colombianos, los mismos a quienes ahora ha proclamado una guerra.

Y todo lo anterior ocurrió cuando no se había firmado la extensión de un tratado que permite utilizar bases colombianas a los Estados Unidos (¿No se le habrá ocurrido pensar que alguna motivación para este han sido su armamentismo y amenazas, es decir lo contrario?), lo cual deja en evidencia un pretexto que nadie cree. Ni el congreso de Brasil, con una fuerte presencia se los amigos de Lula, ni la prensa Libre de los Estados Unidos, ni un ícono de las Libertades como el diario El País de España, ni sus compatriotas que en un 80% rechazan su actitud belicista, y mucho menos la inmensa mayoría de los colombianos.

Así que su guerra, Presidente Chávez, afortunadamente la perdió sin dar batalla, entre otras razones porque de este lado no encontrarán nuestros hermanos Venezolanos ninguna disposición al fratricidio. Somos, como ellos, gente de trabajo y después de tanto solo queremos vivir en Paz y prosperar. Si de algo sirve, nos damos por “derrotados” por anticipado, pero por favor pare, Presidente. Los hijos de Bolivar y Santander, a ambos lados de esta difusa frontera, a quienes usted dice defender, se lo agradecerán.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Lo que no dice la Corte ni la Comisión de Acusaciones


Por: Luis Carvajal Basto
La negativa de la Corte Suprema a explicar las razones para mantener la fiscalía en interinidad, se parece a la de la comisión de acusaciones de la cámara, al renunciar. En los dos casos se niegan a cumplir, sin explicación válida, un mandato Constitucional.

La intervención del Presidente en televisión revelando detalles de sus conversaciones con los directivos de la Corte Suprema, al preguntarles de manera directa si lo que cuestionan es la legitimidad de su gobierno y a lo que responden que no, nos deja sin explicación frente a la actuación del alto tribunal.

Ha sido difícil y meritorio el trabajo de la Corte, develando y castigando la para política, pero no le otorga credenciales para negarse a cumplir un mandato expreso de la Constitución al no dar trámite al nombramiento de Fiscal. Los ternados cumplen los requisitos de Ley y no se conoce de un reglamento o norma que requiera calidades diferentes a las acreditadas por estos.

Es delicado cuestionar las aptitudes profesionales de los ternados y peor aún dejar en el aire dudas sobre sus calidades éticas y morales. En reiteradas entrevistas ,que se repiten casi diariamente por las cadenas radiales, el Presidente de la corte dice no pero no explica por qué no, lo cual nos deja en un escenario de sombras, “verdades” sabidas sin buena fe guardada, no reveladas y especulaciones.( ¿Qué quiere decir “inviable”?).

La más fuerte de todas es que se trata de obstaculizar la reelección Presidencial y dar vida a los contrapesos que se han perdido por cuenta de la inédita reelección. En este caso, se estaría utilizando un argumento parlamentario, dilación, y entrando en el terreno de la Corte Constitucional, responsable de dirimir estos asuntos y que actualmente analiza la solicitud de referendo. Es una postura política que afecta el andamiaje institucional tanto o más que la pérdida de contrapesos, lo cual haría indispensable una reforma a los organismos de Justicia, de acuerdo con sectores de opinión.

Pero si en la Corte llueve, en el Congreso no escampa. Está en el ambiente la renuncia de los miembros de la comisión de acusaciones de la Cámara, responsable de acusar ante el Senado a los altos dignatarios, incluida la Corte Suprema, sin que se conozca, a ciencia cierta, la razón.

“Falta de garantías”, argumentan, pero se dice que la renuncia obedecería al temor de ser investigados por la Corte Suprema (¿Juez y parte?), porque nadie cree que se deba a falta de lápices, secretarias y papel, lo cual tampoco justifica que tengan alrededor de 2000 procesos sin resolver.

En cualquier caso la renuncia de la comisión dejaría sin contrapesos a la Corte y la utilización, ahora extendida, de su fuero. De más está recordar que esta Comisión tiene más responsabilidades Constitucionales que recursos logísticos y académicos (¿Deben ser fiscales especializados sus miembros para acusar con competencia o Jueces los Senadores que deciden?), lo cual no argumenta su renuncia. ¿Cuál será la razón?

En los dos casos, queda la impresión de que no se conoce toda la verdad, lo cual abre el camino a que en el imaginario de la opinión se construya una que en cualquier caso es real y tendrá consecuencias incluso electorales. Al final de cuentas no se puede obstruir la Constitución ni siquiera invocando el “buen” propósito de defenderla. Tendría que “terciar” la Ciudadanía con la regla de oro de la Democracia: la consulta de las mayorías. ¿A alguien se le ocurre otra salida de seguir las cosas como van?

  • Luis Carvajal Basto

sábado, 31 de octubre de 2009

Las cortinas de humo del presidente Chávez


Por: Luis Carvajal Basto
En Colombia, nos preguntamos cuanto falta para que se introduzca formalmente el anti-Colombianismo en la política exterior de Venezuela.

Por ahora, es una acción decidida de gobierno que quiere poner los ojos de la opinión venezolana en asuntos diferentes a los que no puede resolver el gobierno de Chávez.

Una paliza que le dieron hace años a Alfredo Gutiérrez en medio de una parranda y el incidente de las corbetas, eran hasta hace pocos años lo más crítico de las relaciones con nuestros hermanos en la Historia reciente. Ahora, la cosa está pasando de insultos y ofensas permanentes, a asesinatos de connacionales no explicados, previa ruptura unilateral de las relaciones comerciales. Esto es muy grave.

No es tan cándido el Presidente Chávez como para creer que existe un plan de las autoridades de Colombia para deteriorar su gobierno, luego de que el mismo Uribe en algún momento le solicitó ayudarnos; que el narcotráfico y las mafias son un invento Colombiano o que de verdad estamos exportando violencia ahora que frenó nuestras exportaciones de bienes y servicios. Pero utiliza estos argumentos para tapar fracasos de su gobierno luego de diez años.

Las exportaciones desde Colombia han contribuido a mantener los niveles de precios y la capacidad de compra de los venezolanos. La creación de un mercado ampliado ha sido un largo proceso, resultado de lazos culturales, históricos, y geográficos, pero también de una infraestructura comercial y productiva que se integró y ya existía cuando los Presidentes Gaviria y Pérez la formalizaron.

Esta se desarrolló durante siglos. Los caminos reales, inicialmente ganaderos en la colonia, llevaban y traían de Bogotá hasta Maracaibo bienes y personas, las familias eran las mismas allá y aquí. El Llano es un territorio común y nuestros antepasados en García Rovira llevaban a lomo de mula alimentos y mercancías a Mérida y otras latitudes. La historia es compartida ¿Se solucionaran los problemas del Gobierno Chávez amenazando y violentando a sus propios hermanos?

Debe ser difícil explicar que luego de tanta inversión social en un país tan rico, Venezuela tenga más ciudadanos sub alimentados que Colombia, según cifras de la CEPAL. La pobreza es más pobre en el gobierno de los redentores que, gracias al petróleo, disponen de un gasto social casi dos veces el de Colombia, teniendo Venezuela una población menor. ¿Culpa de Colombia o mala administración de recursos?

La acusación según la cual estamos exportando violencia es completamente desafortunada y fácilmente rebatible. Cifras publicadas por Foreign Policy muestran que el número de homicidios por cada 100.000 habitantes es en Venezuela de 55, mientras en Colombia de 33, en Bogotá de 18 mientras en Caracas de 130(siete veces más). Y Caracas está bastante lejos de la zona de frontera. ¿Responsabilidad de Colombia o falta de gobierno en Venezuela?

Si se puede comparar y medir la acción de los gobiernos sobre la Economía por los resultados, vale la pena observar la inflación en el periodo 2000-2009.En Colombia, el índice de precios se ha multiplicado por menos de dos mientras en Venezuela por seis y para 2009 esperan una inflación cercana al 30%.En Colombia será diez veces inferior, del orden del 3%.

Observando estas cifras, no se entiende como al Presidente Chávez le queda tiempo para ocuparse de nuestros asuntos y ganarse la antipatía de los colombianos, mientras tienen allá tantas cosas para resolver . La única explicación razonable es que sirvan como cortina de humo para ocultar sus propios fracasos en un País que lo tiene todo.

sábado, 24 de octubre de 2009

El Partido Liberal: paradoja y encrucijada


Por: Luis Carvajal Basto
Convertido por los errores y ambiciones de sus dirigentes en una expresión minoritaria, el Partido más importante de nuestra historia deberá “importar” un candidato para tener un desempeño decoroso en las próximas presidenciales.
didato Uribista o continuar en proceso de desaparición, lo cual no deja de ser una paradoja para un Partido que ha centrado su estrategia en oponerse al actual gobierno.

Las fórmulas que se conocen hasta hoy no hacen difícil predecir que el oficialismo Liberal va derecho a una nueva derrota. Es inevitable. Las variables que la generan, escapan al control de la actual dirigencia.

Si la pérdida de sintonía con el País y la opinión se solucionaran con apretones de manos de sus dirigentes, lo que se obtendría sería un sindicato para conmemorar derrotas, en que los únicos beneficiarios serían congresistas que a su nombre aprovecharían espacios regionales en que “el aviso” y formas de clientelismo les proveerían exiguas curules.

