sábado, 31 de enero de 2009

¿ CÓMO FUNCIONA LA CRISIS?

(entre psicólogos y economistas)
Por: Luis Carvajal Basto
La pérdida de confianza es la raíz de la crisis. No es, en sentido estricto, un fenómeno económico. La depresión que se vislumbra, arranca con el estado de ánimo de inversionistas y consumidores. Lo que la gente cree.
Un ejemplo rápido de las manifestaciones de la crisis lo proporciona una supuesta junta directiva de una gran empresa de automóviles: el ejecutivo presenta su plan para 2009, luego de unas ventas “aceptables” en 2008.Algún miembro le pregunta si tomó en cuenta las expectativas, según las cuales el entorno macroeconómico apunta a desaceleración de la demanda, el ejecutivo responde y la junta reduce el plan de ventas e inversiones.
A continuación, se reduce la planta de personal. Muchos de sus trabajadores quedaran cesantes. No tendrán capacidad de compra. Otras empresas cerraran por falta de compradores. Otros trabajadores serán despedidos. El efecto dominó, Etc., etc. Tal es la situación que se repite en otras partes del mundo y afortunadamente en Colombia, todavía no y ojalá que no.
La dinámica de muchas empresas se dirige hacia fusiones y reducción de actividades. Fiat adquiere a Chrysler; NEC busca asociarse con Toshiba, luego de despedir 20000 trabajadores. Esa búsqueda de productividad en un mercado deprimido, termina con despidos que generan más despidos.
Los gobiernos han dispuesto el aumento de liquidez y la reducción de las tasas de interés como casi únicas armas para enfrentar la crisis. La fórmula de Keynes: reemplazar la demanda privada por la pública, con el consiguiente aumento de los déficits.
En muchos países la perdida de la confianza es tal que la gente no quiere pedir préstamos aún con muy bajas tasa de interés. Ha ocurrido con préstamos del Banco Central Europeo a los bancos privados que inversionistas y consumidores no quieren utilizar.
Los efectos psicológicos de la crisis se notan más en Estados Unidos, donde luego de un crecimiento positivo los tres primeros trimestres, en el último decreció un 3.8 %, luego de los anuncios de recesión y el empeoramiento de las expectativas. ¿Es la depresión en la economía un estado de ánimo? Puede responderse que sí y por tanto no es un asunto exclusivo de Economistas. La pérdida de confianza se relaciona con quiebras de bancos por préstamos no recuperados, pero también con la forma en que los ciudadanos se emocionan, sienten y perciben el entorno y el futuro de empresas y hogares.
La verdad es que el pesimismo se ha empoderado del mundo y salir de allí requiere de fórmulas econométricas pero también de hechos simbólicos que alteren, para bien, la conducta de los consumidores. En este sentido, no es mucho lo que hemos avanzado, salvo el optimismo generado por la llegada al gobierno del Presidente Obama, que, paradójicamente, motivó una caída de las bolsas.
Las reuniones de jefes de Estado para resolver la crisis, generalmente terminan con declaraciones que parecen más bien, saludos a la bandera. La cumbre de Davos no parece escapar a esa dinámica, con el agravante de que el mismo Obama ni siquiera asistió.
En Colombia, la perdida de actividad económica empezó a mostrarse con la reducción de giros de colombianos en el exterior y una leve disminución de la inversión. El índice de desempleo, que llegó al 11.3 en 2008, se mantiene casi constante respecto de 2007.La crisis no nos ha golpeado de lleno.
Además de bajar medio punto las tasas de interés, lo cual es una buena señal, y el plan de obras anunciado por el gobierno, una concertación con empresarios, trabajadores y consumidores no vendría nada mal para mantener y mejorar los niveles de empleo. Tampoco, una reducción en el impuesto a la renta y estímulos novedosos a la inversión extranjera.

sábado, 24 de enero de 2009

ALCALDE: Bogotá no resiste más impuestos


Alcalde: Bogotá no resiste más impuestos

Por: Luis Carvajal Basto
El alza de los avalúos catastrales es un aumento de los impuestos, potenciado por el “susto” que generó en la opinión la manera como se presentó, en plena época de matrículas y con el miedo y el pesimismo que empieza a producir la crisis económica.

El auto avalúo fue uno de los pilares en la recuperación de las finanzas de Bogotá y con él, nació lo que conocemos como una nueva cultura de impuestos. Fue creado en la administración de Jaime Castro, la misma que sacó de las juntas directivas de las empresas a los concejales, permitiendo la modernización de la gestión pública y colocando un freno a la politiquería.

La actualización de los avalúos es una herramienta de la hacienda pública y su utilización no se puede justificar, como se hizo, en razón de la existencia excepcional de predios que pagaban con base en avalúos de solo el 10% del valor legal. La realidad es que las familias han venido pagando, cumplidamente, un impuesto que consideran pagable, de acuerdo con sus ingresos.

Otra cosa es el atraso en la actualización que se debe en gran parte a la irresponsabilidad de la administración Garzón en el desarrollo de un costoso contrato que fue calificado como “tramposo y fraudulento” por los entes de control. Cabe recordar que el mismo Garzón, en campaña, ofreció no colocar más impuestos y como Alcalde colocó ocho nuevos tributos. Probablemente para tener como pagar contratos como ese.

