domingo, 5 de agosto de 2007

EL ELN Y MUCHOS HIPÓCRITAS

El Eln y muchos hipócritas

De todo lo que se ha dicho acerca del “rifirrafe” entre el Gobierno y la Corte Suprema, lo más sensato lo dijo Pablo Beltrán, del Eln: Un referendo debe decidir la controversia.
Luis Carvajal Basto





lunes, 30 de julio de 2007

El Espectador

Tendría un alcance mayor y le daría seriedad y autoridad a todo lo que se ha hecho (y lo que habrá de hacerse) para buscar la paz. Le pone un sello. La propuesta tiene un solo inconveniente en el mundo real: Las Farc no aparecen por ninguna parte. O aparecen, pero para mal, como en el caso de los diputados. Sin ninguna voluntad de alcanzar, siquiera, lo que por años han reclamado.

El asunto es que el Gobierno insiste en cumplir lo ofrecido a los paramilitares. La Corte interpreta que el inventario de leyes disponible no alcanza para avalar la estrategia de Uribe, quien responde con la propuesta de actualizarlo. Ese es el proyecto que colgó en la Red. No veo nada nuevo.

Pareciera un tema jurídico o ideológico, pero no lo es. La Paz es un propósito de Estado. Es, fundamentalmente político y de Gobierno. ¿Quien debe lidiar con asesinos, narcos, paras y guerrilleros?, ¿a quien le corresponde tomar iniciativas?¿quién tiene mando sobre el presupuesto y la Fuerza Pública? Pues al Gobierno. El que esté. Si. A Uribe. Por eso no debe parecer extraño que utilice las herramientas que la ley, el presupuesto y la autoridad le permiten. Lo demás es demagogia, oportunismo con fines electorales o hipocresía.

Esto no trata de si los paras han cometido masacres y narco traficado, o de si son la “derecha”(¿).Eso, desde la Ley de Justicia y paz y mucho antes, está sabido, establecido y reglado. Desde las mismas masacres. Esto tiene que ver con un principio vital para que el País sea viable: la Paz , como resultado de consensos y autoridad.

Por eso, la importancia de la propuesta pragmática del Eln para buscar una solución de fondo, en medio de tantas tonterías (despiste). Por ejemplo, el editorial del Tiempo el lunes 30 lo califica como”ideológico-jurídico”, María Jimena Duzan dice que “yo por mi parte (toma partido) por la Corte Suprema” y Armando Benedetti, el bueno, que la actitud del Gobierno es”falta de respeto”.

Sacando mis cuentas y ante la ausencia de referentes teóricos validos, supongo que la dimensión”ideológica” que establece tanto el Tiempo como la Columnista Duzan coloca la cosa en términos de Buenos y Malos, Derecha e Izquierda, cumplidores de la Ley versus tránsfugas, amigos de la Corte y la institucionalidad contra amigos de los paramilitares y la barbarie. Etc. Pues si la cosa es así, no hay debate. Todos somos buenos, demócratas e institucionalistas. Y sino pregúntenle a Mancuso o a Raúl Reyes. Le incluirán, como ñapa, “Justica Social” y otros objetivos nobles, con los que también estaremos de acuerdo.

Por el lado de Benedetti, lo que dice reconforta. En un País donde se mata como se mata y se irrespetan todos los derechos, el tipo pide “respeto”. También estamos de acuerdo .Pueden añadirse otros factores de “consenso”, fáciles: las declaraciones de solidaridad con los desvalidos, los bingos “pro todo”, las campañas de donaciones de cosas inservibles, etc.

Como diría el maestro Jaime Castro, estamos en Cundinamarca y no en Dinamarca ni en el país de Alicia. Eso lo entiende la gente. A Uribe lo reeligieron (no he votado por el), reclamando autoridad. Para poner Orden y buscar la Paz con todos los actores. Entiendo que la Paz y muchas otras cosas no se consiguen con ruegos o buenas intenciones, si no utilizando las herramientas de que el Gobierno dispone.

Una de ellas es la que propone el Eln. Para allá vamos mas temprano que tarde. Además es lo único sensato que se ha dicho, entre tanta vaguedad e hipocresía.

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