La votación de Rafael Pardo, ex Uribista, en la consulta no hace prever otra cosa. Es la más baja con que un candidato por el Liberalismo ha accedido a esa instancia. Tiene legitimidad estatutaria pero no política. Fracasó la estrategia de campaña negativa y parecen no darse cuenta. Los gestos, a la antigua, como nombrar al hijo del Doctor Serpa para “unir” una corriente que se ha llamado socialdemócrata con una que ha militado en el Conservatismo Pastranista, lo mejor que conseguirán será terminar de desdibujar en el imaginario de los colombianos, la imagen del Partido. “Ni chicha ni limoná”, diría en otros tiempos el mismo Horacio Serpa.

La capacidad de autocriticarse, como la Ley de gravedad, no es estatutaria pero debe ser observada. El Partido navega, derrota tras derrota, sin preocuparse de la dirección en que soplan los vientos. Y “no hay viento favorable para quien no sabe a dónde va”. No faltará quien diga que el Partido no es veleta, en este caso más bien barco, pero estarán todos de acuerdo en que naufraga.

La encrucijada del oficialismo Liberal no es entre las distintas vertientes a su interior. Tampoco definiendo si va a las presidenciales con candidato propio, y derrotado por anticipado, o como minoría a la expectativa de viajar como vagón de cola de Petro o Vargas Lleras. Es una que compromete su supervivencia. Para empezar a resolverla tiene el escenario del próximo congreso Liberal. En él, ninguno de los sectores que constituyen hoy la dirigencia pueden reclamar victorias o colocar condiciones y reglas salvo a sus propias minorías.

Las mayorías, hace rato se expresan por fuera desde la disidencia de Álvaro Uribe. Por cierto, el 29 de mayo de 2006 el ex Presidente López recomendó, sin ser atendido, enviarle las Llaves de la casa de la avenida Caracas, cosa que con anterioridad había tratado de hacer el ex Presidente Turbay.

El escenario realista que ahora le espera al Liberalismo consiste en proclamar, de ser necesario consulta interpartidista de por medio, a un Uribista no reeleccionista, como se define a sí mismo Vargas Lleras. El ex Presidente Gaviria perdió, aunque no se diga, la apuesta de la consulta y es difícil pronosticar un rumbo diferente.

Para empezar, el Congreso Liberal no puede ratificar la oposición al actual Gobierno y menos seguir haciendo política en negativo, resaltando los defectos de los demás e imputándole a estos, su propia incapacidad. Como están las cosas, el próximo Presidente será el mismo Álvaro Uribe, si la Corte Constitucional Lo permite, y está por verse cual de dos Uribistas, Juan Manuel Santos o Germán Vargas Lleras, si no. En cualquier caso el gran elector será el mismo a quien López pidió enviarle las Llaves. Esa es la dirección en que soplan los vientos y cuando menos, debe tenerse en cuenta para resolver la encrucijada. ¿Paradójico, no?

sábado, 17 de octubre de 2009

Señor Bastenier: no tan de prisa


Por: Luis Carvajal Basto
La manera light como un analista de la talla de Bastenier mira a Colombia, sólo puede explicarse por el desconocimiento de una realidad compleja.

Pero no le pasa solo a él. Es la misma de sectores de la oposición que piensan con el deseo. Vale la pena ver los resultados electorales que invoca como argumento.

Decimos en Colombia que los médicos también se mueren y que al mejor panadero se le quema el pan. Pues eso parece ocurrirle a este querido y más leído columnista y compatriota, en su análisis de nuestra coyuntura política.

El argumento de fondo en su artículo “Colombia no se mira en el espejo” son las diferencias entre su forma de observar la realidad y la de la opinión, que cada vez que se expresa marcha en sentido contrario. No atiende consejos, autorizados como el suyo o interesados, que los hay.

Pero de allí a comparar, aunque sea de manera subliminal, nuestro sistema político con una dictadura existe un trecho inmenso.

Es cierto que la reelección no se la esperaba ni el mismo Uribe y que el nuestro es un sistema presidencialista, pero los poderes operan con independencia y los medios, como la opinión pública, se expresan Libremente, a diferencia de lo que ocurre en otras latitudes. Tenemos problemas gravísimos y entre ellos el impacto del narcotráfico y las mafias en la política y en todo puede ser el peor, pero errores de gestión y probable mala fe de funcionarios, como en el caso de los subsidios al agro, chapucerías, como la de los promotores del referendo o baja (¿) participación, no explican un señalamiento tan fuera de lugar y contexto, viniendo de donde viene.

¿Qué hubiera ocurrido si arropado en su popularidad y en delitos cometidos por congresistas, Uribe promueve el cierre del Congreso como muchos lo pidieron, por ejemplo? En cambio, la Justicia pudo actuar y lo hace, creemos los colombianos de manera objetiva, aunque algunas intervenciones de las altas cortes no coincidan con el presidente y parezcan más políticas que jurídicas.

Algo similar ocurre con los medios. Aquí no se cierran ni se revocan licencias como ocurre en Venezuela, por ejemplo. Recientemente se ha abierto la posibilidad de un tercer canal nacional y como es natural existen diferentes intereses que se juegan a fondo para conseguirlo. Piensan diferente procuraduría y concejo de Estado (¿dónde está el unanimismo?) y lo menos que se puede reconocer es que el gobierno ha actuado con transparencia, haciendo públicas y consultando cada una de sus decisiones. Otra cosa es la realidad de un mercado deprimido por la crisis, afectado por la influencia de la televisión por cable y la llegada, no suficientemente reglada, de televisión por internet, generando exceso de oferta.

Pero en lo que se equivoca a fondo don Miguel Ángel, es en el señalamiento de la baja participación electoral como argumento para deslegitimar el régimen político. Sin estímulos al voto y sin que sea obligatorio, no está lejos de la de Estados Unidos (54%) o Suiza (53%) sin que estas se puedan calificar de dictaduras, como no lo son los gobiernos de Cataluña o el País Vasco, porque sus ciudadanos participan menos que la media de los españoles.

El argumento según el cual solo el 15% de la población participa es francamente rebuscado. Si ello es así ¿de dónde saca que su admirado Carlos Gaviria obtuvo en las pasadas Presidenciales “el 22% de los sufragios, … la más alta votación de todos los tiempos” (De la izquierda)?Yo le digo: mide con distinta vara. El cálculo de sus “amigos” lo hace sobre el censo electoral de ese momento, 26.7 millones de votos, mientras el de la participación electoral, sobre el total de la población colombiana, 45 millones.

Por cierto, siguiendo ese cálculo, en las recientes consultas Gaviria y Petro sumados solo alcanzan el 1% de la población, razón más que suficiente para invitar a nuestro buen Bastenier a escribir otra columna y explicarnos las razones de tal suceso, de manera más fundamentada y escrita, ojalá, con menos prisa.

  • Luis Carvajal Basto

sábado, 10 de octubre de 2009

¿Está verde el nuevo partido?


Por: Luis Carvajal Basto
No resulta convincente afirmar que existe una crisis de los Partidos en todo el mundo o que los actuales en Colombia no resuelven las demandas de la población, para justificar aspiraciones personales de tres ex alcaldes que poco tienen en común.

La aparición de nuevos Partidos debe ser siempre bienvenida .Es una manera de confirmar las reglas que robustecen el sistema político. En este caso, la apuesta es novedosa en cuanto el objetivo electoral a que apuntan es el voto de opinión de las ciudades, utilizando los créditos de imagen que puedan tener Peñalosa, Mockus y Garzón.

Más allá de alcanzar unidos el umbral y una presencia importante en el Congreso, parecen también claras las ambiciones de tres políticos, preocupados por no parecerlo, que no encontraron cabida en otras organizaciones. Peñalosa para repetir alcaldía y sus colegas, candidatura a la presidencia.

Pero, aparte de eso, vale preguntarse si perdurará un Partido con principios programáticos y políticos poco concretos, dada las diferencias en las ejecutorias y trayectorias de los tres.

Para empezar, la gente suele creer que fueron los autores de la transformación de Bogotá, lo cual es una leyenda urbana. En realidad, El “Milagro” en la capital empezó con Jaime Castro y el decreto 1421 que reorganizó administrativa y políticamente la ciudad, sacó a los concejales de las juntas directivas de las empresas y puso fin a esas formas de cogobierno y corrupción. También fue la administración Castro la que reorganizó las finanzas de la ciudad y dejó sentadas las bases de la descentralización.

Por cierto, ninguno de los tres culminó ese proceso que, atendiendo el mandato de la Constitución, quiso acercar la administración a los ciudadanos, generando nuevas formas de participación que incluían la ejecución y el control del presupuesto por parte de organizaciones ciudadanas, de vecinos etc. y las mismas Juntas Administradoras Locales.

Son indudables los logros de Peñalosa en materia de transporte o los de Mockus al identificar aspectos culturales en la transformación de la ciudad, pero no puede decirse lo mismo de Garzón quien como candidato prometió no grabar a los ciudadanos con más impuestos y al final se le contabilizaron ocho nuevos tributos; convirtió la actualización de los avalúos en una pesadilla en que la ciudad perdió millones y en cuya administración la movilidad se inmovilizó por cuenta de los intereses de transportadores que financiaron su campaña, según lo reconoció en su momento el mismo Carlos Gaviria.