Vale recordar que el mismo Garzón dejó comprometida gran parte del presupuesto del año 2008 y que Moreno solo pudo comenzar a ejecutar su plan de gobierno en el segundo semestre. Es cierto que la finca raíz ha subido de precio en Bogotá y en muchas regiones como consecuencia de los años de crecimiento que la economía ha experimentado. Pero también lo es que se empiezan a sentir las avanzadas de la actual crisis mundial. Por otra parte, activos importantes de las familias, como los vehículos, se han desvalorizado sin que disminuyan los impuestos que la ciudad cobra.

La sobretasa a la gasolina, por ejemplo, es un subsidio de los propietarios de automóviles al transporte público, lo cual se puede comprender. Lo que no se entiende es el uso del 50% de ella que debería mejorar nuestra malla vial. La semana anterior, en uno de esos anuncios a los que nos empiezan a acostumbrar lo funcionarios de la Administración, el Secretario de movilidad informó de un anillo perimetral por concesión, lo cual quiere decir peajes. Más impuestos. ¿Será que consideran que, como hace 100 años, los automóviles son un bien de lujo?

La percepción de la ciudadanía, acerca de la marcha de la ciudad, se refleja en la deteriorada imagen del alcalde en las encuestas. Esa imagen es producto de lo que hacen o dejan de hacer sus más altos funcionarios. La presentación y el momento escogido por el secretario de hacienda para el alza de los avalúos, parece hecha más por un contradictor que por un colaborador del mismo Alcalde.

Las afirmaciones del Secretario de hacienda, sobre acercar los avalúos al valor comercial de los predios, no se corresponden con la realidad de los ingresos de la gente, ni con parámetros internacionales. En ciudades como Barcelona o Madrid los avalúos apenas rondan el 60%, para citar dos casos.

Si se exagera con los avalúos, corremos el riesgo de que los ciudadanos no puedan pagar y colapse lo ganado en cultura tributaria. Aparte de eso, alguien debería coordinar en la Alcaldía, la presentación y explicación a la opinión de asuntos de tanta importancia.

sábado, 17 de enero de 2009

¿CAMBIARAN TANTO ESTADOS UNIDOS Y EL MUNDO CON OBAMA?

O

Luis Carvajal Basto

¿Cambiarán tanto Estados Unidos y el mundo con Obama?

Por: Luis Carvajal Basto
Las respuestas a la crisis económica, el problema palestino-israelí y el ascenso económico y comercial de China, le llevaran a exigirse a fondo desde el primer día. La ratificación del secretario Gates, confirma que la seguridad y la lucha antiterrorista, son un asunto de Estado. ¿También lo será la expansión del comercio que, para muchos demócratas, les quita empleos a los norteamericanos?

El estilo de Obama, establece francas rupturas con su antecesor al menos en la forma de abordar los problemas. Nunca expresó que la retirada de Irak se relacionaba con la seguridad energética. Prefirió proponer recursos para nuevas fuentes de energía y no más dependencia del petróleo, desde su campaña.

Su actitud le ha valido una audiencia mundial. Las manifestaciones, en este caso de apoyo, en sus visitas a Europa, son inéditas para un seguro Presidente de los Estados Unidos. Ha generado una gran expectativa como candidato, pero como Presidente ha demostrado un notable pragmatismo.

Los nombramientos de Hilary Clinton y Robert Gates, señalan que es más político de lo que muchos piensan. Confirman que en asuntos de Estado no está dispuesto a improvisar y que la planeación, el análisis de escenarios y la madurez institucional y de la gestión pública Norteamericana, trascienden los resultados electorales.

Encuentra un mundo en el que a pesar de la pérdida de protagonismo de las industrias Norteamericanas, siguen siendo la primera potencia militar. El respeto de los derechos Humanos no riñe con los intereses comerciales y la defensa de sus ciudadanos, ha expresado con frecuencia, y ya electo ha confirmado la retirada de Irak y el fin de Guantánamo.

En 2009 no tenemos una política internacional bipolar, pero el desarrollo del comercio y la redistribución del aparato productivo mundial requieren que la Unión Europea y países como India y Brasil sean reconocidos en los organismos internacionales, debidamente. ¿Estará dispuesto Obama?

El orden construido después de Bretton Woods y la posguerra, parece haber llegado a su final, a menos que retorne el proteccionismo. Estados Unidos hace valer su poderío militar y su historia en donde puede, pero los rusos, que tienen intacta su capacidad nuclear y una economía calamitosa, tampoco se paran en pelos, como lo acaban de demostrar al cerrar la llave del gas a Europa en pleno invierno.

Frente a esa actitud y a la virtual amenaza del terrorismo, los Estados Unidos no van a ceder. Nadie debe equivocarse.
La que no se ve clara es la actitud del gobierno Obama frente al retorno del proteccionismo promovido por muchos congresistas demócratas que le eligieron y le acaban de autorizar 350.000 millones de dólares del plan anti crisis. Le van a pasar cuenta de cobro. Son los mismos que impidieron la aprobación del TLC con Colombia para “defender” empleos en los Estados Unidos.

Aunque no parece preocuparle mantener un déficit fiscal cercano a un billón de dólares durante los próximos años (lección que vamos a tener que retomar en Colombia), la pérdida de dos millones y medio de empleos en 2008 le va a poner mucha presión.
Debe entender el Presidente Obama que a pesar de los costos políticos, que los empezó a sentir en el congreso, el retorno al proteccionismo no es posible y menos como solución a la crisis.

El cambio con Obama ya comenzó, con su sola presencia en la casa blanca y la manera como internet y los votantes jóvenes fueron definitivos en su elección. Eso es posible en un país que tiene como principio de su fundación la defensa de las Libertades. El nuevo Presidente tiene la tarea de hacerlas compatibles con las de los demás ciudadanos de un mundo integrado.