lunes, 27 de agosto de 2012

Cambios en el gobierno



Por: Luis Carvajal Basto

Los ajustes en el gabinete no han obedecido a una crisis política, en cuanto la Unidad Nacional formalmente se mantiene y todo hace prever que se mantendrá. Apuntan a consolidar los objetivos de gobierno.


El ejercicio conocido como gabinetología, más propio de especulación que de análisis, resulta casi estéril para proyectar los acontecimientos políticos si no fuera porque permite observar la manera como los grupos parlamentarios y de opinión se “alinean” en torno del gobierno, facilitando, o no, la gobernabilidad, es decir, la manera como sus decisiones son compartidas y acatadas por el congreso y la ciudadanía.
En vista de que no es posible, en Colombia, hablar de una crisis o bloqueo en un congreso en cual la oposición es minoritaria y tampoco existe un movimiento civil anti-gobierno, los ajustes en el gabinete anunciados por el presidente Santos tienen como objetivo ajustar piezas para consolidar sus metas.
En ausencia de partidos fuertes, el eje central de la dinámica de cierre del periodo de gobierno, estará centrado en los ministerios del interior y hacienda. En unas comunicaciones fluidas con los grupos parlamentarios y con la opinión pública. Los responsables de estas carteras, además de sincronizar ejecutivo y legislativo, tienen la misión de generar credibilidad, luego del episodio de la reforma a la justicia.
Después de especulaciones y conociéndose apenas el nuevo ministro de Hacienda al momento de escribir esta nota, puede decirse que el gobierno asumirá una postura más definida en su naturaleza social, en la cual el gasto del Estado es importante para reducir desequilibrios y desigualdades. Aunque no se pueda hablar de sesgos o diferencias ideológicas, quedaría claro que se coloca del lado opuesto a sectores del partido de la U, aun en el gobierno y la oposición de manera simultánea, que promueven un Estado austero.
Algunas tareas pendientes del gobierno tienen que ver con consolidar la paz , continuar en la senda de prosperidad y redistribuirla , para lo cual serán importantes proyectos como el de las 100.000 viviendas y garantizar las condiciones en la economía para reducir las cifras de desempleo, situándolo, de manera estable, en niveles inferiores al 10%.Debe avanzar en la universalización y estabilización del sistema de salud, actualmente en riesgo, y en una reforma consensuada del sector educativo. También, normalizar el proceso de distribución y ejecución de regalías.
Para garantizar el crecimiento de la economía, debe persuadir a la junta directiva del Banco de la República, acerca de la conveniencia de continuar reduciendo las tasas de interés y estabilizar la de cambio, sin descartar alternativas como el prepago de deuda.
El cumplimiento de estas metas, requiere de una gran capacidad de ejecución, para lo cual necesita armonizar el equipo de gobierno y garantizar la gobernabilidad, referida a mayorías en el congreso pero también a la opinión pública que percibe debilidades en temas como el de seguridad aunque las cifras digan otra cosa.
El gobierno debe demostrar que el objetivo de la Paz no es caprichoso y se relaciona con solidificar las condiciones que han permitido aumento en la inversión, interna y externa, y el crecimiento de la economía en medio de un entorno mundial recesivo.
Finalmente, al renovar el gabinete e incorporar funcionarios con experticia en lo público, combinando elementos técnicos, políticos y de opinión, el gobierno responde a las realidades actuales. Sin embargo, variables que no controla cambian constantemente y debe anticiparse a escenarios internos como el de la misma reelección o las elecciones en 2014 y las variaciones del conflicto interno junto con los efectos de asuntos externos que nos afectarán, como las reelecciones de Chávez y Obama, la profundización de la crisis mundial y una eventual caída de los precios del petróleo y las materias primas con sus efectos en las finanzas públicas.
@herejesyluis 

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