En cuanto a principios, cuesta entender las aproximaciones que puedan existir entre un Peñalosa pragmático y amigo de la privatización, un Garzón populista y antes (¿) comunista, y entre los dos y un matemático experto en semiótica e imagen, dedicado a la gestión pública, aquella que se dedica fundamentalmente a resolver problemas no estructurados, es decir, no susceptibles de ser modelados matemáticamente.

Desde el punto de vista político, debemos esperar los resultados de esta coincidencia que ha unido a un Mockus antes aliado de Nohemí Sanín y un Peñalosa que se ha jugado por una independencia que le permite entrar y salir del Liberalismo a conveniencia, con un Garzón que se retiró del Polo para no competir con Carlos Gaviria. Es posible que reclamen en su momento un espacio en una eventual coalición anti Uribista o esperen un poco a ver qué pasa con la reelección, lo que justificaría su actual “centro”. Sus antecedentes permiten esperar cualquier cosa.

La apuesta del Partido Verde trata de representar sectores urbanos que buscan nuevas formas de expresión política. Sin embargo queda la duda de lo que tendrá para proponer a los sectores no urbanos fuertemente impactados por las consecuencias del narcotráfico y necesidades bien diferentes a las de movilidad y cultura en que parecen expertos Peñalosa y Mockus.

Pero la pregunta de fondo es: ¿Hasta dónde aguantaran unidos estos egos tan grandes que no caben en ningún Partido? Y, por otra parte ¿seguirá verde, qué lo está, o madurará hasta pasarse prematuramente? Amanecerá y veremos.

domingo, 4 de octubre de 2009

Oposición judicial a la voluntad popular en Colombia?


Por: Luis Carvajal Basto
Los resultados de las consultas del pasado 27, así como los de la encuesta publicada el 2 de Octubre, explican por qué, a falta de votos, quienes quieren reemplazar a Uribe concentran su estrategia en impedimentos e interpretaciones de la Constitución y la Ley. ¿Es una forma de hacer “trampa” a la voluntad popular?

Si la política se hiciera con el deseo y no con la opinión, tendríamos muchos Presidentes simultáneamente. O guerras. En Democracia, los conflictos de intereses se saldan con la decisión de las mayorías: la soberanía popular.

No tenemos antecedentes de una segunda reelección, pero tampoco se había observado tanta pobreza de propuestas e ideas en un debate Presidencial. La razón es más bien simple: sectores de la oposición consideran que su voluntad es suficiente para que Uribe no se Presente, aunque las mayorías piensen otra cosa, sin que medie una propuesta o candidato que les convenzan que van a vivir mejor.

Los resultados de las consultas son abrumadores, sobre todo para quienes argumentan que las encuestas en que pierden son manipuladas. Participó tan solo el 5%del censo electoral. Tratándose de una consulta en que definía intereses solo la oposición, no faltaron quienes solicitaron que a un costo tan alto, 57000 millones, los partidos busquen formas menos costosas de resolver sus diferencias internas.

Al votarse en completa Libertad nadie puede argumentar que lo de Colombia es una dictadura. Ni siquiera Petro, quien descalificó en el pasado nuestra democracia en diferentes foros internacionales y ahora resulta “favorecido” al ganar la disputa en su partido. La moderación de sus cuestionamientos a la Seguridad democrática le concedió votos de opinión que no tenía.

En el Liberalismo oficial, son pocas las cosas que se pueden concluir: Que quienes creían que una votación tan baja como la de Serpa en 2006 no podría empeorar se equivocaron; que el regionalismo paisa es superior al costeño (Aníbal Gaviria obtuvo el 50% de sus votos allí mientras Cecilia López no pudo hacer lo mismo en la costa) y que el partido oficial sigue equivocado en su interpretación del país y peleado con la opinión. Nada nuevo.

Olvidaron los actuales dirigentes Liberales que el uso de la autoridad para garantizar la Libertades es, en su origen, esencialmente democrático y que en los albores del Liberalismo Colombiano fue Bolívar, uno de los fundadores del partido Liberal y no del Conservador como habitualmente se dice, quien enarboló esa bandera. Centró, como el polo, su estrategia en denostar de Uribe y en lugar de “conquistar” el favor de la opinión se dedicó a buscar argumentos jurídicos para impedir otra reelección. Frente al país, nada que mereciera reconocimiento de la ciudadanía.

Como complemento de las consultas la encuesta de Napoleón Franco mantiene la línea de otras: Uribe con un 63% sería el candidato más votado. Las novedades son que ahora le sigue Petro, con un 8%; que empieza a desaparecer el ambivalente Fajardo y que quienes se consideran Liberales apoyan con un 62% el referendo, lo cual explica de paso el fracaso en la consulta y la estrategia del Partido.

El gran ganador de la encuesta y de las consultas es Uribe y debería darse, por fin, en el Liberalismo un debate a fondo sobre lo ocurrido. La política de distanciar y excluir a quienes piensan distinto, iniciada en la dirección de Horacio Serpa, debe dar paso a una en que se exprese el Liberalismo de a pie, el que no votó el 27.

Es de esperar que la Corte Constitucional, al hacer un balance de los asuntos de forma y fondo del referendo que solicitaron millones de colombianos, tenga en cuenta los resultados de estas consultas y encuestas, termómetros insustituibles de la realidad política.

domingo, 27 de septiembre de 2009

El tamaño de la oposición


Por: Luis Carvajal Basto
Se definirán este domingo la magnitud real de la oposición y la situación interna de dos partidos.

A falta de una encuesta en profundidad, no existen elementos de análisis que permitan prever lo que puede ocurrir este domingo en relación a los candidatos que obtendrían mayorías. Ello no quiere decir que las consultas pierdan importancia.

El Liberalismo y el Polo no han transmitido un discurso programático y han hecho girar sus campañas y cuñas en uno anti reelección. Es decir, por voluntad propia, han convertido las consultas en un termómetro frente a una nueva reelección.

El clima político se va a medir teniendo en cuenta los niveles de participación y las preferencias por candidatos. Para ello son fundamentales los antecedentes que le colocan retos al Partido Liberal y al Polo. Para el movimiento Mira, en cambio, todo va a ser ganancia.

El Liberalismo oficial tiene el reto de superar resultados de anteriores consultas. La que ratificó los estatutos en el 2000, 2500.000 votos y la de las presidenciales anteriores, 2.460.000.Si se tiene en cuenta que el censo electoral es ahora de 29.000.000, una votación “aceptable” debería ser al menos del orden de 2.900.000, sumados los diferentes candidatos.

Debe tenerse en cuenta que el transfuguismo hizo arribar al partido Liberal muchos concejales, que los cuerpos locales se juegan este domingo, que bastantes Conservadores participarán, por la cercanía histórica del candidato Pardo con ese partido, lo que haría prever una votación aún mayor; lo contrario, significaría una derrota que podría ocasionar un relevo en el congreso de final de año.

Ya se escuchan voces que cuestionan y deslegitiman, por anticipado, los resultados si son inferiores a las expectativas, como el pre candidato Alfonso López, quien dijo que si el ganador no saca una ventaja contundente no se le debe entregar la dirección del partido.

El Polo, por su parte, tiene el reto de superar los resultados de 2005 cuando obtuvo 1090000 votos. Está claro que los 2600.000 de Carlos Gaviria en las presidenciales recogieron mucho de sectores tradicionalmente Liberales que consideraron “inútil” votar por Serpa. ¿Se repetirá este domingo? No parece probable.

Por el contrario, parece seguro que en ese partido se definirá el pulso entre la “izquierda” tradicional de Gaviria y la de “opinión”, ahora encarnada por Petro.¿ Apoyará este a Gaviria si pierde? O se irá con los trillizos, adonde su amigo Lucho? Mucho dependerá del volumen de votación y de las diferencias.

Las consultas definirán también quien tiene hoy más votos en la oposición, entre el Liberalismo oficial y el Polo. Esto será importante en la conformación de las alianzas para enfrentar al Presidente Uribe, si es candidato, o al de la actual coalición. Vale decir que la llegada de Nohemí Sanín al Conservatismo, con una clara agenda anti reelección, hace factible una próxima ruptura en ese partido.

Estas consultas se realizan en un ambiente político poco claro, por la incertidumbre en la participación en las presidenciales de quien es sin duda el mayor elector: Álvaro Uribe. A pesar de ello servirán también para establecer, junto con el volumen real de la oposición, si la conducta de los electores se asimila al comportamiento mediático, en el cual el Liberalismo oficial parece sacar ventaja sobre el Polo en los últimos meses.

Posdata: Al tiempo que conservadores participaran en la consulta Liberal, muchos Liberales lo haremos en Blanco o no votaremos. La “abjuración” “anti” que debieron hacer los precandidatos es una forma de poner cortapisas a la Libertad, esencia y razón de ser de nuestro partido.

sábado, 19 de septiembre de 2009

El “partido” de la Corte


Por: Luis Carvajal Basto
La devolución de la terna es un veto y otro “desafío” al fuero Presidencial. La Corte ha tomado una clara postura política, afectando la gobernabilidad y no solo la Justicia. Es una acción reservada a los partidos.

Si llamáramos en Colombia las cosas por su nombre, hace rato la Corte Suprema ha debido reconocer que un roce normal entre las ramas del poder se ha convertido en una posición de principios, con solidaridad de cuerpo incluida, en el ejercicio de la oposición.

La conducta del gobierno, la del Congreso y la de la misma Corte, es diferente a la de sus funcionarios si se trata de mantener o simplemente evaluar el desempeño de las Instituciones. Nadie objeta la acción de la corporación para juzgar y condenar personas que infringen la Ley, con ropaje de congresistas, funcionarios etc.

La devolución de la terna mantiene la interinidad en la Fiscalía y coloca el punto más alto en esta pugna en que ha elegido como contradictores al Gobierno y al Congreso. Debe tenerse en cuenta que el sistema que se cuestiona, sin decirlo, es el mismo que ha permitido elegir todas las altas cortes, incluida la Suprema; el que establece la Constitución. Para este caso, el artículo249 instituye que la elaboración de la terna es una función restringida al Presidente.

¿Qué quiere decir la Corte al devolverla? ¿Está descalificando a los candidatos o entrometiéndose en una esfera reservada al ejecutivo? O, dilatando el proceso al que está obligada expresamente? En términos reales es así y la de dilatar también es una actitud más propia de políticos que de jueces. Es, por cierto, la misma estrategia que la oposición ha asumido en el congreso frente al referendo.

La postulación por parte del ejecutivo que establece la Constitución no es caprichosa y tiene que ver con la armonía que debe existir entre los poderes ejecutivo y judicial, para que la capacidad de acusar y juzgar no dé lugar a exclusivos monopolios ni se distorsione el necesario equilibrio que muchas veces se invoca.

Probablemente sin proponérselo, la Corte Suprema está dando la razón a las voces que se escuchan desde el congreso solicitando otra instancia para el juzgamiento de sus miembros. Se está deslegitimando a sí misma. La interferencia en la elección de fiscal, sin que existan impedimentos legales observables, es intervención política.

Y ese no es el espíritu de la Constitución, ni siquiera el de una versión exegética de esta, lo cual nos llevará por el camino de buscar la conciliación de este tipo de interpretaciones, cargadas de ideologías e intereses, es decir políticas, en la Corte Constitucional que tendrá más trabajo añadido al de resolver la Constitucionalidad del referendo ¿y mientras tanto?

Esta “movida” deja en evidencia que algunos miembros de las altas cortes “coquetean” con el mundo político. Es el caso de ex magistrados como Carlos Gaviria o José Gregorio Hernández que han dejado esa huella en su ejercicio como jueces. Es de esperar que la Corte Suprema reflexione, que conductas o aspiraciones individuales no alteren el desempeño de un cuerpo que además de honorable, que lo es, debe ser imparcial y apolítico y no solo serlo sino parecerlo. Lo contrario ratificaría que la política ha cambiado tanto que ahora se ejerce desde “el partido de la Corte”.

sábado, 12 de septiembre de 2009

¿Estado sin opinión?


Por: Luis Carvajal Basto
Es una dicotomía falsa contrastar el concepto de Estado de opinión con el de Estado de Derecho. Tampoco se puede gobernar o acceder al gobierno (hacer política) desconociendo a la opinión pública.

La opinión, producto de una sociedad informada, es el coco de los dictadores en las sociedades contemporáneas. Su proceso de formación, siendo complejo, reconoce a la ciudadanía la capacidad de tener criterios, sentimientos o emociones sobre diferentes asuntos, cosa que no gusta a quienes creen conocer de antemano lo que piensan y quieren las personas.

Sin que la Ciencia Política tenga los niveles de precisión de las exactas, dispone de Herramientas que le van permitiendo aproximarse cada vez mejor a las “verdades” de los sujetos y objetos que estudia. Una muy usada, las encuestas, no para “predecir”, sí para “medir”.

Esto, porque una encuesta bien realizada está desde hace bastante fuera de discusión. No se puede gobernar con base en encuestas, pero tampoco se aconseja hacerlo, aunque se puede, sin ellas.

El Estado de opinión no es una forma de organización de la sociedad diferente al de derecho. Es uno que toma en cuenta el sentir de la ciudadanía como insumo para sus decisiones y “medir” el éxito o fracaso de sus políticas públicas. Todo esto en el marco de las Leyes, pero sin desconocer el sentir ciudadano y su voluntad, a veces cambiante.

Reyes y dictadores gobernaron sin tener en cuenta a la opinión. La democracia, basada en ella, permite que los ciudadanos escojan entre diferentes proyectos de gobierno. Resulta elemental conocer las reglas que determinan su formación para acceder al gobierno.¿ A alguien se le puede ocurrir que para gobernar no?

Los formadores de opinión son fundamentales en democracia, en cuanto expresan diferentes formas de interpretar los asuntos de interés público. Pero eso es diferente a que sus opiniones sean acatadas. Es algo similar a lo que ocurre con los medios.

Estudios realizados en diferentes lugares del mundo (también nuestra Constitución), adjudican a estos (incluida la red) las funciones de formar, informar y recrear, limitando su papel a establecer una agenda de temas que se presenta a la opinión pero que también la interpreta.

Para decirlo de manera sencilla su alcance llega hasta a decir “en que” pero no “que” pensar. Debe tenerse en cuenta que opiniones y medios no son el factor exclusivo ni determinante en las decisiones electorales de las personas. Apenas uno más. La pregunta de la revista Cambio en su última edición, acerca del divorcio entre columnistas (La mayoría contra la reelección) y opinión (64% a favor según última encuesta de invamer y subiendo) es “inocente” y no hace sentido.

Tampoco lo hace, acusar a este gobierno o a cualquiera de tener en cuenta a la opinión pública para gobernar. A menos que se quiera usar tal acusación como insumo político. Sería tan inútil como acusarle por “escuchar a la gente” perdiendo doblemente quien acusa.

¿Lo que yo quiero es lo que quiere la gente? ¿Cómo hacer converger mi propio interés con el de todos o la mayoría? Esta no es una pregunta para Rousseau, quien la respondió, sino para quienes hacen política o la analizan solamente con sus propios deseos. Quien gobierna bien, gana. Quien además lo hace con la opinión, acierta.

Posdata:

La corte Suprema cambia su jurisprudencia el mismo día que se define la reelección en el Congreso; a continuación este discute un proyecto de Ley para que a sus miembros no los juzgue la Corte. Si esto sigue ¿Quién dirá la última palabra?¿Será útil saber quien se deslegitimó primero?

sábado, 5 de septiembre de 2009

¿Vale todo contra el referendo?


Por: Luis Carvajal Basto
La Corte Constitucional no es el Congreso, pero las presiones para que no atienda la solicitud de millones de colombianos que firmaron por el referendo, apenas comenzaron, como ocurrió allí, y tienen el mismo objetivo: presionar o dilatar una decisión.

Las triquiñuelas para ganar o perder tiempo hacen parte hace siglos de las estrategias parlamentarias. A eso han jugado sectores de la oposición para impedir que sea votado y que las mayorías se expresen. De eso se trata.

Pero han pasado cosas peores, desde la coincidencia entre los cambios de jurisprudencia de la Corte Suprema y las capturas y allanamientos a congresistas el mismo día de la votación del referendo, hasta la deformación de la verdad por parte de medios tradicionalmente objetivos.

¿Se habría perjudicado la Justicia si demoran unas horas esas medidas para no intimidar a los congresistas? ¿No se perjudicó más dejando en el ambiente el mensaje de una clara intervención en política? Porque la Corte debe saber que una cosa es el congreso como Institución y muy otra las conductas de sus miembros.

Quienes por años hemos sido lectores de la revista Semana quedamos desconcertados con lo que viene ocurriendo, desde el editorial que fijó postura frente a la reelección, rompiendo una tradición. La semana anterior tituló, a propósito de Bariloche “Colombia aislada”. Además de la declaración final que se explica en sí misma, millones de Colombianos vieron que Colombia no solo sigue en Unasur, sino que el respeto a sus decisiones soberanas fue explicito por la mayoría de Presidentes, como es apenas natural.

¿Aislada de quien? ¿De los Estados Unidos, con quien se firmó el acuerdo?, De la Unión Europea de Sarkozy, Merckel y Zapatero?¿ De los BRICS, incluido Brasil cuyo congreso condenó recientemente, los excesos de Chávez?¿De China y Japón, con quienes tenemos excelentes relaciones y acuerdos vigentes? ¿ o será de la ciudadanía de los países Andinos, en los que según una encuesta reciente, Uribe es más popular que sus contradictores?

Que políticos y politiqueros usen temas de Estado para conseguir sus intereses no es una práctica saludable en ninguna democracia, pero que hagan lo mismo un medio tan importante y respetado y nuestra Corte Suprema, debe colocarnos en alerta para lo que se viene con el referendo en la Corte Constitucional.

Las reglas con que se deslegitima un derecho ciudadano son agredidas sin pudor, empezando por el respeto a los fueros, el de expresarse y participar de los ciudadanos y el fundamental de las mayorías. Aterran llamados claros a transgredirlas, como el que hace el ex Ministro Hommes, ahora calificado vocero anti- referendo, en su última columna, según el cual “No es el momento para ser complacientes con la democracia a la colombiana, ni con la voluntad de las mayorías, sino que hay que pasar de alerta amarilla a alarma roja”.

¿Cuál será la versión de democracia más acorde con los deseos de personas como el ex Ministro?¿Cuál en la que la soberanía popular la ejerzan minorías o predestinados como él mismo?´ ¿y si no es con las mayorías, cuál es la interpretación “correcta” con la que debemos ser complacientes? ¿La “alerta roja” incluye presionar a la Corte Constitucional, como lo hace, a descalificarla, como lo han hecho ya otros o “apenas” a denostar de ella por anticipado, por si acaso reconoce los derechos de millones de ciudadanos que firmaron?

En medio de tanta turbulencia en el ambiente, la Corte Constitucional debe pronunciarse y lo menos a que podemos aspirar los colombianos, firmantes y no firmantes, es a que se respete, de todas las formas y maneras, su fuero. Quienes no quieren una votación, además de un fallo adverso, se conformarían con que fuese extemporáneo. La Corte y el país lo saben.

lunes, 31 de agosto de 2009

Terminator, el día del juicio y el futuro

Luis Felipe Carvajal A.

Fri, 08/28/2009 - 07:23 — gralfca

En los 90s, la gente se maravillaba al ver el despliegue de efectos especiales de Terminator 2: the judgment day, cinta en la cual se vuelve a tratar el tema de un apocalipsis causado por una rebelión de máquinas, que cobrando conciencia propia deciden para autoconservarse, liberarse de la humanidad en un arranque frenético de violencia al estilo Hollywood. Sin embargo, siguiendo las tendencias de la tecnología, lo que parecía completamente fantasioso e infactible o tal vez muy distante, parece menos fantasioso y tal vez plausible. Probablemente las máquinas no se comporten como en "Terminator", pero seguramente tendrán que ver mucho más con nosotros a finales del presente siglo.

Las fantasías de antaño se han ido volviendo realidades en el presente. Por ejemplo, en "Viaje a las estrellas" había puertas automáticas que en realidad eran operadas por una persona bien escondida; hoy en día cualquier supermercado grande tiene puertas automáticas. En "Starwars", había seres con partes electromecánicas que reemplazaban miembros reales perdidos en batalla; de acuerdo con Newsweek, soldados estadounidenses han podido reingresar a las filas luego de ser mutilados en alguna sus extremidades inferiores, gracias a prótesis de última tecnología que reemplazan rodilla y tobillo, además, de acuerdo con el "Technology Review", de MIT, se han hecho avances significativos (liderados por Todd Kuiken) para construir prótesis de brazos controladas de manera natural con sus ondas cerebrales - si bien aun algo limitadas - para extremidades superiores, algo muchísimo más avanzado que las prótesis myoeléctricas con que estabamos acostumbrados a maravillarnos.

Las máquinas se han vuelto cada vez más inteligentes y por primera vez, debido al gran avance de la tecnología, se puede considerar en serio la posibilidad de simular un cerebro humano, dejando sobre la mesa los problemas de consciencia, la razón y la ética. En 2007 BBC publicó la noticia de la simulación de un cerebro de rata, con más de 8 millones de neuronas, cada una con más de 8000 sinapsis, que presentaba "signos vitales". Esto es, más de 64E9 conexiones. Un cerebro humano tiene aproximadamente 10E15 synapsis, esto es, una diferencia de 1:150000. Si la tecnología sigue comportandose de acuerdo a la ley de Moore, se necesitará de 31 años (2^(32 - (2009 -2007)/2 ) ) para que los sistemas sean efectivamente capaces de simular un cerebro humano, esto es, hacia el 2040.

Las máqunas se han vuelto cada vez más ágiles y la locomoción ya no está restringida a ruedas. Ejemplos de esto se encuentran fácilmente en los avances de Boston Dynamics con su robo-mule, y en los robots autónomos voladores que se han comenzado a hacer populares en su forma de quad-copteros, o tricopteros, o en Unmanned Aerial Vehicles - vehiculos aéreos no tripulados- fundamentalmente utilizados con propósitos militares, desarrollados por Lockheed y Boeing, que ya son de conocimiento público. Incluso, hay ingeniosos sistemas inspirados en la naturaleza, como aquellas medusas, pinguinos y rayas diseñadas por Festo.

Si unimos estas tendencias, vemos que existe ahora una posibilidad real de construir en este siglo mecanismos capaces de interactuar con nosotros a nuestro mismo nivel o incluso superior. Siempre que pienso en esto, me pregunto por qué. Lo que pasa es que no parece muy razonable que un ser humano quiera crear un ente superior a sí mismo que a la larga lo "reemplace" en esa batalla darwiniana que en el pasado le ganamos al Neanderthal: la supervivencia del más "apto". ( Vale la pena recordar acá que la vía electrónica no es la única que nos amenaza en este aspecto, también existe la vía genética que con la manipulación de genes puede llegar al mismo resultado, pero por ahora nos vamos a restringir a la electrónica ) . Hay varias posibles respuestas, de las cuales ahora me inclino por dos. La primera es que el hombre sea increiblemente estúpido, de lo cual ha dado muestras en la segunda guerra mundial, y en los genocidios de Bosnia y Ruanda, entre otros. La segunda es que la sociedad como un todo, se comporte como un organismo que buscando autoconservarse y reconociendo las debilidades del ser humano, quiera perpetuarse en un "medio" menos efímero que el de las máquinas orgánicas. Es dificil saber ahora la respuesta, hay que esperar; pero si en los proximos 1000 años somos reemplazados por máquinas inorgánicas, los viajes interesterales de nuestros "sucesores" serán factibles y es interesante imaginar que las cosas buenas de nuestra cultura podrán llegar, como decía Kirk "A donde ningún hombre ha llegado

sábado, 29 de agosto de 2009

Comienzo del fin de Chávez?


Por: Luis Carvajal Basto
Quedó claro que Unasur es un proyecto de integración por construir que está poniéndose a prueba. No tiene capacidad para operar, por eso el escenario para cualquier problemática regional es la OEA, como se verá en adelante.

Luego de develar en la cumbre que el problema de fondo es impedir una “estrategia global de los Estados Unidos”, que le resulta tan incómoda como el gobierno de Uribe, Chávez confirma que su posición tiene como primer objetivo distraer la opinión interna de su país, cuando empieza a tener el sol a sus espaldas.

Por los tonos y el orden de las intervenciones en Bariloche quienes esperaban algún tipo de veto a Colombia o un clamoroso respaldo a las aspiraciones de Venezuela, debieron quedar defraudados.

Además de la prudencia de los Presidentes, Colombia dejó en claro que sus acuerdos bilaterales no son negociables con terceros, quedando en la agenda de Unasur el tema del intervencionismo, incluido el de Chávez.

Más allá, vale resaltar las diferencias entre quienes son presentados por muchos como sus aliados incondicionales. El pragmatismo de Lula, Bachelet y García contrasta con la mera retorica de Chávez y Morales.

La declaración final recogió las aspiraciones de Colombia y por ninguna parte el señalamiento a que aspiraba Chávez. Se impuso la armonía y primó, en casi todas las intervenciones, el reconocimiento y respeto a las decisiones soberanas de nuestro país.

Sin que se pueda hablar de ganadores y perdedores, los Venezolanos debieron quedar sorprendidos con las diferencias entre el Chávez que vimos en Bariloche y el que aparece semanalmente en Aló Presidente.

Esa conducta, si se puede llamar mesurada, se explica no solo porque su retórica ya no es bien vista en Chile y Brasil, como se lo expresó el Presidente Lula, sino porque sus circunstancias internas son cada vez peores. En una encuesta realizada la semana anterior el 60% de sus compatriotas relacionan los problemas de Venezuela con su Gobierno.

Inflación, bajos precios del petróleo, falta de diversificación de la economía (9 de cada 10 dólares de sus exportaciones provienen del crudo) pueden más en la opinión ciudadana que su discurso sobre la situación y los problemas internos de Colombia.

Como están las cosas hoy en Venezuela Chávez debería preocuparse menos de su proyecto expansionista y más de los conflictos creados en su propio país. La anunciada ruptura de relaciones con Colombia deberá esperar porque, en este momento o en cualquier otro, sería abrir la caja de los truenos que pondría fin a su proyecto y no el acuerdo entre Colombia y Estados Unidos.

La inflación ha alcanzado en Venezuela niveles del 31% y en Latinoamérica solo es comparable con la de Nicaragua (21%) y Bolivia (17%).El ALBA es el campeón de la inflación, que en realidad es el peor impuesto a los pobres que el “socialismo del siglo 21” dice defender.

En sana lógica la reunión de Bariloche hace pensar que se viene un periodo de relativa tranquilidad o al menos de distención en las relaciones con los vecinos y que la “licuadora” Chávez –Correa no funcionara en adelante con la misma intensidad.

Colombia ha dado a este asunto un manejo prudente que el Presidente Uribe ha dejado en claro en Bariloche no debe confundirse con debilidad. El acuerdo con Estados Unidos es un hecho y es indiscutible que llevar el tema a la OEA fue la decisión más acertada, al bajar el tono en Unasur y dar inicio a una nueva coyuntura regional.

lunes, 24 de agosto de 2009

¿Defensa de la Constitución o politiquería?

¿Defensa de la Constitución o politiquería?

Por: Luis Carvajal Basto
Cada vez se utiliza más una pretendida defensa de la Constitución para descalificar a quienes tienen una concepción diferente de sus preferencias políticas. ¿Es una visión estática o inmovilista de nuestra carta o su utilización como argumento politiquero en un año preelectoral?

Las Constituciones son actos fundacionales, pactos entre diferentes sectores de la sociedad que la proveen de reglas para su convivencia, progreso y desarrollo. Desde esa óptica debe ser vista y evaluada la de 1991.

La primera pregunta que surge es si logró el consenso de los diferentes sectores de la sociedad. Y la respuesta contundente es no. Además de los sectores políticos tradicionales participaron en ella movimientos que habían empuñado las armas contra el Estado pero, debe decirse, francamente minoritarios, aunque pusieron de moda el terrorismo y los secuestros “políticos”(atentado a Jaime Castro, secuestro de Álvaro Gómez Hurtado etc).

¿Podían sustraerse de un pacto fundacional una acción y unas normas definidas y claras contra el narcotráfico, facultando para ello a las instituciones y dotándolas de herramientas para combatir el principal factor generador de violencia? Claro que se pudo, pero el país ha lamentado las consecuencias. La violencia no se terminó con la expedición de la Constitución ni con la muerte de Escobar. El verdadero auge y la consolidación del narcotráfico, el Paramilitarismo y las FARC (recordar el caguan) se ha producido después de 1991, aunque duela decirlo.

La Constitución recogió los conceptos académicos por entonces de moda en universidades Europeas y bastante del proceso Español luego de la dictadura. Descentralización y participación son manifestaciones de la democracia contemporánea que en Colombia, luego de 18 años, no han encontrado, lamentablemente, los resultados esperados. La participación electoral se ha mantenido en los niveles tradicionales y las asociaciones de vecinos y otras formas de expresión ciudadana, no influyen activamente en las decisiones y la gestión pública.

Por su parte la descentralización redujo competencias y recursos al ejecutivo pero no se los transfirió a los ciudadanos sino a una nueva clase política, muchas veces emparentada con organizaciones criminales, que se apoderó de los presupuestos regionales. Justicia y Paz nos ha permitido saber mucho de la verdad y acerca de quiénes y cómo manejaban los recursos públicos en las entidades territoriales.

No parecía razonable que en el periodo de mayor amenaza para las instituciones en la Historia, se desfragmentara la capacidad del ejecutivo. En ese sentido se orientaron las primeras críticas del ex Presidente López a la nueva Constitución. De más está recordar sus comentarios acerca de las zonas grises de la carta que han permitido los choques de trenes entre las diferentes ramas del poder, observadas inicialmente entre las cortes Constitucional y Suprema, y ahora entre esta el ejecutivo y el legislativo.

La reflexión acerca de que la Constitución es perfectible y sus reformas nos deben dotar de herramientas que permitan a la sociedad y las Instituciones afrontar tantos desafíos, es tan inútil como su evolución conveniente .Pero lo que definitivamente no está bien es su invocación para argumentar posiciones políticas como se viene haciendo.

La defensa de la Constitución quiere colocarse como argumento último para oponerse al referendo. Pero la verdad es que este ha surtido todos los trámites establecidos hasta hoy, con las naturales equivocaciones y traspiés de un proceso inédito que permitiría una segunda reelección del Presidente.

Sin embargo, quienes argumentan defender la Constitución para negarlo, están impidiendo una expresión, tal vez la más importante desde 1991, de participación ciudadana. En la práctica, es negarla con el argumento de defenderla. ¿Qué tal?

sábado, 15 de agosto de 2009

¿Aclaración de La Corte?

¿Aclaración de la Corte?

Por: Luis Carvajal Basto
Con un escueto comunicado la Corte Suprema “aclara” su actuación al llamar a versión libre a 86 Congresistas. El texto deja más dudas que certezas, acerca del rol político que viene jugando el alto tribunal.

En un Estado de Derecho como el nuestro, los límites a los desbordamientos y el necesario equilibrio entre poderes, además del respeto de los fueros, dependen de la Libertad de opinión y los medios Libres.

El comunicado de la Corte parece dirigido a los interesados y a la misma opinión, y no podía ser de otra manera dada la jurisprudencia existente. La sentencia SU -047 DE 1999, por ejemplo, con ponencia del Magistrado Carlos Gaviria (Hoy Presidente del partido al que pertenece el Representante Navas Talero) expresa acerca de la inviolabilidad:

(…)En efecto, lo que precisamente pretende ese mecanismo es que ni los jueces, ni las otras ramas del poder, puedan perseguir ciertos discursos o afirmaciones que si hubieran sido pronunciados por un particular o por otro servidor público, podrían configurar delitos de injuria, calumnia, apología del delito o similares (…)

Pero otra cosa son los efectos prácticos, políticos y el momento en que se produce este llamado a versión libre. Claramente ha generado una reacción de temor que afecta el fuero y la independencia que la Corte misma pareciera reconocer en su comunicado.

En este caso, sin embargo, además de la inviolabilidad del voto que perjudica no a los Congresistas sino al sistema jurídico y político en su conjunto, sentando un precedente nefasto acerca de cómo no interferir en el fuero de otros poderes, interfiriendo, existe otro gran damnificado: la opinión expresa de quienes firmaron por el referendo confiriendo un mandato Constitucional y Legal al Congreso que no ha sido respetado.

Si el precepto según el cual instituciones y personas no deben ser evaluadas por lo que dicen de sí mismos sino por lo que efectivamente hacen, no fuese suficiente para explicar esta conducta de la Corte, habría que decir que se trata de una ratificación de la interpretación, no postura, política que debería, tratándose del poder judicial, reservarse y respetarse a la Corte Constitucional.

La citación a 86 congresistas tiene efectos políticos claros iguales o superiores a la búsqueda de la ocurrencia de un delito, como parece desprenderse del comunicado de la Corte. ¿Cómo se puede calificar la mordaza implícita a los Congresistas y a quienes firmaron el referendo? Aquí no se trata de conductas individuales y habría que modificar la Constitución y la Ley para tipificar como delito colectivo la opinión pública y la del Congreso.

Por otra parte no se pueden considerar como delitos los costos transaccionales en política. En todas las democracias las bancadas intercambian con el ejecutivo asientos en los gabinetes por respaldo a las tareas legislativas. Las políticas públicas las ejecutan delegados de los partidos con mayorías que se constituyen como resultado de la Soberanía Popular y de las transacciones de sus representantes.

Eso es diferente a las prácticas que conocemos como clientelismo y a los delitos individuales en que puedan incurrir las personas. Aquí, sucede que una presunción o posibilidad está socavando los fundamentos del régimen político.

Más que el Estado de Opinión, la opinión pública, las Instituciones y la soberanía popular, existen. Y también los canales para que se expresen. La Corte los está obstruyendo y podrían desbordarse. Por si acaso, la Historia también existe.

jueves, 6 de agosto de 2009

COLOMBIA:ATAJOS CONTRA LA REELECCIÓN

El Congreso: entre la voluntad popular y las marullas

Por: Luis Carvajal Basto
Cabe esperar que este Congreso, en un acto de grandeza e independencia, atienda la solicitud de millones de colombianos por el referendo. Se trata de aprobar una convocatoria para decidir, como se hace en Democracia, y no de “decretar” la reelección del Presidente o de negarla con leguleyadas. El fuero de los congresistas existe.

Lo completamente anormal, en Colombia o en cualquier parte, sería que pudieran más las triquiñuelas y marrullas de aquellos que se oponen o los errores de quienes administraron la recolección de firmas, que la voluntad de los cinco millones de Ciudadanos que firmaron el referendo.

¿Cómo se podría esto justificar en el futuro? Lo del error de redacción es una trampa en que incurrieron los convocantes qué, de hecho, no son voceros autorizados de quienes firmaron. Estos lo hicieron por la reelección de Uribe en 2010 y punto. Eso lo sabemos todos en Colombia.

¿Se puede adjudicar la conducta de quienes administraron los recursos de la recolección de firmas a quienes firmaron? Pues tampoco. Si cometieron acciones dolosas que afronten sus consecuencias, pero no por ello se pueden desconocer los derechos políticos y legales de los solicitantes.

La semana que comienza, la comisión de conciliadores y el Congreso tienen una cita con la opinión y con la Historia. Lo menos que podríamos pedir es que la afrontaran libres de presiones, sin la espada de la Justicia rondando sus cabezas, como resultado de una treta jurídica de algún congresista que representa un partido en minoría. No va a ser así, luego del llamado de la corte, para versión libre a los representantes, lo cual no significa apertura de investigación.

Sin embargo, la existencia de esa indeseable situación no explicaría que el Congreso no conceda a los colombianos la oportunidad de expresarse Libremente, que es, en realidad, lo que está en juego. Hoy es el referendo, mañana puede ser otra expresión de la voluntad popular, el ejercicio de este u otros derechos.

Por otra parte, ya en el terreno político, origen y destino de los representantes, la medida de la corte, puede generar un movimiento contrario al que los opositores de la reelección esperarían: estas decisiones podrían prologar otras que afecten el fuero de los Congresistas y el equilibrio entre las diferentes ramas del poder, convidándolos a apoyarse en el futuro gobierno, luego de constatar la mayoritaria voluntad popular que lo respalda.

El congreso no puede reemplazar a la opinión pero tiene el deber de interpretarla. Una cosa es no estar de acuerdo con la reelección en 2010 y muy otra, eludir sus responsabilidades haciendo caso a argucias que invocan la Constitucionalidad y que deben ser evaluadas, en todo caso, por la Corte Constitucional.

La manera como se ha querido impedir que los ciudadanos se expresen, metiéndole miedo al Congreso y a la gente, nos relata la forma como actuarían, en caso de acceder al gobierno. ¿Porqué no resolver las diferencias políticas a los votos y no de trampa en trampa?,¿ Sienten temor de las mayorías?

¿O será que consideran que las triquiñuelas que usan son “buenas” y los actos de los demás reprochables? Pues ese es el camino de la negación de la Ley y los derechos, el imperio detestable de los “avispados”. Tenemos todavía en Colombia, aunque no recordemos a veces cuánto valen, Instituciones, Leyes, Democracia y medios libres. El Congreso, después de tanto, debe resguardarlas y corresponder a su estatura.

  • Luis Carvajal Basto

sábado, 1 de agosto de 2009

Chávez y Correa contra Colombia: lo que está en juego

Chávez y Correa contra Colombia: lo que está en juego

Por: Luis Carvajal Basto
Más allá de la interferencia en la política Colombiana, la ofensiva de estos gobiernos quiere cambiar las reglas de juego en América Latina. Para empezar, el foro natural no es Unasur sino la OEA.

Las restricciones de los gobiernos de Chávez y Correa a las exportaciones Colombianas buscan crear en Colombia un clima adverso para la continuidad de las políticas de Uribe en vísperas de las elecciones Presidenciales. Esperan reacciones de empresarios y trabajadores. Quieren ponernos Presidente.

Juzgan equivocadamente a los colombianos. En lugar de eso, Uribe mantiene su imagen positiva cerca del 80% en una encuesta publicada el 30 de julio y, de no ser por las interpretaciones exegéticas y acomodadas a la pregunta que promovió el referendo para su reelección y si el Presidente lo quisiera, esta sería un hecho cumplido.
Pero ese no es el problema de fondo y lo que está planteado en Latinoamérica, frente a Chávez y sus amigos, es la disyuntiva entre Democracia y un autoritarismo populista solapado, que alguien, en algún momento, debe detener al menor costo posible para nuestros pueblos.

La manera en que Chávez dispone del petróleo y los dólares de los venezolanos, no sería aceptada jamás en Colombia o cualquier país democrático. Menos, que se haga a costas de deuda (se incrementó en el último año en un 50%) y ventas futuras de sus recursos energéticos .Es un “socialismo” al debe, que será pagado por las futuras generaciones de venezolanos, quienes heredaran un patrimonio negativo.

Para ello, y ante el fracaso de su propuesta de cambio constitucional en 2007, gobierna con decretos que tienen fuerza de Ley. Recientemente profesores universitarios y decanos de su país, le recordaron que Venezuela es un Estado de Derecho, todavía. El chantaje a los medios, luego del cierre de rctv, quiere ser apuntalado con una “Ley especial contra delitos mediáticos” que busca silenciar las divergencias.

Chávez, aparte de los recursos públicos presentes y futuros, dispone a discreción de las reservas con las que manipula a importadores, empresarios y a todo el que se le oponga. Soportado en el discurso obsoleto y para ingenuos, de una balanza comercial deficitaria con Colombia, cierra fronteras, amenaza con tanques y aviones en los que ha gastado millones, trae la armada Rusa a patrullar el Caribe, pero pone el grito en el cielo si firmamos un convenio con una democracia vecina y amiga. ¿Si eso no es entrometerse en los asuntos de Colombia entonces qué es?

Pero es lo que ha venido haciendo en Latinoamérica con una diplomacia que combina petróleo barato y discursos más baratos. ¿Será por eso que se autoproclama liberador de los pobres? Está garantizado: mantendrá a los menos favorecidos de su país en la misma condición por décadas y para ello arrasó con la libre empresa, la diversificación de la producción, la seguridad jurídica y la inversión y ahora quiere exportar el modelo de semejante fracaso. No, gracias, pasamos.

Los Presidentes Bachelet y Lula han asumido la misión de llevar a Unasur la discusión acerca de los efectos del tratado entre Colombia y los Estados Unidos. Deberían hacer lo propio ante la OEA, llevando también los que tendrá la carrera armamentista de Chávez y sus tratados con Rusia, que incluyen energía nuclear y miedo, al estilo de Irán, y su intromisión, ya insoportable, en toda América.

De no ser así darían la impresión de que a cambio de petróleo barato están haciendo un mandado a un Presidente que podría transformar su verbo incendiario en un incendio de verdad y del que nadie, empezando por sus conciudadanos, evitaría salir damnificado.

  • Luis Carvajal Basto

sábado, 25 de julio de 2009

¿Se cayó la reelección de Uribe?

¿Se cayó la reelección de Uribe?

Por: Luis Carvajal Basto
Desde que oponerse a la reelección sustituyó ideologías, programas, partidos y el mismo sentir de la opinión en la política, es la primera vez desde 2002 que se reclama (no está claro si se obtiene) una derrota de Uribe. Pero el Presidente no ha jugado sus cartas.

Lo ocurrido con las mesas directivas del Congreso parece un gana-gana. Desde el Ministro del Interior hasta el Polo, pasando por el Liberalismo oficialista y Cambio Radical, consideran que, de alguna manera, impusieron sus criterios. ¿Puede ser?

En el Congreso cada quien cuida de sus propios intereses, pero eso es diferente a que el ejecutivo pierda gobernabilidad. Los proyectos de Ley, como en todas partes, seguirán siendo objeto de transacciones, aunque en Colombia no se diga.

En ese tira y afloje son importantes las expectativas y juega a fondo que el Presidente no manifieste aun la decisión de presentar su nombre, lo cual puede ser interpretado como una muestra de debilidad. Ante las dificultades para conquistar opinión, por parte de la oposición, sus baterías han enfilado a las posibilidades que ofrece la Ley y a convencerlo, a él y a los colombianos, de que no lo haga.

Lo observado en el Congreso muestra el desgaste de la coalición de gobierno, de la administración de ese escenario político, en cabeza del Ministro del Interior, y también la fragilidad de los Partidos, incluidos los “ganadores”, amparados ahora en la reforma política que permite “voltearse”, sin garantías, para nadie, de que esta sea la última vez.

“Contra la reelección todo se vale”, parece el lema de moda. Desde leguleyadas en forma de recusaciones para infundir temor, hasta amenazas de gobiernos vecinos a los exportadores, con el mismo objetivo. Al fin de cuentas sentimientos parecidos llevaron a la Presidencia al doctor Pastrana.

Claro que en esta ocasión también juegan las aspiraciones legítimas de quienes quieren suceder al Presidente. Todo esto sumado, explica las nuevas mesas directivas y define el momento político: los presidentes de Senado y Cámara han logrado (¿) lo increíble: mostrarse amigos y opositores de la reelección(¡)

Pero otra cosa es el capital político del Presidente en un escenario que hasta ahora no ha utilizado como candidato: el de la opinión. No se puede olvidar que el referendo es una iniciativa popular solicitada libremente por millones de personas.

Uribe actúa con responsabilidad y no ha recurrido a falsos Nacionalismos para responder a nuestros vecinos con fines electoreros, ni exagerado la respuesta a quienes utilizan como caballo de batalla las metidas de pata de sus colaboradores. Parece más preocupado por la salud de las finanzas del Estado y su equilibrio, como lo demuestra el proyecto de reforma tributaria con efectos, apenas, en 2011.

Pero otra cosa sería nuestra política, incluso en este Congreso, con un Presidente- candidato, a lo cual lo podrían llevar tanto la ausencia de otro liderazgo que aglutine su proyecto, como el juego, a veces sucio, de quienes quieren llegar al gobierno a cualquier costo. No es lo mismo Uribe que este Uribismo y nadie ha sido derrotado sin competir.

En ese caso cambiarían las formas, el escenario y también el discurso que se utiliza en este año preelectoral. Hablaríamos menos de recusaciones y más de mayorías, menos de congreso y más de opinión pública, más de democracia y menos de zancadillas y confabulaciones, más de los problemas reales de los Colombianos y menos de los que se puedan crear con tal de “sacar” al Presidente.

sábado, 18 de julio de 2009

Las mentiras del presidente Correa

Las mentiras del presidente Correa

Por: Luis Carvajal Basto
Decimos en Colombia que antes cae un mentiroso que un cojo. Son tantas las agresiones que ya se están estimando represalias comerciales. Pero eso sería entrar en el juego de Correa. Colombia debe insistir en la competitividad de sus productos, como única actitud.

Se ha puesto de moda, de parte de gobiernos malos,resolver los problemas internos o mejorar la imagen de los gobernantes invocando el nacionalismo . Temporalmente funciona,pero en el mediano plazo la verdad se impone, como ocurrió en Argentina cuando la dictadura militar utilizó la guerra en Malvinas como argumento para promover la unidad Nacional en torno a ella.

Pareciera que ese es el camino escogido por el actual Gobierno Ecuatoriano al desatar una guerra comercial sosteniendo una mentira según la cual el peso colombiano se ha devaluado más de la cuenta. En realidad hoy, como hace varios años, ronda los $2,000 por dólar. Nada más para agregar.

La verdad es que ese discurso proteccionista cala en algunos núcleos empresariales que se sienten incapaces de competir y en la opinión desinformada, pero le hace gran daño a su gente.¿ Será que Correa no sabe que las exportaciones colombianas ayudan a sostener las utilidades en su país, por la vía de la mayor capacidad de compra de los salarios?

Es cierto que la balanza comercial es deficitaria a favor de Colombia, pero esa es una cifra con la que los Ecuatorianos no compran el mercado. Desde hace rato el mundo descubrió las ventajas de los mercados ampliados y escogió la cooperación en lugar de la confrontación. Es el mensaje del Presidente Obama, a pesar de los negativos en su balanza comercial, en su reciente periplo por Rusia.

Como el mercado Andino es natural y no el resultado de confabulaciones de algún gobierno, es de esperar que, a pesar de los gravámenes, el comercio continúe por causes menos formales y que las trochas sustituyan a los puestos fronterizos. Es absurdo pensar en el mundo actual, que las prohibiciones de ese tipo promuevan cosas distintas al contrabando y la corrupción, como hace cincuenta años.

Afortunadamente el gobierno colombiano no ha cedido a las tentaciones de falso nacionalismo ni siquiera ante provocaciones domo las de Chavez, quien alguna vez dijo que “iba por la Guajira Colombiana” y cada rato trata de impresionar con sus tanques y aviones. En cambio, promovimos un acuerdo para exportar gas a Venezuela con el cual mejoran los niveles de vida de los habitantes de ambos países.

Lo de Correa es una mala imitación de las restricciones que en su momento impuso Chávez con bloqueos en la frontera incluidos. Desafortunadamente, también copia la censura y restricciones a la libre información, diciendo barbaridades , impensables en Colombia o en cualquier democracia, como que en Ecuador deben “Liberar al país de la prensa corrupta y mediocre” .

Pero esa “prensa”, de la cual denigra, es la misma que ha divulgado otra de las mentiras de Correa: que no sabía de los negocios de su hermano quien tomó “prestados”10 millones de dolares de recursos públicos con los que compró maquinaria que dio como garantía y utiliza en la ejecución de obras mediante contratos que también le fueron otorgados por entidades estatales, sin que el Presidente se enterara¿Qué tal?

Deben ser muy cándidos nuestros hermanos ecuatorianos que aun creen en las cortinas de humo de Correa. Deben recordar, además, que con esa utilización falsa del “orgullo Patrio” personajes como Hitler trataron de justificar sus actos. En Colombia sirve para reafirmar que con ideologías no se come y nos advierte acerca de aquellos que ofrecen al “pueblo” como promesa electoral, islas fantasticas y soñadas en las que no hay que trabajar.

sábado, 11 de julio de 2009

¿CAMBIO DE ESTRATEGIA LA O`POSICIÓN?

Toconur: una oposición ventrílocua

Por: Luis Carvajal Basto
En la medida en que se acercan las elecciones, “llueven piedras” que buscan atajar una nueva reelección Presidencial. Pero ahora no las lanzan políticos desgastados, directamente, sino terceras entidades y personas.
El precepto según el cual en política no hay reglas, queda confirmado si se observa la actividad de quienes no quieren una nueva reelección. Desde nuestro vecino, el Presidente Correa, hasta la forma en que ahora se quiere utilizar a la Justicia para pasar cuentas de cobro, al estilo del ex Superintendente Cuello Baute.
Si lo ocurrido la semana que pasó no es una gavilla, se parece mucho. Un coro desafinado, pero un coro, comenzó desde Ecuador con la denuncia contra el ex Ministro Santos y las restricciones a las exportaciones Colombianas que buscan afectar la Economía e indisponer sectores exportadores con el Presidente.
La denuncia del ex Superintendente, quien acusa al gobierno de nombrar notarios a sus amigos(lo cual se hace desde que tenemos memoria), el momento en que se realiza y la manera mórbida con que se filtra una diligencia ante la corte Suprema a los medios, no es una amenaza sino que quiere ser una bomba contra la reelección. Sus efectos prácticos inmediatos son atemorizar a los congresistas que deben firmar el referendo. La corte, además, es utilizada como tribuna.
Guardadas proporciones, el fallo del Consejo de Estado, que deja en vilo algunas curules en el congreso, puede tener ese mismo sentido de “oportunidad”. Al menos, sus mismos efectos sobre congresistas.
Las declaraciones de sectores del clero se pueden entender en esa misma dirección, así como la ponencia del Magistrado Vives sobre las cuentas del referendo en el Consejo Nacional Electoral, que no convierte en ilegal la solicitud de quienes firmaron.
El nuevo estilo anti reelección se ejerce ahora por parte de sectores y personas pertenecientes a Instituciones con una audiencia que no tienen los tradicionales rivales políticos del Presidente, quienes aburrieron a la opinión con el discurso de “Uribe no porque quiero ser yo” y con el cual han perdido, una tras otra, elecciones y encuestas, incluida la de la semana que pasó. Evidentemente, se trata de un cambio de estrategia.
Entre tanto, una nueva candidatura de Uribe pareciera estar al garete, salvo por la actividad pro referendo del Ministro del Interior a quien parece le va “bien” con el congreso y bien regular con la opinión. Otros amigos de la candidatura, incluyendo los firmantes del referendo, tendrían mucho más por decir y parecen a la espera de una decisión final del Presidente.
A estas horas se extraña que la estrategia pro reelección se hubiese centrado en sus aspectos legales y menos en los electores, en la misma opinión, a pesar de la popularidad de Uribe. Parece que la dieran “por descontada” y ello no es estrictamente así, menos ahora cuando son otros actores los encargados de hacer trabajos de “demolición” de la imagen de Uribe.
Y, a todas estas, una pregunta final: ¿Tutelará nuestra Justicia los derechos fundamentales de los millones de firmantes del referendo como se propuso en esta columna el pasado 26 de Junio? O es que por cuenta de una mala redacción, los eventuales delitos cometidos por parlamentarios y funcionarios, y tantas declaraciones en los medios de personas que se les oponen, los perdieron?

sábado, 4 de julio de 2009

¿ EXISTE OBJETIVIDAD EN LA POLÍTICA?

Existe objetividad en la política?

Por: Luis Carvajal Basto
Siguiendo una tendencia casi natural en nuestros políticos “típicos”, muchos formadores de opinión, se “acomodan” al analizar y opinar acerca de lo que ocurre. ¿Es eso normal? ¿A qué se debe?

Cualquiera sea la definición de la política,( el arte de gobernar o de lo posible, la toma de decisiones públicas, la forma como se zanjan las diferencias de intereses etc.), existen unos parámetros que deberían servir de norte a la hora de las posturas.

En democracia, liberalismo y conservadurismo se refieren, entre otras cosas, a los límites de las Libertades y derechos y a la mayor o menor intervención del Estado y las Instituciones en las esferas civiles y la Economía.

Para quienes no resulta suficiente el régimen político, ha quedado el recurso del extremismo que se caracteriza por reclamar espacios que no encuentra y ofrece como propuesta de cambio. Más tarde, las revoluciones antidemocráticas se han caracterizado por negar y reprimir las Libertades y derechos que originalmente reclamaron.

En vista de que la realidad es cambiante se justifica que la “política” lo haga todos los días. Pero es difícil de entender que cambien los principios o posturas, sin que el contexto lo haga. Al menos respecto de temas “fundamentales”. A estas alturas del gobierno y en las puertas de las elecciones en Colombia, se ha observado un cambio de actitud con el que muchos políticos esperan ganar electorado, sin que aparezcan sobre la mesa transformaciones referentes a los “principios”.

Para combatir la delincuencia urbana, ¿se requerirá de más o menos seguridad?, para afrontar la crisis, ¿más o menos intervención del Estado?, para garantizar las Libertades, en un país convulsionado,¿ más o menos autoridad en las Instituciones y el ejecutivo?

Con frecuencia las respuestas son contrarias a las opiniones de quienes utilizan como referencia lo que ocurre en democracias con mayor fortaleza Institucional y no la realidad Colombiana. La respuesta del Presidente Obama acerca de la conveniencia de la reelección sirve para ilustrar este hecho.

“En Estados Unidos han sido suficientes dos periodos” Dijo Obama, de donde muchos en Colombia dedujeron que se pronunció contra una nueva reelección. También dijo que Colombia debería tomar sus propias decisiones, de donde se podría deducir todo lo contrario. Muchos, sin embargo, se quedaron con la interpretación de la primera afirmación, que pasó por el filtro de sus particulares criterios.

En este año preelectoral ha sido frecuente el malabarismo de muchos políticos. Pero también hemos observado medios, que habitualmente no lo hacen, editorializando, lo cual es apenas natural en una democracia. Aquí no corremos los riesgos de quienes opinan diferente al gobierno como en Venezuela, para citar un caso. El pluralismo en las opiniones y medios es una garantía contra el unanimismo. En este momento, por ejemplo, muchos opinan Libremente contra otra reelección, o a favor o en contra de la participación de la Justicia en la política

Pero ¿es posible o deseable alcanzar objetividad?,¿ existen los analistas “Profesionales”? . La política es un oficio que en la medida en que se desacredita, quienes la ejercen tratan de parecerse lo menos posible al político típico. Hemos tenido entonces sacerdotes, deportistas, actores y hasta profesores que se quitan la ropa y se casan en circos. Pero no por ello dejan de ser lo que son: Políticos .Para ellos, la actividad se volvió un oficio vergonzante.

Por su parte el análisis no puede desprenderse de la visión subjetiva, por más método. Para describirlo resulta útil un criterio sobre el espacio - tiempo imputable a A. Einstein: depende del lugar en que se encuentre y la velocidad a la que se desplace. En síntesis, lo que parece mal, ética y moralmente, no es el cambio de posturas, son los disfraces con que los intereses personales se intentan presentar. A conveniencia.